3.- Frío...

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Probablemente era la única vez que lo veían siendo más humano.

Ni siquiera las pisadas ni los rugidos de los titanes hacían que sus gritos cesaran.

La sangre estaba a la vista de todos, quienes luchaban por su vida, y evitar que todos se fuera a la mierda.
Los ágiles movimientos con el equipo, liberaban algo de la adrenalina que sentía en su venas.

Erwin se había ido hace tiempo, dejando la responsabilidad de vidas sobre sus hombros y los de la nueva comandante Hanji.
El vapor que reinaba el aire no era suficiente para cubrir las explosiones de sangre en los aires, que lucían como fuegos artificiales, tan horrorosamente repulsivo.
Se podría decir que en esa expedición, los soldados restantes habían perdido por completo la poca salud mental con la que contaban, apoyado porque, la confianza y seguridad que emitía el teniente Levi, se había esfumado en cuestión de segundos, o quizás minutos.

No había más titanes alrededor para su lastimera suerte, todos quedaban muertos en el suelo evaporándose, y escupiendo los cuerpos de los caídos.

Todo era tan lúgubre.

Ahora, el soldado más fuerte de la humanidad había perdido la cuenta de las veces en que partían de su vida los que mas apreciaba. Al ver el cuerpo enterregado, y su bufanda cubierta de sangre, supo que jamás regresaría a su lado.
Se arrodilló frente a ella, dejándose caer, finalmente, rindiéndose ante la muerte.

Y lloró.

Lloró todo lo que no había podido desde años atrás.

Desde que Kuschel partió.

Desde que Kenny se fue.

Desde que ellos murieron.

Desde que su vida comenzó.

Desde que comprendió el mundo en el que vivía.

Sin pena, ni siquiera culpa. Sólo dolor propio.
Gritó hasta que su garanta se lo permitió, desahogandose de su propio nudo.

Se arrastró a su cuerpo, con la inútil esperanza de encontrar pulso, de encontrar alguna señal de vida.
Se limitó a estrechar su magullado cuerpo, en honor a una gran mujer que lo había poseído, y le había enseñado que, por más cruel que fuera el destino había aún razones para pelear.

"Le enseñó que el mundo es algo cruel, complicado, horrísono, pero a su vez... Hermoso"

Hanji mordia su mano, calmando los sollozos que se escapaban de su boca. La alegría y el carácter despreocupado había volado, dejando una mueca de tristeza y culpa.
Culpa de haber apostado la salud mental de su amigo, a cambio de una victoria soñada. Sabía que su corazón no le guardaría rencor alguno, por más que ella lo obligase. Pondría su hombro para que el se desahogara las veces necesarias.

Eren, incrédulo, gritaba el nombre de su difunta hermana, igual de dolido y culpable por lo haberla protegido. Armin lloraba silenciosamente.

A los pocos sobrevivientes, les pesaba su partida.

A Levi, simplemente le habían arrancado parte de su condenada vida.

One-Two Shots [RivaMika~LeviMika]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora