One-Two Shots [RivaMika~LeviMika]

4.- Compañera.

Las olas rompían en la costa le provocaban una sensación de paz. Vivir en una ciudad tranquila y hasta algo solitaria era encantador.

Cuando el sol salía y daba los buenos días, se acurrucaba en la silla del balcón, sólo para poder ver la marea bajar paulatinamente con el paso de los minutos, dejando leves marcas de arena ligeramente mas obscura a su paso.

Le encantaba, le fascinaba aquella espuma rebelde del mar que se juntaba en las rocas al chocar, el brillar del agua con los rayos luz sobre ésta.
Así como también le encantaban esos ojos tan profundos que podrían ahogar hasta el mayor de las bestias, esos irises tan misteriosos como los interiores de lo que tenia frente a sus ojos.

Aquellos ojos que desde pequeña anciaba, bautizándolos como "Los pequeños ojos del bosque"

Pasó frente a ella en short y remera larga, como siempre,miró hacia atrás y saludo a su compañera de silencio como todas las mañanas.

Ni siquiera era su amigo.

Le sonrió como respuesta, contenta de que hubiera venido. Lo vio acercarse a la orilla, observo como las aguas besaban con delicadeza sus pies, y se deleitó al admirar como el viento meneaba su cabello con parsimonia.
Porque desde niños, eran compañeros.

Ni su novio.

Comprometidos sin saberlo por gran parte de su vida, desde antes de ser engendrados. El amor se presentó e hizo lo suyo.

Terminó con dos infantes tomados de la mano, con la vista al suelo, y avergonzados de su declaración de matrimonio, y sus madres celebrando por no haberlos tenido que forzar a estar juntos.

Cuando salió de su trance, el ya no estaba ahí, ni en ninguna parte a la vista, sólo le quedó esperar a que regresara.

Tampoco se sorprendió cuando unos brazos la rodearon por detrás y la levantaron casi sin esfuerzo. Con una mano rodeo su cuello, inclinando su cabeza hacia atrás para corresponder al beso que le reclamaba.

Ese día, volvieron a recordar la inocencia que de niños se demostraban ante un roce de labios, porque, esa inocencia sería traspasada a la criatura que crecía en su vientre como producto de un amor espontáneo.

Era su compañera de vida.

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~❤~
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¡Yay!

Un capítulo no tan sad :)

En fin, recuerden que pueden enviarme ideas, ya sean para uno o dos capítulos :D
Se me va a secar el cerebro, ¡se me agotan los temas!

Okay... ¿Que les pareció? Si les gustó voy a saltar de alegría, si no, igualmente gracias por leer :D

Ara.