Sean corrió de inmediato hacia Esmeralda para avisarle lo de Sirio. Xenia lo tomó entre sus brazos, las lágrimas le caían a borbotones, sentía que se le acababa el mundo. Se acercó a sus labios y lo besó. En ese preciso momento, Sirio abrió los ojos, se incorporó y volvió en sí, ambos quedaron mirándose fijamente.
-¿estás bien?- le dijo ella secándose el rostro.
-... sí... es decir... gracias, tú lograste que...
-¿qué?- Dijo ella. Sean y Esmeralda entraron.
-¡cariño!, ¿estás bien?- Mientras lo abrazaba fuerte, Esmeralda.
-... sí mamá, estoy bien, no pasa nada. Es que, ayudé a papá en algo y me consumió energía...
-¿pero estás bien?- dijo asustada. Sean lo miraba asombrado, y con los ojos vidriosos. Xenia ya sonreía otra vez.
-Créanme por favor, estoy bien.- dijo sonriendo cálidamente, su alma había regresado a su cuerpo.
Ralph entró hasta donde pudo en el hospital de agentes de la Academia, Samuel estaba inconsciente. A pesar de haber quedado fuera de la Academia, Samuel gozaba aún de ciertos permisos por llevar el apellido Yashima. Ralph entregaría lo que quedaba de su prestigio, quería que salvaran a su hermano de lo que sea que le había hecho Serge. Cuando hubo entrado en la terapia intensiva, se quedó observando el paso de las personas, Kaneda lo tomó del hombro para traerlo nuevamente a la realidad.
-Cuando lo trajeron conmigo, ya estaba inconsciente. Pero quiero que sepas algo importante, hermano...- dijo Kaneda.
-... ¿viste algo que nos lleve al verdadero autor, que ha urdido este secuestro?...
-... bueno, en principio sospeché de Samuel... porque los tipos que estaban allí, eran sus subordinados, aunque estuvieran tapados, los reconocería en un montón.
-... ¿sabes sus nombres?
-Creo que eran Bob y Dick...
-Investigaremos todo, lo que te puedo asegurar, es que Serge es sólo un títere de toda esta telaraña de conspiraciones contra la Academia, y no es la primera vez que intenta algo contra nuestra familia... ¿Cómo es que sospechas de nuestro hermano?
-... bueno... tengo mis motivos.- dijo Kaneda tocándose la mandíbula.
-Es cierto que Samuel no es del todo amigable con la gente, pero no es una mala persona. Nunca lo pensaría capaz de hacer una cosa tan terrible como exponerte así.
-Evidentemente, no lo conoces muy bien...
-Nadie es tan malo Kaneda... puede que no sea un verdadero Yashima, pero no es su culpa haber sido engañado de esa manera. Cuando lo supo, su autoestima se cayó en pedazos. Además, siempre ha sido duro consigo mismo, y eso lo vuelve rocoso en sus sentimientos con los demás. Créeme, el jamás nos pondría en riesgo, a ninguno de nosotros, él sabe que lo amamos como el Yashima que es.
-Tal y como dijo Esmeralda una vez, eres demasiado bueno hermanito.- dijo con las cejas hacia arriba.
-Si el médico te da el alta iremos a mi casa primero, Sean y Sirio estaban muy preocupados por ti...
- Puedo saber... ¿cómo es que me rescataron?, tenía los ojos vendados, pero sentía el arma de Serge en mi sien, ¿cómo es que lograron que desistiera? Escuché que quería a Sirio... ¿y...?-Kaneda no pudo culminar su pregunta, Ush lo abrazó fuerte y casi no le permitía respirar, estaba desesperada, al fin tenía a su bebé entre sus brazos. Ralph sólo pudo sonreír de felicidad unos segundos, Samuel estaba en coma, ¿qué le había hecho Serge?
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Código Delta
Science FictionRalph Yashima había pasado 14 años encarcelado por un "Crimen" que cometió contra la Academia Ikosuka Laucania. En aquellos tiempos, solía ser el mejor alumno de la clase, y además tenía como novia a la chica más codiciada de la academia...