Génesis [ADUS #3]

Capitulo 7

No me di cuenta cuando llegamos pues me había quedado dormida. Al despertar estaba en una gran habitación, enterré mi cabeza en la almohada y solté un quejido, no me quería despertar. Luego de unos minutos sentí unos choques eléctricos en mi trasero.

-Derek- murmure- ¿por queee?- me sacudí y revolví en la cama tratando de aliviar el dolor que me causaba- estúpido- dije cuando me caí de la cama.

Habia dejado mi control dentro de mi habitación por lo que debe estar en sus mano ahora. No se como sabia que estaba durmiendo ese...lobo.

Me sobe el trasero y volví a acostarme.

-¿Tuviste un mal despertar?- entró Klaus, creo que esta es su habitación.

-Algo asi- sentí otro choque que hizo que me sentara.

Agh.

-¿Algún problema?- me miro extrañado.

-Tengo un...- lo pensé bien- ¿podrías hacerme un favor?

-Seguro, ¿de que se trata?- dejo un libro que tenia en la mano sobre la mesa de noche prestándome atención.

-Necesito que me saques un chip del trasero.

-¿Un chip?- me miro confundido.

-Si, me causa choques eléctricos y Derek lo usa cuando esta aburrido, termina causándome mucho dolor.

-¿Como sabre donde esta exactamente?

-Yo te indico- él sonrió.

-Esto sera interesante- salio de la habitación, a los segundos regreso con un cuchillo afilado entre sus manos.

Me levante de la cama y me quite los pantalones, me volví a recostar esta vez boca abajo y levante un poco mi blusa. Tenia una tanga así que no era necesario quitarme la ropa interior también.

Klaus paso su mano por mi trasero sin quitar la mirada de mi cuerpo.

-¿Donde es?- dijo sutilmente.

-Aquí- señale con mi dedo- justo debajo de ese punto- el cual mis padres habían dejado de señal por si tenían que sacarlo y hacerle un cambio- son dos centilitros exactos.

-Perfecto- me dio una nalgada que me estremeció.

-No lo disfrutes demasiado.

-Lo siento pero si lo haré.

Puso sus manos en mi trasero y con el cuchillo hizo un corte en mi nalga izquierda justamente en el punto que le indique.

Enseguida comencé a botar sangre que él lamió con gusto.

-Tu sangre es dulce, es la mejor que he probado y créeme que he bebido miles de diferentes tipos.

-Me alagas, eres la primera persona que la prueba aparte de mi- comenté- pero no bebas mucha, seria extraño encontrar las marcas de tus colmillos en mi trasero.

-Eso seria muy excitante- paso su lengua por la herida de nuevo.

Apreté las sabanas.

-Duele...- Klaus metió dos dedos en el pequeño corte haciendo que soltara un quejido.

Sacó el chip y lo introdujo en un vaso con vino. Suspire aliviada al sentir que ya no estaba allí. 

Klaus volvió a lamer la sangre que salia mientras me acariciaba la pierna.

-No te pases- susurre mordiendo mi labio, se sentía un poco extraño pero al mismo tiempo excitante, es como si pasáramos a una situación totalmente diferente.