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—Te amo— fue lo único que dijo y no pude soportarlo más.

Me abalancé sobre él para abrazarlo, pero apenas e hice contacto, gruñó, entonces supe que no solo era su rostro el que había sufrido, también su cuerpo estaba herido.

—Ahora no linda...— dijo con dificultad —, lo deseo, créeme, pero...— me alejé procurando no hacerle daño y prosiguió —realmente me siento del asco— una sonrisa ladina cubrió su rostro y eso me hizo derramar lagrimas.

—Debo curar esas heridas Tae, pero luego debes decirme qué ha ocurrido— dije con suavidad y él cerró los ojos al sentir mis manos empezando a quitar su ropa.

Debido a que se quejaba del dolor, tuve que cortar su camiseta dejando al descubierto su torso que en este momento no podía admirar por las incontables heridas y moratones que poseía. ¿Cómo demonios se había hecho esto? ¿Quién pudo haberle hecho esto? ¿Por qué ha pasado? ¿Quién? Eran preguntas que no podía quitar de mi cabeza mientras lo curaba. Limpie cada una de las heridas y coloqué pomada para que sanaran. Él, aún, cuando lo hacía con delicadeza y muy lento, se quejaba y gruñía y en ocasiones tuvo que morder una toalla para que sus sonidos fueses ahogados pues mi padre se encontraba en casa y ¿qué le diría sobre la escena que había en mi habitación? No era la primera vez que lo miraba solo en ropa interior, pero si estaba impresionada del estado en que se encontraba.

Luego de curar la mayoría de sus heridas y de un largo tiempo haciéndolo, Taehyung cayó dormido en mi cama. Lo miraba allí, ahora tranquilo, durmiendo como si nada de lo que ha pasado le perjudicara en su ser, pero los golpes seguían en su piel. Lo cobijé con el edredón pues hacia frio, bese su frente y me senté en el sillon que había frente a mi cama. No podía conciliar el sueño, pensar en lo que pudo haber pasado me torturaba ¿estaba bien Yoongi? ¿Peleo con Yoongi o solo tuvo un accidente por su estado de drogadicción? ¿Qué hay de su hermana? Observé el reloj y daban las cinco y media de la mañana, realmente era tarde. Escuché que la ducha de mi padre se activaba y supuse que ya retornaría a su trabajo. Tocó a mi puerta pero no respondí, intentó abrirla pero estaba con llave, dejó de insistir y se marchó.

Eran las siete de la mañana y Taehyung aún no se despertaba probablemente por las pastillas que le di a tomar para el dolor. Estaba tan intrigada por lo sucedido que me venció el hecho de llamar a Yoongi para saber si se encontraba bien. Marqué el numero dos veces pero en ninguna fui atendida. Dejé el teléfono sobre el sillón y bostecé. Observé a Taehyung y con esa imagen inocente, me dormí.

—Tranquila todo saldrá bien— dijo Taehyung reconfortándome con un abrazo.

—Si, eso espero— respondí aferrándome más hacia él, hacia sus deseos.

Mi abuela había sido diagnosticada con un tumor benigno y estaba siendo ingresada en el hospital. Mis padres estaban llenando el papeleo y Taehyung y yo estábamos esperando a que nos dieran una señal de que todo estaba en orden. La madre de mi padre era totalmente una gran persona; amaba eternamente a mi abuela y no porque me dejara hacer lo que quería, si no porque era de las personas que decía "Has lo que tengas que hacer y no te arrepientas" ¿eso contribuía a mi mal comportamiento? No lo sé, pero si sabia que estaba muy nerviosa por todo. Los doctores habían asegurado que la cirugía seria rápida, que no tendría complicaciones y que mi amada abuela saldría brincando de alegría. Eso es lo que yo deseaba realmente.

Mis padres regresaron a la sala de espera y nos comentaron que todo saldría bien. Pidieron a Taehyung que me llevara de regreso a casa pero yo me negué y decidí quedarme, Taehyung de igual manera me acompañó.

Las horas pasaron hasta que los doctores llegaron a informarnos que todo había salido bien, que no había nada de que preocuparse y que pronto mi abuela saldría, como antes habían dicho, saltando del hospital. Realmente me alegré, mi abuela estaba bien.

Retrospectiva Sharmaine (BTS ~ V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora