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Corté la llamada sin pensarlo y caminé con rapidez hasta la cama.

—¿Qué demonios le hiciste a Yoongi? — gruñí.

—¿Qué? — Tae frunció su entrecejo como si no entendiera de lo que estaba hablando.

—¡Qué le hiciste Tae, responde! — me exalté.

—¡No sé de qué mierda estás hablando! ¡deja de gritarme!

—Entonces explica por qué Yoongi está en el hospital luchando por su vida— lo señalé, la furia me estaba poseyendo.

—¿Qué? Y a mí ¿Qué? — se molestó —, ¿qué tengo que ver con ese imbécil?

—Sabes qué... solo olvídalo, me voy— agité mis manos en indiferencia y me volví.

—¡Ahg! — escuché el quejido de Tae por hacer un movimiento brusco para detenerme de la camiseta —, ¿adónde vas?

—Yoongi está en el hospital por tu culpa— gruñí y tomé su muñeca —suelta la camiseta.

—¡Estás loca! ¿Cómo puede estar en el hospital por mi culpa si yo no he hecho nada?

—Mencionaste una pelea ¿Cómo pudiste? — grité pues era evidente que no le había bastado con lo que había pasado en la fiesta.

—¡Ya te he dicho que no tengo nada que ver!

—Adiós, Tae, y espero no encontrarte aquí cuando regresé— escupí y tomando mi chaqueta salí de la habitación.

No sabía ni por qué lo hacía. Era estúpido, nada tenía sentido. Se suponía que ya todo se había arreglado y que mis engaños se habían acabado, que ahora era solamente la chica de Tae y que seriamos felices, pero no, pues me encontraba yendo al hospital donde, según Hoseok, Yoongi se encontraba grave. Necesitaba saber si era cierto, si realmente su vida estaba en riesgo. No podía creer que Taehyung le pudo haber hecho eso, jamás me lo perdonaría de ser así.

Al llegar al hospital bajé del auto y casi corrí hasta recepción donde encontré a Hoseok que al verme se incorporó para hablarme. Me informó que debía subir hasta el tercer nivel. Tomé el ascensor y en segundos pude observar que ¿Kimi? se encontraba en la sala de espera junto a la señora Min... ¿Cómo?

—¡Tú! — la señora Min enseguida se levantó de su asiento y caminó hacia mí al verme —, sabía que tú solo traerías problemas a mi hijo— masculló —¡vete de aquí! ¡no quiero verte! — ella tomó de mis hombros y me empujó haciendo que tambaleara hacia atrás.

—Si... ella es la culpable de todo este enredo— comentó Kimi y eso solo hizo enfurecerme aún más.

—Déjala, Min Na— sonó la grave voz del padre de Yoongi que se acercaba a nosotros —, no sabes si ella es la culpable, no puedes hablarle así.

—Y ¿te pones de su lado? Ella es la culpable de que Yoongi esté... esté.

—Ya, ya. Ven acá cariño— el señor Min la abrazó —, tranquila todo estará bien— susurró.

Mis ojos empezaron a llenarse de lágrimas que no pude detener. ¿Qué tan grave estaba como para que todo estuviera así de derrumbado? Supe por la situación que realmente era serio y eso me hizo sentir náuseas y dolor en la boca del estómago. Kimi, que se encontraba aun en los sillones, me observaba con mirada cuestionarte e irritante como si quisiera que le diera una respuesta a todo esto, pero yo no le debía nada a ella.

—Chicas, es mejor que se vayan, la madre de Yoongi no se encuentra muy bien— nos dijo cuándo la Señora Min ya estaba un poco mejor.

—Es por mi ¿cierto? — pregunté, pero el señor Min solo me dedicó una mirada de tristeza.

Retrospectiva Sharmaine (BTS ~ V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora