Haikyuu! x Reader~

❀Bokuto Koutaro❀

Reto puesto por: natsu_R27

Palabra: Ceguera.

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Él era un hombre de 26 años con un trabajo estable, vida estable y por fin un departamento estable. Bokuto apenas estaba saboreando la satisfacción de ser una persona adulta que puede pagarse sus cosas solo y hacer básicamente lo que quiera porque no estaba viviendo bajo las reglas de nadie.

Por fin las cosas le estaban saliendo como él quería; después de pasar un tiempo sin conseguir un buen trabajo relacionado con lo que estudió, viviendo en pequeños departamentos de mierda y estar ahogado en deudas escolares, comiendo únicamente atún y sopas instantáneas para ahorrar hasta el ultimo centavo.

Así que podría decir que por fin podía ser feliz sintiéndose autosuficiente.

Ahora su único problema; pero más que problema, lo consideraría una pequeña piedrecilla en su camino es que se había lesionado una pierna el fin de semana pasado jugando volley con sus viejos compañeros de escuela, esto no sería del todo mal si no viviera en un décimo piso y tuviera claustrofobia.

Así que hoy, se quedó parado frente al elevador mirando fijamente la puerta de este y después el panel de botones, de los botones a las puertas y así por al menos 15 minutos. Quizás si hubiera bajado las escaleras con calma en vez de quedarse aquí parado esperando que por obra del señor su miedo a los lugares pequeños desapareciera, aún estaría a tiempo para llegar a su trabajo.

Maldijo entre dientes por milésima vez y alzo una de sus manos para presionar el botón y estando a unos cuantos centímetros la volvió a bajar. Ni si quiera podía recordar cuando fue que este miedo irracional comenzó, tenía la sensación de que había nacido y crecido con él. Por lo que una vez más, levantó la mano y esta vez la dejó arriba por varios segundos, dejó salir todo el aire que sus pulmones estaban almacenando, tragó saliva y...nuevamente se arrepintió.

Estaba decidido, tomaría las escaleras nuevamente.

Dio apenas un paso hacia un lado cuando las puertas del ascensor se abrieron de par en par y pitaron suavemente con aquel pitido característico del aparato; giró su vista hacia él y solo había una persona dentro. Nuevamente sus ojos pasaron del elevador hacia el pasillo que llevaba a las escaleras y del pasillo al elevador.

Este volvió a pitar indicando que las puertas estaban a punto de cerrarse; así que tragó saliva e inhaló todo el aire que su pecho pudo mantener, sujetó muy fuertemente su maletín y entró en aquella pequeña jaula; justamente cuando las puertas se bloquearon detrás de él.

Dejó salir el aire por la nariz y se paró en medio, tal vez si su cuerpo no tocaba ni una de las paredes del elevador podría sentir que realmente no estaba tan atrapado. Sus entrañas se movieron cuando la cabina se puso en movimiento.

- Buenos días.- dijo la única persona que estaba parada justo frente al tablero.

- B-buenos días.- las manos del chico ya estaban sudando.

- Perdona, ¿podrías decirme en que piso estamos?.- la chica no se giró para mirarlo.- presione un botón por accidente

El peliblanco alzó una de sus pobladas cejas y miró hacia la pantalla de arriba de las puertas; después giró su vista a la chica, que comprendió más temprano el porque le había preguntado eso, en su mano derecha sostenía un delgado bastón de invidente.

- Estamos en el piso 9.- dijo al momento que limpiaba sus palmas en sus pantalones.

- Gracias.- la chica asintió suavemente.