Shout out to my ex, Ziall. Completa.

6

El comienzo no fue fácil como ningún comienzo bueno lo es. Siempre dicen que lo que fácil viene, fácil va, por lo que tanto Niall como Zayn esperaban más de lo suyo por lo complicado que fue.

Todo se resume a una noche en la que terminaron en la misma cama con alcohol de por medio, pero hubo mucho más detrás.

Niall empezó a sentir los primeros efectos del amor por una persona, un chico, más específicamente, su compañero de banda, ese chico algo tímido y reservado pero encantadoramente inteligente y dulcemente risueño y ridículamente tonto cuando hablabas con él cerca de los 17 años. Sí, a meses apenas de conocerlo.

La única persona con la que había salido antes de la competencia era Holly y la adoró completamente pero respecto a lo que empezaba a sentir por Zayn, eso era casi nada.

Niall pensaba en sus opciones cuando no pensaba en la mirada de Zayn y sus abrazos cálidos y su sonrisa de ensueño.

Sentirse en las nubes solo porque una persona te habla, nunca está tan mal. Es una cosa buena porque de hecho, Zayn hacia mucho más que solo hablarle.

Pero ¿qué tan bueno era darse cuenta de que quien le empezaba a gustar no era una chica? Y es más, ni siquiera era cualquier chico. ¡Era uno de sus compañeros de banda! Y solo porque veía lo que pasaba con Louis y Harry —más bien, lo que se decía de ellos dos, porque lo que sucedía realmente, ni siquiera ellos lo sabían— para saber que no era de las mejores cosas que podía pasarle.

Además, sus padres se decepcionarían de tener un hijo gay. Al menos, eso quería creer para usarlo como escudo ante la decisión que tomaría.

Porque pensaba negar que Zayn le hacía sentir mariposas en el estomago ante todos los jurados del mundo si fuese necesario.

Pero entonces Zayn le hizo sentir mucho más que mariposas. Zayn y su estúpida dulzura y su incapacidad de darse cuenta lo que es el espacio personal y su manía de despertar tan tarde y siempre mantenerse cálido que hacía que Niall tuviera una debilidad por meterse a sí mismo en su costado, justo debajo de su brazo lo empezaron a volver un poco loco.

Así que lo de negárselo a sí mismo, no funcionaba para él.

Una vez que aceptó que sí, que sin duda Zayn tenía una linda cara y una dulce caballerosidad y que a veces quería besarlo y otras veces quería mucho más —como bajarle los pantalones y chupársela y escuchar que sonidos hacía cuando perdía el control y tener cinco bebes juntos— pues...fue algo más complicado.

Porque Zayn empezaba a salir con Perrie, una chica por la que Niall hubiera ido totalmente si no estuviera ya loco por Zayn. Y teniéndola a ella, Zayn no se fijaría absolutamente nunca en él.

¿Quién era Niall frente a ella?

No era nadie.

¿Por qué en la tierra Zayn lo querría?

Contra toda lógica, Zayn siempre lo quiso. No es que fuera difícil darse cuenta de ello porque Zayn era demasiado dulce con él y lo cuidaba tanto y lo acogía bajo su ala protectora y lo adoptó como su hermanito menor.

No hay peor cosa que mientras piensas en acostarte con alguien y besarlo hasta perder el sentido y la razón, el otro piense en llevar a acostarte y cantarte una canción.

Pero Niall no podía hacer nada. Zayn tenía una novia hermosa y a él lo trataba como su pequeño hermano menor.

Lo único que podía hacer era hablar de eso cuando estaba borracho, así que muchas personas lo habían oído hablar de sus planes de seducir a Zayn y montarlo como a un Ferrari una vez que lograra conquistarlo.

Pero las personas que escucharon eso siempre respetaron su privacidad. Los borrachos se ganan ciertos derechos.

Nunca imaginó que la traición vendría de su propia familia.

Porque cuando una noche, años después de haberse dado cuenta que Zayn le gustaba y convencido de que nunca haría un movimiento por ello, durante el cumpleaños de Liam, se lo contó a Harry mientras ya ni siquiera podía hablar de lo borracho que estaba, pero aun así, al parecer, el ojiverde lo entendió muy bien porque Niall recuerda que esa madrugada, Louis, Liam y el mismo Harry lo rodeaban diciéndole que debía hacer algo, porque Zayn y él harían una muy bonita pareja y pensaban que Zayn también sentía cosas por él y cualquier de ellos podría consolar a Perrie después.

Terminaron la noche llorando todos juntos...como buenos borrachos unidos. No sabía dónde estaba Zayn pero cuando se ponía a pensar en ello, solo lloraba más.

La mañana siguiente fue un desastre, más allá de la resaca que nunca es demasiado para Niall, las miradas de los chicos, especialmente cuando se reunieron con Zayn y se la pasaban haciendo muecas de besos con los labios y señales obscenas y meneando sugestivamente las cejas cuando Zayn no los miraba.

Niall los odiaba tanto.

Especialmente cuando el moreno empezó a preguntarle si sabía que sucedía con los chicos porque estaban actuando muy raro.

Niall no sabía que decir así que hizo lo que más fácil le salía, empezó a evitar a Zayn.

Fue duro cuando este lo miraba con sus ojos tristes y su sonrisa desaparecida de su rostro y abría sus brazos para él pero Niall los rechazaba pero no podía hacerle frente.

Maldita su borrachera y maldito Harry y malditos todos.

Aunque por mucho que maldijera el alcohol, no veía la hora de festejar su cumpleaños y beberse hasta el agua del florero para olvidar todas las vergüenzas que ya ha pasado por culpa de sus confesiones borrachas.

Niall quería ir a su casa y festejar con los suyos. Harry no estuvo de acuerdo, diciéndole que deberían ir a Las Vegas en su lugar y celebrar con ellos. Niall estuvo renuente porque aun estaba enojado con él —y estaba siendo demasiado insistente— pero de todos modos, estaban de gira en EEUU y un viaje hasta Irlanda sería más pérdida de tiempo que otra cosa.

Debió haberse percatado que había una razón para tanta persistencia.

Llegó al lugar donde se supone que se encontraría con ellos, pero el único de los chicos que estaba, era Zayn.

Zayn con sus brazos abiertos para darle el mayor abrazo de cumpleaños jamás y su sonrisa preciosa y su mirada de oro.

Niall no tuvo corazón para huir de allí. Era su fiesta de cumpleaños de todos modos. Y se quedó a celebrar con él.

Y no se arrepiente aun hoy de esa noche porque fue la primera vez que vio a Zayn en su estado más natural, siendo el dj, moviéndose al ritmo de la música que él mismo elegía y divirtiéndose tanto que bueno...lo que sea que sucedía después, no importaba por vivir esa noche.

Lo que sucedió después es que al parecer, Harry, Louis y Liam también se estaban emborrachando en su nombre en algún lugar lejos de ellos dos y así de borrachos como estaban, cuando Zayn y Niall ya estaba en su hotel, llamaron al rubio pero pidieron hablar con Zayn.

Niall no sabe porque le pasó el celular a Zayn. Quizás porque estaba borracho.

Lo que sabe es que vio toda una gama de expresiones pasar por el rostro del moreno y cuando este colgó Niall ni siquiera pudo preguntar que le dijeron, defendiéndose incluso antes de saber de qué —No creas nada de lo que te dijeron. Sabes que siempre dicen tonterías. Son unos idiotas.

Zayn le sonrió. Sí, le sonrió y dijo —Espero que no sea una tontería que creas que tengo una cara muy linda porque yo creo que la tuya es preciosa en realidad.

Y ese fue el comienzo.