Todos queremos prevenir el sufrimiento, más cuando escuchamos o vemos escenas de la vida cotidiana donde las personas sufren, a veces de un modo desgarrador; pensamos que es por problemas personas o por la pérdida de un ser querido, etc. Pero desafortunadamente nos toca enterarnos de que sufren por el famoso "amor" o por su contrario el aún más famoso "desamor", queremos evitar sentirlo, cuando menos lo imaginamos ya estamos dentro del hechizo de alguien, y no se necesitan pociones como en los cuentos de hadas, sólo se requiere un par de ojos y una simple sonrisa.
A veces esperamos mucho de la persona que decimos amar. Yo tenía el pensamiento de que "las personas cambian a las personas" pero no, NO ES ASÍ, jamás podemos cambiar a una persona porque por algo para nosotros es única y diferente, porque no es como una persona común, tiene sus cualidades que la hacen resaltar en nuestra mente. Yo quería cambiarlo, pero, ¿saben qué? NO PUDE, no quería cambiarlo a él, quería cambiar su pensamiento, que aprendiera a ver la vida de otra forma, no cegarse por encontrar lo más fácil, saber cuánto cuesta ganarse el corazón de alguien.
Cuando nos gusta alguien, lo que la gente aconseja es expresarlo, bien, lo hacemos pero cuando no funciona, nos rendimos por obligación prácticamente, por amor a nosotros mismos, por dignidad, en cuánto al pensamiento de la gente ellos creen que ya no nos importa la persona, aunque nosotros sabemos que el sentimiento aumenta y crece día con día, mes con mes, acción con acción... Lo más doloroso de todo esto ,es que aunque nos sigan rompiendo, amamos cada vez con más intensidad que la primera vez. Precisamente ahí es cuando queremos evitar todo lo relacionado al "amor".
"No es que ya no lo ame, sólo que ya no espero nada de él".
