Haikyuu! x Reader~

❀Sawamura Daichi❀

Reto puesto por: LeikoxLion7w7r 

Palabra: Soulmate. 

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Crisantemo: En el idioma de las flores "Ni un amor será comparable con el nuestro"; en color violeta representa "No soporto la idea de perder tu amor".

Daichi y yo nacimos como almas gemelas.

¿Cómo lo sé?.

Cada persona nace con un tatuaje en alguna parte del cuerpo, en la misma posición y forma que su alma gemela. Nuestro tatuaje es una flor con muchos pétalos pequeños, los pétalos de en medio tienen un bonito degradado violeta y los demás son incoloros.

Ambos tenemos el tatuaje alrededor de todo nuestro muslo externo derecho.

Mi madre me explicó lo que significaba mi tatuaje.

"Ni un amor será comparable con el nuestro".

Yo siempre creí que nuestro amor sería especial, un amor tan grande y profundo que nunca nadie lo haya experimentado con anterioridad. Pero no fue así, al parecer me he equivocado a medias.

Mi primer recuerdo que tengo de Daichi fue en los inicios de los 1880; vivíamos en una pequeña comunidad del viejo Japón, nuestras casas hechas de madera quedaban cerca la una de la otra.

Era un mal momento para los derechos de las personas, sobre todo si nacías homosexual.

Por supuesto, ambos nacimos como varones homosexuales.

Ser homosexual en esa época estaba penado con la muerte, si descubrían a dos amantes besándose, demostrándose afecto o incluso tomados de las manos, las personas tenían el derecho de asesinarlos ahí a la vista de todos y en dado caso que te encontrara la policía tu ejecución era exhibida en la plaza central.

Desde que le conocí supe que sentía atracción por él, siempre tuve esos deseos de echarme a sus brazos y escuchar el sonido de su corazón, quería tomar su mano al caminar y quería recostarme junto a él como lo haría cualquier pareja.

Recuerdo como el pelinegro siempre tuvo cuidado de cualquier acción; al principio no podía aceptar aquellos sentimientos; pero tan pronto vio mi tatuaje en mi muslo, las cosas cambiaron. Recuerdo perfectamente esa noche, estábamos tan asustados por lo que pudiera pasarnos, pero no nos importó.

Llevábamos una vida negando lo que éramos y en ese momento no pudimos más, hicimos el amor en mi pequeña casa.

Todo salió bien por un tiempo, hasta que un día un hombre nos vio besándonos mientras pescábamos en el rio, al día siguiente la policía fue a buscarnos y esa misma tarde nos ejecutaron a la vista de todos.

Sinceramente, me alegro de haber sido el primero en morir.

Mis siguientes recuerdos, fueron por 1915; la primera guerra mundial estaba en pleno apogeo; ambos veníamos del imperio del Japón; Daichi era un soldado de alto rango, con su propio escuadrón.

Recuerdo perfectamente lo guapo que se veía con su uniforme obscuro, con bonitas ornamentas de color dorado y extravagantes medallas colgadas en la parte superior de su pecho. A pesar de que estábamos en plena guerra, él siempre se vio tan elegante y sin una pizca de miedo.

Yo era una enfermera junto con otras chicas asignadas a su área.

Recuerdo perfectamente como el chico salía y entraba en mi tienda por cosas pequeñas; a veces porqué creía que se había lastimado el brazo utilizando los cañones, otras me hacía revisarle el tórax porque creía que se había roto una o diez costillas; yo jamás le negué la atención, pues siendo sincera, el chico me tenía maravillada y todo lo que quería a mitad del campo de batalla era que atravesara la cortina de la tienda de campaña para pasar tiempo con él.