Perdidos, Varados Entre Otros Sinónimos → ChanBaek

u n o

—I'm like TT, Just like TT ireon nae mam moreugo ¡neomuhae neomuhae!

Chanyeol está sentado en un pequeño tumulto de arena, debajo de una hermosa palmera que entre sus hojas, tiene bonitos cocos, por cierto, un coco le hace compañía. Está sentado con las rodillas contra el pecho, mirando el azul que se reparte por todos lados; el azul del agua, el azul del cielo, el azul que le aturde de una manera sorprendente.

—Tell me that you'll be my baby!

Intentó taparse los oídos pero resultó una tarea bastante difícil cuando ni así pudo mitigar la voz que se extendía por toda esa maldita isla. Baekhyun no parece entender ciertas cosas de la situación porque, a ver, por alguna razón que Chanyeol no se explica, su avión se averió y aparecieron unos minutos después en el mar ahogándose, bueno él era el único ahogándose. Están absolutamente solos y desamparados en una isla en los confines del mundo porque exactamente, Chanyeol no sabe si están en Corea, en Hawáii o si de casualidad aparecieron en... qué sé yo ¿Venezuela?

Está perdido en no sabe dónde pero eso realmente no es el hecho noticioso aquí, lo que realmente exaspera a Chanyeol a niveles sorprendentes es que, ¡ESTÁ PERDIDO CON BAEKHYUN! ¿Hay algo peor que eso? No, no lo hay. Nadie ha recibido un castigo semejante. Todo es culpa de la saliva, todo es culpa de la saliva, todo es culpa de su maldita saliva de bebé.

—Chan, ¿vas a quedarte mirando el horizonte todo el rato? —pregunta Baekhyun con una sonrisa; la camisa que se puso en el brazo se sigue empañando de rojo y cada cuanto de segundo va al mar a enjuagarla para volvérsela a poner en el brazo. Anda sin camisa pero ridículamente tiene una sonrisa de oreja a oreja que no le quita nadie.

Chanyeol no entiende tanta felicidad, tampoco el hecho de que confianzudamente le dice Chan como si fuesen compadres.

—¿Hay algo más qué hacer en este maldito pedazo de nada? —inquiere, no pudiendo evitar todo ese ácido que se baña en sus palabras.

—No sé, no hay nada por hacer, pero podemos hacer —Baekhyun sonríe cuando Chanyeol lanza un sonoro bufido—, me refiero a buscar comida, y cosas para construir un choza o alguna estructura. No podemos recibir la noche estando en el aire.

—No hables en plural, hazme el favor.

—Cierto, plural es mucho para el singular que representa el ser el único hombre sobre esta isla, no —dice Baekhyun, enarcando una ceja divertido—. Tienes razón como siempre, Chanyeollie.

Chanyeol se levanta decisivamente, le da una patada al coco seco que tiene al lado y aguantándose las ganas de gritar porque «Mierda, dolió», se aleja rápidamente de Baekhyun y todo lo que su ser representa. A los alrededores sólo hay selva y mientras más echa el ojo más se da cuenta de la oscuridad que cubre el selvático lugar. Decide quedarse cerca, a buscar algo esperando que una señal llegue en forma de algún sobreviviente como él de manera que el conocimiento de que está solo con Baekhyun se mitigue por completo.

La canción que canta Baekhyun se sigue escuchando porque de todas formas, no se ha alejado lo suficiente. Baekhyun sigue diciendo TT como si la vida se le fuera en ello, y Chanyeol rueda los ojos porque justo tenía que ser esa estúpida canción de ese grupo de chicas de su salón que creen que porque son las consentidas del director tienen el cielo ganado.

Desea fervientemente que a las fulanas que se hacen llamar Twice, se las hubiese tragado el Triángulo de las Bermudas, aunque bien sabe que ellas viajaron en un avión privado pagado por el director JYP. Igual desea con furor que ese avión también haya tenido un accidente.

Y que el Triángulo desaparezca su existencia, a ellas y a sus canciones.

Chanyeol no tiene ganas de nada más que de llorar, porque en serio no es justo. Se pone a pensar en toda esa cantidad de películas que vio, de esos libros que leyó en donde se relataban que pasaban años antes de que pudiesen encontrar a los sobrevivientes de un accidente en avión y hasta entonces, ya eran vejestorios que no sabían nada del avance de la tecnología y es triste. Chanyeol no quiere echar raíces en esa isla como una palmera más, mucho menos acompañado de alguien como Baekhyun.