Capítulo 5

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Llegué a mi departamento. Con desesperación metí las llaves en la cerradura, pero no lograba abrir la puerta; mis manos se encontraban sudorosas y el recuerdo de lo último que vi no me ayudaba mucho.

Finalmente la puerta logró abrirse y entre rápidamente dentro del cuarto. Cerré la puerta tras de mí, me quite la mochila lanzándola lejos de donde estaba, y así, me apoyé en la puerta donde al mismo tiempo me deslizaba hasta tocar el suelo.

Junté mis piernas contra mi pecho y hundí mi rostro entre el hueco que dejan las rodillas. Simplemente esto no podía estar pasando, pero por desgracia si, estaba sucediendo.

Dejé escapar un leve suspiro y proseguí a morderme el labio inferior. Me agarre las piernas con fuerza mientras que en mi mente, a pesar de estar reviviendo una y otra vez aquello, me repetía a su vez: «Eres fuerte. No llorarás por esto. No lo harás, no te atrevas

Pero no bastó.

Sigilosamente una lágrima se escapó de mi ojo, delineando a su paso mi mejilla, llegando hasta la barbilla donde se desprendió de allí.

Me quejé. Las lágrimas no se detenían y no existía razón para que lo hicieran. No podía parar.

-Doy asco...- me susurré mientras lloraba.

Yo podía haber hecho algo, yo podía haber separado a ese tipo de _______ y golpearlo, darle una lección. Defender a la persona que amo. Pero si no fuera tan cobarde lo haría, si ella no me gustara entonces no habría problema en enfrentar a ese chico, lastimosamente no es el caso.

Mi celular empezó a vibrar acompañado de una melodía predeterminada del objeto. No iba a contestar en este estado, así que esperé que cortara. Si es importante volverá a llamar.

Me puse de pie y camine a la cocina, donde abrí la heladera en busca de... ¿De que? Solo fue un pretexto para levantarme, mas de todas formas agarré una cajita de jugo que había comprado hace unos dos días atrás y no la había tomado.

El celular volvió a sonar con su irritante canción. Lo saque de mi chaqueta y era un número que desconocía. Contesté la llamada.

-Hola. Sólo queríamos informarle--

Corté luego de aquello. Simplemente era una contestadora, indicándome quizás que mi pago se había efectuado o lo que fuese.

Deje el teléfono en la mesada y aproveche a ver la hora.

13:08

Aún era temprano. Yoosung salía en solo unas pocas horas, ya pensaría en mentirle pero aunque parezca idiota por fuera, por dentro es quizás, hasta más inteligente que yo. Solo quizás.

Puse la pajita en el orificio que indicaba la caja y empecé a tomar el jugo. Me detuve a pensar que en mi "tristeza" no había abierto siquiera las cortinas.

-Con razón estaba tan oscuro...

Caminé por todas las habitaciones abriendo las cortinas y también, las ventanas. Ahora que no llevaba lentes, la luz del sol no me molestaba en absoluto, era cómodo. Pero aún así necesito de los lentes.

Me pare en el medio de la sala, aun con mi cajita de jugo, esperando a que algo interesante pasara. Pero lo único interesante que ocurrió fue el ruido de mi estómago pidiéndome comida.

Love In Secret [707 & Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora