Parte 55

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Me termine de vestir, me mire al espejo, y me fijé en estar bonita. No se porque, me importaba mucho mi apariencia ese día.
Salí de mi casa y camine muy rápido hasta la plaza.
No aguantaba más, tenía que hablar con Santiago, tenía que estar con él  de una vez por todas.
Llegue a la plaza, no había nadie cerca, me senté en un banco, y me di cuenta de que temblaba, y mucho.
Estaba muy nerviosa, esto sólo lo hacia Santiago en mi, nadie más, me ponía feliz, me sacaba sonrisas sólo pensar en él, y esto me aseguraba lo que estaba por hacer.
-Hola Martina- me dijo Santiago.
-Hola Santi- conteste abrazandolo, pero me sacó.
-¿que pasó?- pregunto bruscamente.
-bueno, es complicado- estaba muy nerviosa, el humor de Santiago no ayudaba para nada.
-Martí rápido, estoy apurado-
-ah bueno, mejor ni te digo- le dije y me paré.
-No Martina- me agarró del brazo.
- vine a decirte algo importante y estas muy molesto, mejor no te digo-
-estoy apurado ya te dije-
-¿es una chica?- los ojos se me llenaron de lágrimas.
-no, no es una chica- dijo, miro por detrás mío y sonrió.
Me di  vuelta, para ver y allí estaba parada una chica, alta, y linda, en otro momento no me hubiera importado esa chica, pero en este momento, me intimidaba demasiado.
-Chau Santiago- le dije y me pare de nuevo.
Santiago sé paro y me gritó.
-¿que me tenías que decir?-
-¡Que me enamoré!¡Me enamoré de vos! ¡Todos los días me despierto pensándo en vos, en tu forma de ser, en tu sonrisa, en cómo me alegras los dias! ¡No se que me hiciste, pero me enamoraste y ya no puedo vivir sin vos!- termine de gritarle eso, y empecé a llorar, Santiago estaba sin palabras.
-Para- me dijo luego de un rato de silencio.
-¿que?-
-¡Para!- me grito lleno de ira- ¿ahora me decís esto? ¡Ahora que yo te estaba olvidando, ahora que ya no quiero estar con vos!-
-Bueno perdón, ahora me dí cuenta yo de mis sentimientos- dije con las lágrimas en toda mi cara.
-¡No Martina! ¡no!, yo no quiero saber nada más de vos, me hiciste mucho daño, ahora te odio más que nunca- me grito.
Sus palabras me dolieron como nunca, las lágrimas no paraban de salir de mis ojos, Santiago camino al lado mio.
-Ya no vuelvas a mi- me dijo.
Me di vuelta para ver hacia donde iba, saludo a la chica.
-¿Vamos?- le pregunto con una sonrisa.
-¿la vas a dejar así?- dijo la rubia.
-si- contestó mirándome con repulsión- una chica como ella no vale la pena, vos si vales- 
Le dio la mano, y se fue junto a ella, y mi corazón se hizo trizas, si es que fuera posible que siguiera quebrandose.

Hola! Santiago es cruel, pero creo que Martina se lo merece, ¿que piensan?.
Espero les guste la historia, no duden en votar y comentar!

Cómo Conquistar A Una Chica.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora