Desperté sobresaltada al sentir un choque de electricidad en mi trasero, me retorcí del dolor acción que me provoco que cayera de la cama.
-¡Derek, voy a matarte!- grite desde el suelo.
Me levante sobándome el área afectada, que bonita forma de despertar.
Solté un quejido y bajé rápido las escaleras en busca del hombre lobo, estaba tirado en el sofá con mi control en la mano.
-Desde que descubriste que tengo un chip en el trasero que me causa choques eléctricos lo usas en mi contra cada vez que se te antoja- le arrebate el control que causaba mis dolores y lo mire furiosa.
-Tenía que hacer un buen uso de eso, no entiendo por qué tus padres te tenían tan controlada- me miro divertido.
-Si no quieres despertar en el estómago de Antimus será mejor que dejes de hacerlo- le amenacé.
-Tienes que ir a la escuela- musitó. Fruncí el ceño.
-Te odio- gruñí y me giré para subir las escaleras, él rio a mis espaldas.
En estos momentos odio a mis padres. Solo me pusieron ese chip para castigarme si hacia algo mal, además que tiene un rastreador.
Eran muy crueles.
Derek encontró el control cuando sacábamos todo de mi antigua casa que estaba destruida y al ver lo que ocasionaba cada vez que oprimía el botón rojo se lo roba solo para molestarme... ese tonto.
Me vestí con un jean azul claro y un suéter blanco. Había estado toda la noche anterior nadando así que no necesitaba bañarme ahora, me puse unas zapatillas y miré mi reflejo en el espejo.
Mi cabello dejo de ser rojo en el momento que Percy me rescató, ahora era rubia. El color no me quedaba mal, era demasiado claro y gracias a eso me veo más pálida. Aun así, amaba mi cabello rojo o azul, tal vez deba pintarlo.
Baje las escaleras tarareando una canción que había escuchado hace tiempo. Derek me obliga a ir a la escuela, aunque no sea necesario, solo quiere deshacerse de mi por un rato y ponerme a socializar con otros.
Claro, como si eso fuera a suceder.
-Tardaste demasiado, te espero en el auto- dijo saliendo por la puerta principal.
Agarre una cajita de jugo de la nevera y una tostada que Derek había dejado en un plato.
Salí de la casa y me subí de copiloto en su auto.
-Trata de no herir a nadie hoy- dijo cuando llegamos.
-Ya no soy tan violenta- Salí del auto apresurada, iba a llegar tarde a mi primera clase.
***
A la hora del almuerzo me senté alejada de todos en una mesa a la esquina de la cafetería. Mientras comía, Katherine disfrutaba hablándome de que no le doy mucha libertad y que quería tener una noche de diversión con uno de los chicos de mi escuela. Yo solo me limitaba a escucharla, se daba cuenta cuando la ignoraba y después se ponía peor.
-¿Ves a esa chica de allá?- hizo que girara la cabeza para verla, era castaña de ojos marrones y estaba con un grupo de chicas- sufre anorexia, las chicas populares dicen que está demasiado gorda para estar con ellas así que la tratan como si fuera su perro.
-¿Crees que me importa?
-No eres buena siguiendo mis conversaciones, eres muy aburrida- comencé a anotar unas cosas en mi cuaderno mientras asentía.
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Génesis [ADUS #3]
FantasyTercera parte de Aventura de una sirena (solo podrás entenderlo si lees los libros anteriores)