Olive//Hawkins

1- Calabozos y dragones.

 23 de febrero, 1984:

 La familia Thrasher había llegado a Hawkins, el camión de mudanzas aparcó frente a su casa. 
 Era de dos pisos, habían flores en el jardín y un árbol. Olive observó una estatua de un ángel que se encontraba en la casa vecina. 
 Normalmente todos dirían que Olive Thrasher es una chica con pocos pelos en la lengua, pero es todo lo contrario. Es tímida, las únicas amigas que tiene están en Canadá, y no tuvo tiempo de despedirse de ellas.
 Elle Thrasher, su madre, es una señora fina, de cabello rubio ceniza, rizos marcados con rulos y alto, representando riqueza y poder. Su estatura es mediana, delgada y pálida, de ojos verdes esmeralda.
 Conan Thrasher, su padre, es un señor amable, pero firme, azabache, con rulos. Alto, fornido, de ojos marrones.
 Ella, por otro lado, tenía cabello lacio, rubio ceniza, era mediana, pálida y algo rellena, sus ojos eran muy raros, el izquierdo era completamente verde, mientras que el otro era mitad verde y mitad marrón.
 

 Sus padres no hablaban con ella, por lo cual nunca tenían un momento en familia. Ellos trabajaban, iban de un lado a otro, y Olive se quedaba sola en su casa. Temía que fuese a pasar lo mismo en la casa nueva.
 Su padre le extendió unas cajas y señaló el interior del hogar. Olive las cargó y caminó por el sendero de rocas que dirigían a la puerta. La abrió con su pié y dejó las pesadas cosas encima de una mesa que estaba en la cocina.
 Buscó sus valijas, subió al segundo piso y entró en la primer habitación que encontró. Cuando desempacó todo y lo guardó, bajó a el living y comentó:
 -Voy a dar una vuelta, para conocer el lugar. - No esperó ninguna respuesta ya que sabía que no la tendría y salió de su casa.

 Caminó por la vereda tranquila, sintiendo el viento empujar suavemente su cabello. Escuchó un grito. Más bien era una carcajada. Se asustó, pero su curiosidad la obligó a caminar hacia el ruido. Los ruidos se hacían más fuertes mientras más se acercaba. Cuando pudo oír bien lo que estaba pasando, se escondió detrás de un árbol y asomó su cabeza.
 Cuatro chicos de su edad, según Olive, estaban conversando alegremente. El que escuchó reírse era un chico de tez morena con rulos y una gorra. Llevaba una una camiseta verde con estampado de brújula y cargaba en su espalda una mochila, como los demás. El que estaba a su lado era de tez oscura, tenía pelo negro y labios grandes. Tenía una campera impermeable azul y reía junto con el anterior chico. El tercero tenía peinado de taza, pálido, de cabello marrón, vestía un chaleco amarillo y marrón. El último tenía el mismo peinado del anterior, cabello azabache, con campera verde y mirando a la nada.
  

 -¡Mike! ¿Estás escuchando?- Dijo el niño de la brújula.
- Hoy es jueves... - Respondió el azabache.
- ¡Mike! ¿De nuevo pensando en lo que ocurrió el año pasado? ¡Por favor, hombre! ¡Tienes que olvidarlo, Will está aquí, nada malo va a pasar! - Habló el chico de tez oscura. Luego de terminar, miró su reloj de muñeca y continuó - Mike, es casi la hora de jugar Calabozos y Dragones.

 Olive se quedó pensando. Ella conocía muy bien el juego, amaba jugarlo con su hermano de la misma edad Thomas, pero luego de que se haya peleado con sus padres y haberse mudado con sus abuelos, nunca más lo volvió a jugar.

 - ¿Calabozos y Dragones? -Pensó en voz alta, obteniendo las miradas de los cuatro chicos. Ella los miró asustada y quiso huir, pero sus piernas no respondían.

 - ¿Quién eres? ¿Y por qué nombraste a el grandioso juego Calabozos y Dragones? - Dijo el chico de la gorra.
 - ¡Dustin! ¡Se amable! Mi nombre es Mike, Mike Wheeler. ¿Y el tuyo? - Dijo el azabache. Ahora que se había girado, pudo ver mejor el rostro de Mike. Sus ojos eran de color marrón, profundos.

