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—Vaya que te ves desastrosa— dijo Jeremy al verme entrar en su auto. Después de haberle llamado esperé por él.

—Tranquilo, no volveré a vestirme así— musité, él notó mi decaimiento y cansancio. Llevaba un vestido que me regalaba elegancia y relucía mis curvas ¿para qué? Pensé.

Me llevó a casa y me ayudó a subir a mi habitación sin hacer ruido, había signos de mi padre por todos lados y con ello me refería a la cocina.

Jeremy se cobijó en el sillón mientras esperaba que yo llegara a conciliar el sueño, no podía. Todo lo que había pasado me intrigaba y yo le había dado una mentirilla a Jeremy "mi madre me invitó a cenar, pero no lo soporté más y terminé aquí" eso le dije. Tomé mi móvil y jugué con mis dedos sobre la pantalla hasta ver el nombre y número de Taehyung, lo apagué y el sueño de repente entró en mi cuerpo, apoderándose de él.

—!Shuuu! — lo chité —mi abuela puede estar dentro.

—Ella nos podría dar condones si está dentro— ronroneó Taehyung en mi cuello.

—Para de hacer eso— imploré riéndome sin control.

—Quiero comerte— musitó y vibraciones exquisitas recorrieron desde mi sistema nervioso central hasta el final de mis nervios.

—Y yo a ti— susurré mientras lo empujaba y cerraba la puerta cuando su espalda la impactó.

—Me gustan las chicas violentas— ronroneó y quitó mi chaqueta.

—¿Ah sí? Pues mira que suerte la tuya— musité con alarde.

—No me tientes— susurró sobre mi oreja y luego la lamio. Mi piel se erizó.

—¿Me harás tuya? — pregunté y me sentí la persona más estúpida del mundo.

—¿Quieres ser mía? — regresó.

—Sí— suspiré, estaba segura de todo con Taehyung y eso no sería la excepción.

—Te amo— susurró y tomo mis mejillas entre sus manos. Su mirada era pura, llena de luz y felicidad, al igual que mis sentimientos.

Entonces mis entrañas tiraron por todas partes ¿por qué responder, cuando podía hacérselo saber con hechos?

Enrollé mis brazos a su cuello y lo besé frenéticamente. Sus manos viajaron a mi cintura impulsándome para que mis piernas se colocaran en sus caderas. Caminó, casi corrió, conmigo entre sus brazos hasta la habitación principal y dejo que nuestros cuerpos chocaran contra la gran cama. Nuestras respiraciones eran agitadas, pero eso no detenía nuestros impulsos. Me deshice de su camisa y él de mi blusa, quitamos nuestros pantalones dejando nuestros cuerpos solo en ropa interior. Esta vez fui yo quien tomó el control y le giré para ahora estar sobre él. Le miré con deseo, lo necesitaba de todas las maneras posibles en este mundo -podía hacerme olvidar todos los problemas en lo que estaba sumergida gracias a mis padres- él me amaba, yo lo amaba.

Sus manos recorrieron mi piel y su tacto quemaba. Éramos inocentes, totalmente inocentes, pero lo curioso era que sabíamos muy bien lo que queríamos del otro. Sabíamos que necesitábamos de esto. Quité mi sostén y él tembló bajo mi cuerpo. Lamio sus labios y sus pupilas oscurecieron, como si eso fuese posible. La pelea por terminar de quitar nuestras ultimas prendas terminó y comenzamos a explorarnos el uno al otro. Cada milímetro de nuestra piel, cada lunar, cada latido del corazón pertenecía a un solo cuerpo.


—Despierta pequeña.

El susurro llegó a mi cerebro que mandó una orden a mis ojos para abrirse.

Retrospectiva Sharmaine (BTS ~ V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora