Cómo Conquistar A Una Chica.

Parte 14

Es temprano, buscó mi celular para ver la hora, me tengo que levantar y cambiar, acá esta mi celular, son las 8:07, Santi ya llega, me dijo que iba a venir 8:30, ya que su mamá entra a trabajar a las 9.
Me levanto como puedo, mi pierna me impide hacer algunos movimientos, voy al baño, que esta a sólo 14 pasos de mi cama, si, los conté, el problema es que tengo mucho tiempo, hasta que alguien me mande la tarea. Ya en el baño, me lavo la cara, los dientes, me cepillo el pelo y me hago una coleta, salgo del baño, me sirvo un vaso de leche, unas galletas de chocolate, y me siento de nuevo en mi cama. Busco mi celular, ¿porque será que nunca lo dejo en un lugar donde se vea?, al fin lo encuentro, llamo a mi mamá.
-hola mamá-
-Hola hija ¿que paso?, estoy ocupada-.
-te quería avisar que me desperté, estoy desayunando, y que y media viene Santiago-
-bueno hija, te dejo, besos-
-bueno, besoos- siempre ella tan ocupada.
Apenas término la llamada con mi mamá, y me llama Santiago, ¡ya es la hora!, miro afuera, ahí está él. No atiendo el celular, me vuelvo a parar, buscó la llave, abro la puerta, voy hacia afuera, abro la puerta de la calle, y ahí esta él.
-¡Marti!, no te hubieras levantado, entraba yo como podía.-
-Hola Santi- dije omitiendo lo que me dijo-
-Hola Marti- dijo relajándose.
-veni entra- le digo saludando a su mamá que se iba en el auto.
En tramos a mi casa, siento su mano bajo mis brazos, para ayudarme a caminar, siento que se me dibuja una sonrisa, me gustan sus gestos caballerosos, entramos a mi casa, me a sentarme en la cama, y se sentó con migo.
-Marti, te tengo que decir algo- ¡oh! No.
-¿que cosa?- mi celular esta vibrando, una llamada, los dos miramos mi celular abajo de las sábanas. Lo agarro, es Florencia, ¿no está en el colegio?, Ah no, es la hora del recreo.
-Hola Florencia-
-Hola Marti, ¿como estas?, Julia me contó que te quebraste-
-estoy bien, si me caí y me quebre, pero por suerte tuve a alguien que me ayudará- digo sonriendo a Santi, el me devuelve la sonrisa.
-ah esta bien, entonces te dejo, que te mejores-
-gracias, chau-
-chau-
Santiago me mira, no me acuerdo de que hablamos, lo miro y sonrió, el hace lo mismo, con él es fácil estar en silencio, veo que baja la mirada, ¡no! Tengo que ir al baño.
-¿pasa algo?- me dice.
-tengo que ir- le digo apuntando al baño.
-Ahí no te puedo acompañar- se ríe, yo río.
-no ya se, espera me, prende la televisión si queres-
Le digo y me paro, esto es cada vez más fácil.
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Tengo la cara llena de harina, al igual que Santi, y el resto de mi casa, estamos cocinando pan e iniciamos una guerra de harina, mi mamá dijo que hagamos lo que queramos y decidimos ponernos a cocinar. Pasamos una mañana muy divertida, excepto porque ya cuatro veces me dijo que me tenía que decir algo, y siempre pasaba algo, y aquí estamos de nuevo, en esta incómoda situación.
-Marti, te tengo que decir algo- me dice parado las risas de ambos.
-si decime- digo y aparto la mirada de la suya, sigo amasando-
-te digo la verdad, esto me pone nervioso-
-con migo no tenes que estar nervioso- contesto- somos amigos-
-Eso es de lo que quiero hablar- esta era la conversación que quería omitir.
-no entiendo-
-estoy enamorado- me dice, nuestras miradas se encuentran-
-que bueno, me alegro por la afortunada chica-
-no, no entendes- me dice y en ese momento, se encuentran nuestras manos, levanta la vista, hago lo mismo, nuestras miradas se encuentran, sus ojos, sus hermosos ojos azules se chocan con los míos su mano sigue sobre la mia, es una sensación que nunca antes sentí, es como electricidad pasando por nuestras manos, hacia todo nuestro cuerpo. Me gusta- Esa afortunada sos vos, estoy enamorado de vos...

Holaa, se que no soy de hacer esto, pero tengo una pregunta.
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