- Mi nombre es Olive Thrasher... -Respondió con una ligera desconfianza.
- Dustin Henderson, mucho gusto. -Sonrió. Olive le regaló una sonrisa pequeña.
- Lucas Sinclair - Saludó.
- Will Byers, encantado- Respondió nervioso, y extendió su mano. Olive la tomó y los dos se separaron al instante. 
 - ¡Ejem! - Tosió falsamente Dustin.
 - Bueno, Olive, ¿Sabes jugar a Calabozos y Dragones? - Preguntó Mike.
- ¡Por supuesto que sí, es mi juego favorito! - Contestó feliz.
- Te haré una serie de preguntas, si las contestas bien, estás capacitada para jugar con nosotros.- Dijo Dustin.
- ¿Y si no las contesto bien? - Preguntó Olive.
- Te retiras. 
- Hey, Dustin, creo que no es una buena idea, digo porque...-Dijo Will.
- Tu te callas, se supone que tienes que estar de mi lado. -Le contestó Dustin. Tosió para sus adentros y continuó - Dime todos los escenarios de campaña. 
 - Fácil. Al-Qadim, Birthright, Blackmoor, Sol Oscuro, Dragonlance, Eberron, Falcongris, Mystara, Planescape, Ravenloft, Reinos Olvidados, Spelljammer.
 - Ya me caes bien. -Dijo Dustin.
- Lo mismo digo - Contestó Lucas.
- Te ganaste mi respeto- Comentó riéndose Mike.
- Wow... - susurró Will.
 Lucas volvió a mirar su reloj, y le tocó el hombro a Mike. Él comprendió lo que le trataba de decir y dijo:
-Ya es la hora. Vamos. Oli, ¿Te puedo decir Oli? Oli iremos a mi casa. Sube a la bicicleta de Will. -Le dio un codazo a Will que no respondía nada y miró a Olive, para luego subir a su bicicleta.
- Ven. -Fue lo único que pudo decir Will. Olive se sentó detrás de él y lo abrazó para no caerse. 
 Will sentía un millón de cosas en su estómago, y sintió la sangre subir a sus mejillas.
Los cuatro partieron a la casa de Mike. En el camino los chicos estaban haciendo comentarios acerca de Star Wars, mientras que Olive estaba preocupada por lo que dirían sus padres al llegar a casa. Pero era la primera vez que realmente, tuvo a gente a su lado, y se calmó. Cada cuanto compartía su historia, el por qué se había mudado a Hawkins.
 Sintió que sus ojos se volvían pesados, los cerró, se acomodó en la espalda de Will y se quedó dormida.
 - Olive, Oooliveee... ¡Despierta! 
 Olive se despertó rápidamente y miró para todos lados, notó que estaban en la entrada de un garaje. 
- Pasemos. - Dijo Mike. Todos entraron y Olive se quedó mirando a el suelo. Una paloma cayó del cielo y terminó cerca de los pies de Olive. Esta se sobresaltó y la miró. Se agachó y la tomó con sus manos delicadamente.
- Tienes la ala rota... déjame ayudarte... - Envolvió a la paloma en sus manos y cerró los ojos. Sintió un aleteo en estas y las abrió, dejando ver a la paloma con su ala perfectamente sana, y luego esta se fue volando. 
 Un dolor punzante en el ojo derecho de Olive hizo que esta se arrodille y se muerda el labio. Su mancha se estaba expandiendo. Se levantó con dificultad y esperó que el dolor se vaya. Suspiró y entró.

 Los chicos y Olive estuvieron 5 horas jugando, luego tomaron un descanso y la mamá de Mike bajó al sótano con una bandeja de galletas y vasos con leche. 

 -Gracias, señora Wheeler - Respondieron al unisono.
- No hay de qué, por cierto, chicos, vuelvan temprano a sus casas, no quiero que sus madres se preocupen. 
- Está bien, señora Wheeler - Respondieron de nuevo.

 Mientras comían las galletas, Mike observó a Olive y le preguntó.
- ¿Por qué tardabas tanto en entrar? ¿Te sientes bien? 
- Sí, lo que sucedió es que se me desataron los cordones y tuve que atarlos, soy muy torpe haciendo nudos, por eso tardé. - Contestó segura.
- Ah...- Respondió Mike.
- Hey, ahora con la luz puedo ver mejor tus ojos. ¡Qué raros! - Exclamó Dustin.
- Cierto, ¿Por qué son así? - Preguntó Will.
- Si... si les cuento, no me van a creer. - Vaciló Olive.
- ¡Vamos, cuenta! - Dijo Lucas, mientras se acomodaba en la silla.
- Bien... ¿vieron las personas que tienen... poderes?- Dijo ella.
- Sí, nosotros teníamos una amiga, que tenía poderes... - Dijo Dustin.
- ¿Cómo se llamaba? 
- Once.