Capítulo 12: "¿El dolor o la felicidad?"

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Después de tanto tiempo sin ver a Rubby, decidí emprender el viaje nuevamente, ver cómo está y saber algo que me ayude con esta irracional misión sin sentido, o al menos, yo no le encontré sentido alguno.

Era el fin del mundo y yo estaba en la búsqueda de una adolescente, eso no tenía sentido, nada de todo lo que estaba sucediendo tenía uno. No me podía imaginar que mi padre me había encomendado eso con el simple hecho de dejarme fuera del desastre.

Dios parecía estar seguro de que esta era mi misión, pero ¿en realidad lo sería?, ¿sería una prueba?, ¿algo para probar mi fe al señor? Más que esta fe no se puede encontrar, más que esta fe no se puede sostener. Cualquier otro soldado hubiera dejado este a mitad de camino, yo ya estaba concluyendo o eso pensaba, literalmente, nunca había imaginado la nueva misión, así es a parte de estas misiones, Dios me había encomendado otra, una más complicada, pero esta fue una de las más hermosas y difíciles de concretar.

Recordé cada palabra de mi padre, simple, pero tortuosas, cada dicha con paz... que parecía no ser real. Muy pocas veces, recordaba ese momento. Me encantó ser capaz de hacer algo tan especial, igualmente, recordé las palabras majestuosas de mi padre, nunca las olvidare.

Vino a mí sereno, colocó sus manos en mis hombros, con una voz dulce y delicada, en ese momento me dijo: "Castiel, hijo mío, sabes que mis palabras jamás son valoradas, en este momento... en este momento, en este Holocausto, en este infierno... sí, lo sé, utilicé la palabra, la palabra prohibida aquí. Pero es necesario, todo dicho es fin, es necesario... todo esto será recompensado, lo será, lo juro y sabes que jamás juro por nada, ni nadie, pero llegó la hora... la batalla se está realizando y para mí desgracia y la de tus hermanos, mis hijos... estamos perdiendo" dijo él aún con su tono de voz tranquilo y seguro.

Miré tus ojos, cristalizados lentamente, apenas podía observar una lágrima cayendo suavemente sobre sus pómulos, sobre sus labios.

"Lo sabemos, sabemos lo que sucederá, sabemos que es el fin... sabemos que quizás nadie salga con vida de aquí".

Alzó una ceja sutilmente, no esperaba que le dijera esas palabras, supongo que nadie me creía capaz de hablar de tal modo con mi padre. En un momento de mi vida, tampoco lo hubiera creído. Pensaba que era incapaz de hablarle a mi padre de ese modo, pero me había sorprendido a mí mismo, lo había hecho y ya no había vuelta atrás.

Esperé atento, quería una respuesta de mi padre, quería que él me diera valor para continuar, eso era lo que buscaba con aquella charla de ese día cualquiera.

"Ohhh, Castiel, jamás he dicho tal cosa, pero no nos descarrilemos, lo que yo te vengo a encomendar es dolor, sufrimiento y desesperación, quiero verte... verte llorar, sentir. Quiero que encuentres felicidad en el dolor, ayudar en la tragedia, desenmascarar a la muerte".

1) El ángel pecador (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora