Haikyuu! x Reader~

Brackets~ KageyamaXMale!Reader.

 - Aaaah.- el dolor en mi cara era insoportable, por más que intentaba no podía ignorar el punzante dolor que comenzaba desde mi boca y se extendía por mi rostro y cuello.

- ¿¡Quieres callarte !?.- Kageyama se giro a mi dirección, podía ver como una de sus venas resaltaba con rabia, normalmente eso me daría risa, pero hoy no tengo ganas ni de hablar.

- ¿Por qué tienes que ser tan malo con (Nombre)?, ¿que no vez que le acaban de poner frenos?, su boca debe de doler mucho, ¿no es así, (Nombre)?.- El lindo y pequeño Hinata a mi rescate, el chico me dio una cara de preocupación sincera.

- Me sacaría los dientes yo mismo si eso detiene el dolor.- dije al momento que dejaba salir un gemido de dolor, con solo esos comentarios parecieron bastarle a Kageyama para que se tranquilizara, después se paro de su asiento e hizo un chasquido con su lengua para dejar el salón de clases.

- No le hagas caso al idiota de Kageyama.- el pelinaranja me regalo una hermosa sonrisa, con sus perfectos y blancos dientes.

- Moooo, realmente te envidio Hinata, si mi sonrisa fuera así de perfecta como la tuya no tendría que usar estos infernales fierros.

- Veraz que el tiempo pasa rápido, cuando menos te des cuenta te los estarán quitando.- me dio unas delicadas palmaditas en la espalda.

- Eso espero.- hundí mi cara en mis brazos.

¿Por qué yo?.

Todos en mi familia son de sonrisa perfecta, absolutamente todos, entonces...¿porque yo tengo que tener dientes feos y torcidos?.

Estúpidos dientes.

Estúpidos frenos.

Estúpido dentista.

Unos minutos pasaron para que una sensación fresca se posara en mi cabeza, me levante de mi posición y pude ver al chico que abandono el salón de clases momentos antes.

- Toma esto, un amigo también usaba frenos hace tiempo, las cosas frías le hacían calmar el dolor.- las mejillas de Kageyama estaban ligeramente sonrojadas, su mirada estaba dirigida hacia cualquier lado menos hacia mi.

- Gra-gracias Kageyama.- mi corazón se acelero un poco, son raras las veces que él es tan considerado con alguien. ¿Es raro que siendo hombre piense que Kageyama es sexy?

No me importa.

Sonreí y tome la leche de fresa que me estaba ofreciendo.

. . .

La mañana paso con normalidad, el dolor de mi boca se entumeció un poco con el frió de la leche que Kageyama me dio, estaba eternamente agradecido con el chico.

Me giré discretamente hacia mi derecha, para ver que estaba dormido sobre su escritorio, ¿como es posible que él y Hinata siempre tengan el descaro de dormirse así?.
Se han metido en un montón de problemas por llamar la atención del profe con sus ronquidos.

- ¡Señor Kageyama Tobio!.- y claro que esta no iba a ser la excepción.

- O-h..¡AH!...¿Qué?.- dijo mientras se reincorporaba.

- ¿Estaba durmiendo en mi clase, Kageyama?.- dijo la profesora mientras se acomodaba los lentes.

- N-no...-se seco la saliva de la comisura de sus labios, no pude evitar soltar una risa.

- De acuerdo, entonces ¿podría decirme la respuesta del ejercicio 3?.- tosí un par de veces para llamar la atención de Kageyama y deslice mi cuaderno por debajo de mi brazo, lo suficiente para que al menos la respuesta se asomara, esté pareció entender y leyó rápidamente.