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—¿Disculpa?

Se podía decir que, de rostro, Tae y yo éramos casi idénticos; pero hablando de complexión en el cuerpo, definitivamente varía pues somos de diferentes sexos, así que no es extraño que los chicos lo hayan notado.

—Ah bueno, es que... —Mi cerebro estaba en loading —Las últimas vacaciones había subido de peso así que PD-nim me recomendó hacer dieta, ya saben.

Todos asintieron creyendo lo que acababa de decir y prosiguieron a pedir el menú, pues al parecer no era la única que moría de hambre.

—¿Qué pedirás, Tae? —dijo Yoongi sacándome de mis pensamientos.

—Pediré el pollo agridulce con pimienta y jugo de naranja... —Los chicos me miraron extrañados por unos segundos hasta que recordé que a Tae no le gustan las naranjas —y jugo de naranja no, por favor. —corregí.

—Claro, Tae pedirá su confiable jugo de granada. —Ho Seok me abrazó por los hombros.

—Por supuesto.

Minutos después nos trajeron la comida que acabamos rápidamente. Todo en la mesa eran sobras, a excepción del bendito jugo de granada que no me atrevía a tomar pues era lo más horrible del mundo, ni siquiera sé por qué a Tae Hyung le gusta.

—Eh, hyung, ¿no tomarás? —dijo Jung Kook, y yo solo tragué saliva pensando en cómo escapar de la situación.

—Ah, que sed tengo, Tae Hyung-ah, ¿me darías de tu jugo? —Sí, Jin al rescate.

—Claro, no hay problema.

El pobre de Seok Jin se tomó todo el vaso mientras evitaba hacer muecas de asco, al parecer tampoco le gustaba. Se lo agradecí internamente.

—¿Qué les parece pasear un poco? No nos vendría mal —indicó Ji Min.

—¡Vamos! —Ho Seok me abrazó por los hombros y así salimos los siete juntos.

Ho Seok sonreía a mi lado, por lo que no pude evitar quedarme mirándolo por un buen tiempo, tanto que no fue hasta que chocamos miradas que me di cuenta.

—Tae, ¿estás? —Ho Seok agitaba su mano frenéticamente delante de mi rostro.

—Este, sí, ¿a dónde iremos?

—No tengo ni la menor idea —dijo sonriendo. Dios, las fanáticas y el internet no mentían al decir que este chico irradiaba luz con solo sonreír.

Después de ponernos de acuerdo simplemente quedamos en caminar por las calles, pues no conocíamos ningún lugar en específico. Así, emprendimos marcha por las calles de Hong Kong mientras observaba las calles; debo admitir que era una bonita ciudad. Al llegar la noche, volvimos al hotel porque estábamos muy cansados. A decir verdad yo aún quería pasear pero los chicos insistieron en regresar.

El día había sido muy agradable y estos chicos me regalaron momentos muy divertidos, me sentía tan cómoda con ellos que incluso por momentos olvidaba que era mi hermano.

*~*

De regreso en Seúl después de una semana de vacaciones, Tae Hyung me mandó un mensaje donde decía que debía quedarme a vivir con los chicos hasta que él viniese. Odiaba la manía de este por decirme las cosas cuando están a un segundo de suceder.

—¡Llegamos al fin! —gritó Kook al bajar del automóvil.

—Es hora de desempacar. —habló Nam Joon e inmediatamente cada uno fue a su respectiva habitación.

—Es por aquí. —Jin me tomó de los hombros y me llevó a la habitación de mi hermano —Ya estamos en la habitación de Tae, ahora me voy para que puedas cambiarte de ropa.

—Gracias, Jin. —ambos nos quedamos mirando sin saber qué hacer.

—Eh... creo que me debería ir para que te cambies. —Se dio la vuelta pero chocó con la pared —Ay —sonrió algo nervioso y se fue.

Sonreí ante la ternura que me causaba Seok Jin, realmente era un chico agradable.

Un mensaje llegó a mi celular donde nos daban la noticia de que empezarían las grabaciones para el nuevo álbum de los chicos. Estaba nerviosa, pues aquí el experto era Tae Hyung, no yo. Tal vez ahora si era mi fin.

—Bien Hye, no entres en pánico. Tú... Busca una solución. —intentaba calmarme pues tenía miedo de que me descubran y que mi hermano no pueda cumplir sus estudios de actuación.

—Buenas, buenas. —una vocecita interrumpió mi terapia. Giré hacia la puerta y de esta sobresalía la cabeza de Ji Min quien sonreía alegremente.

—Oh, Ji Min-ssi, ¿qué te trae por aquí?

—Supongo que ya te llegó el mensaje ¿cierto? —Asentí —Bueno, estoy nervioso Tae. —Dijo tirándose en mi cama —Nuestra fama a crecido mucho y temo no poder dar la talla.

—Bueno, eres bastante bajito pero no creo que a las fanáticas le-

—¡No me refiero a eso, idiota! —me interrumpió —Es que, ¿y si ARMY se decepciona de mí?

Al chico le estaba dando una crisis existencial, obviamente. Entendía su preocupación pues los que trabajan en la industria coreana están bajo la presión de sus fanáticos, pobre.

—Ah, Ji Min-ah, obviamente que darás la talla, eres un gran cantante y bailarín, ARMY no podría decepcionarse de ti. —Me acerqué a acariciar su cabeza. —No te preocupes mucho y simplemente has lo que sabes, y sobre todo recuerda que todos te vamos a apoyar, ¿sí? Aquí estamos para ti. —terminé de decir.

—Gracias TaeTae. —me abrazó —Sabía que podía hablar sobre esto contigo.

Después de eso, se levantó y se fue. Si Ji Min que era un profesional tenía miedo, ya pueden hacerse una idea de cómo estaba yo.

¿Y ahora, quién podrá ayudarme?

¿Tae Hyung es mujer?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora