Cómo Conquistar A Una Chica.

Parte 18

-Hola Santi- digo y salto a abrazar a Santiago, ¿que estoy haciendo?- digo, hola Santi-.
-Hola Marti- dice sonriente- cuidado con tu pierna-
Me dice y me ayuda a sentarme en una silla.
-¿Desayunamos?- me dice, solo le digo que si con una sonrisa, me siento como una nena hoy, ese sueño me dejo tonta. Veo que prepara té, y saca de su mochila un paquete de mis galletas favoritas.
-gracias por las galletas-
-de chocolate, como a vos te gustan-
-y a vos- Me lanza una mirada feliz y sigue con el té- estuve escribiendo-.
-¿en serio?, puedo leer-
-pero después, cuando te sientes con migo-.
- bueno está bien, le pongo leche-
-si, me gusta más- le digo, se sienta con migo a desayunar.
Ambos estamos sentados, lo miro de reojo, se ve lindo cuando me ayuda. Me gusta mucho pasar tiempo con él, es una buena compañía.
-puedo leer el libro-
-si, mira ahí está- le digo señalando mi cama, es últimamente mi mesa. Se pone a leer, es un chico tan lindo, me gusta como me habla, como nos llevamos, me gusta que se preocupa por mi. Me gustaría que en este momento empiece a sonar la hermosa canción, no conozco ese tema, tengo que averiguarlo, ¡no! Otra vez con estas fantasías, él no me gusta.
-me estas mirando- me dice y me doy cuenta de que estaba hipnotizada mirándolo.
- ¿ya leíste?- digo cambiando de tema.
-si, mi pelo, ¿que tiene?- lo miro y le tocó el pelo.
-esta largo, y feo.- le digo sonriendo, se quiere enojar pero no se resiste a mi mirada, y se ríe también.
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-bueno- me mira- hable con un par de chicas- ¡no! ¿porque?, Ah yo le dije.
- que bueno- la verdad que no quiero decir eso, pero es lo que tengo que decir- ¿como te fue?-
-bien, quede en salir con una mañana a la tarde, así que no vengo mañana- que mal.
-Ahh bueno, gracias por decirme. Después decime como te fue-
- cocinamos, ¿que dejó tu mamá?-
-hay milanesas- digo mirando el celular.
-bueno me ayudas, te ayudo a sentarte arriba de la mesada como siempre y cocinamos.-
-no, cocina vos, yo voy a hacer tarea-
-estas enojada- me dice.
-no-
-bueno-
Saco mi carpeta y mi lapicera, buscó las fotos de la tarea y empiezo a escribir. De reojo miro como Santiago mete las milanesas al horno y prepara ensalada, siempre hago eso yo, pero hoy no. Me mira y rápido vuelvo a mi tarea, la verdad ni siquiera se lo que estoy escribiendo. Igual sigo en eso. Pasa el tiempo y el se sienta con su celular al lado mio, y empieza a escribirse con una chica que se llama Eugenia, están hablando de la salida de mañana. Se para y prepara la mesa para comer. Saca las milanesas del horno.
-te ayudo a sentarte en la mesa- me dice, ya que estoy sentada en la cama.
-no, yo puedo- me paro con esfuerzo, ¿porque tengo que ser tan orgullosa?, empiezo a caminar hacia la mesa, y de repente me resbaló con un juguete de mi hermana y caigo al piso.
-¡Marti! ¡¿estas bien?!- me dice Santi y sale corriendo hacia mi.