Olive//Hawkins

2- Problemas

 -¿Cómo era... ella? - Preguntó Olive, mirando a un costado. Había una ''cueva'' improvisada con sábanas y dentro un saco de dormir.
 - Eh... yo no lo sé, no estuve presente cuando ella llegó... - Contestó Will.- Aunque los chicos sí saben, ¿Cierto? -Los miró a los tres, omitiendo a Olive.
 - Bueno... cuando la vimos por primera vez, estaba en el mismo lugar en donde te encontramos...- Mike asintió a las palabras de Dustin- Tenía el pelo rapado, no tanto. Cada vez que usaba sus poderes, sangraba por la nariz. 
 - Y, ¿por qué la llamaban Once? ¿Era su número favorito?
 - Ella tenía tatuado en su muñeca izquierda los números ''011''. Así que le puse de nombre Once. Era muy limitada al hablar, así que tuvimos que enseñarle algunas cosas. - Dijo Mike.
 - ¿Tatuada a tan temprana edad? ¿Cómo la dejaron sus padres hacer eso? - Preguntó exaltada Olive.
 - Ella, no tenía padres. A un tipo, le decía papá, pero no sabemos si realmente es. El tatuaje que tenía, era una marca, como los números de los relojes. Cada número representa un segundo, un minuto, una hora. Ella, era el experimento número once. - Lucas, al terminar de hablar, vio que Olive se tapaba el ojo, con la mano derecha temblando. Los demás se percataron de lo que hacía.- Oye, ¿Estás bien? 
 - Siento algo... una voz... una niña... no la escucho muy bien, hay gritos interrumpiendo... - Susurró Olive.
 - ¿Creen que sea...? - Preguntó Dustin.
 - No lo creo, tú sabes muy bien que ella desapareció, lo único que quedó de ella fueron cenizas. ¡Cenizas! - Lucas le sacudió los hombros a Dustin y Mike golpeó la mesa, haciendo que los vasos vacíos dieran un pequeño salto.
 - ¡No! ¡Ella no está muerta, yo lo sé! ¡Sueño con ella, todas las noches desde el año pasado, me dice que está bien! - Gritó Mike con lágrimas amenazando con salir. Olive las secó con la manga de su suéter verde. Le regaló una sonrisa y él la miró a los ojos, su mancha marrón se expandió hasta que medio ojo quedó verde y la otra parte marrón.
 - Tengo la sensación de que ella está bien. Pero... es muy confuso, me dice que está... en el otro lado... ¿A qué se refiere? - Preguntó.
 Todos los presentes la miraron sorprendidos, e incluso Will, pero él ya la estaba mirando desde hace rato.
 La señora Wheeler bajó las escaleras de puntillas, y pegó un grito, haciendo que los chicos y Olive saltaran de sus asientos. 
 - ¡Mamá, casi muero! - Exclamó Mike riendo, luego todos lo acompañaron.
 - Lo siento niños. Solo quería decirles que las madres de Dustin y Lucas están esperándolos en casa. Will, tu hermano te vino a buscar, está afuera.
 - Ok - cuando la mamá de Mike se fue, Will preguntó - Olive, ¿Quieres que te lleve a tu casa?
 - Eh, no gracias, yo me voy caminando.- Le sonrió.
 - No hay problema, te puedo llevar, es de noche, de seguro tus padres están preocupados.
 - Ojalá fueran así - murmuró Olive.
 - ¿Qué? - Preguntó Will.
 - Que está bien - Le sonrió y se despidió de todos con un beso en la mejilla. Subió las escaleras y esperó a Will en la cocina. Cuando llegó los dos saludaron con la mano a la señora Wheeler y salieron de la casa. 
  Aparcado frente la casa estaba el auto de Jonathan. Los dos se subieron al auto y se sentaron en los asientos traseros. Olive se quedó mirando la ventana y vio al pájaro que curó, descansando en una rama. Se quedó sumida en sus pensamientos, cuando sintió que le tocaban el hombro. Giró su cabeza y era Will.
 - ¿Me escuchaste? - Preguntó.
 - Lo siento, no. Me quedé pensando. ¿Qué me decías?
 - Mi hermano te preguntaba a dónde vives. - Rió un poco.
 - Ah, eh, vivo a dos cuadras, derecho. Estaba dispuesta a caminar pero Will pensó que llevarme era una buena opción. - Miró por el retrovisor a Jonathan.
 - Sí, es una excelente idea. No sabes lo que puede suceder si andas sola. Mejor prevenir que curar... - Suspiró y encendió el auto. Olive lo dejó de mirar cuando sintió sus ojos puestos en ella.
 No pasaron ni 5 minutos cuando ya estaban en su casa, de suerte Will se acordó de su apellido y detectó su casa gracias al buzón.
 Olive le agradeció a Jonathan por llevarla, se despidió de Will y bajó del auto. Caminó un poco y escuchó la voz del mayor.
 - ¡Adiós, novia de Will! 
 - ¡Cállate! - se escuchó la voz del menor.
 Olive soltó una risita y gritó un ''Adiós''. Notó que el auto se estaba yendo por el sonido del motor alejándose. Se encogió de hombros y tocó la puerta de su casa.
 ''No sé exactamente lo que me espera, pero sé que es malo''.