¿Por que tenía que ver aquello? ¿Acaso Dios hace todo esto adrede? ¿Por que me envidia tanto?
Tantas preguntas en mi cabeza y ni una sola respuesta. Pero ¿quién podía responderlas? Al menos yo no podía hacerlo. Y no era fácil buscar ayuda, pues es probable que todos se rían de mí, ya que yo soy un chico común y corriente ¿tendré siquiera algo especial? Ella es increíble; he notado que tiene grandes dotes para la organización.
Aún recuerdo aquella vez cuando cada año (en esta universidad son 6 y, por lo tanto habrían 6 grupos) debíamos preparar algo que consideremos interesante de la carrera que habíamos escogido. Nosotros conformábamos el año número tres que poseía tres divisiones; ella en la uno y yo, en la tres. Ordenados así por promedios.
Cuando estuvimos las tres divisiones juntas, Yoosung no dejaba de codearme. Hasta que _______ lo vio, que hacía bastante me estaba molestando. Se acercó a nosotros con una mirada seria. Y por supuesto, yo entré en pánico.
—Escucha con atención, niño. Esto es importante.— le dijo aquello a Yoosung. Luego me miró a mí. —Por favor, controla a tu amigo.— y con esto volvió a donde estaba.
Mi corazón se había agitado bastante, como si hubiera corrido una carrera de 400m en unas olimpiadas. Por unos momentos, ella estuvo frente a mí; dado el caso aproveché a observarla con más detenimiento. Poseía y posee una cara hermosa, e incluso la ropa con la que ese día vestía le quedaba perfecta.
Lo más triste de aquello fue que no me reconocía, no sabía siquiera mi nombre y por ende, tampoco mi apodo. Pero estaba claro que no sabría distinguirme, yo siempre me escondo de ella cuando anda cerca, huyo lo más rápido que pueda.
He aquí el problema: ella es mucho, y yo soy nada. En el caso de que ella hubiera sido nada y yo también nada, entonces si hablaría con ella. O si yo fuera mucho y ella nada, era otra posibilidad de hablarle. Pero como no es así, entonces no puedo hacer nada.
De igual forma, me dirigí a la biblioteca con claras intenciones de refugiarme allí y no aparecer en semanas. Luego de semejante escena que presencié; tan destructiva, tan molesta, tan todo; estaba bastante simple de ver que no quería encontrarme con ella otra vez.
«Aún así ¡no me rendiré!»
Estaba decidido. No iba a dejar que un simple muchacho con aires de "soy intocable, tengo lo que quiero" sea capaz de arrebatarme a la chica que he amado casi desde que entre a esta universidad.
En ese instante de valentía, había tomado un libro de la biblioteca y lo jale con tanta fuerza, que los demás libros a su costado cayeron encima de mi cabeza tirándome los lentes.
Era correcto que de por si, ya era un poco miope, pero no exageraba como las demás personas con un "oh por Dios, no veo, ayuda~". Veo bien mas no perfecto; todo a mi alrededor estaba borroso. Era capaz de distinguir entre el libro que había tomado y cuales se habían caído, pero los lentes... ¿Dónde estaban?
—Uhm disculpa.— una muchacha de cabello corto castaño, con ojos color miel se acerco a mí tímidamente; yo estaba en cuclillas buscando los lentes, pero quizás la chica pensó que estaba tomando los libros del suelo. —Quería saber si...
Crack.
¿Alguien más haba escuchado eso? Esa joven estaba usando zapatos con tacón. Ella algo horrorizada movió su cabeza hacia abajo, y soltó un grito levantado su pie izquierdo al tiempo en que retrocedía.
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Love In Secret [707 & Tú]
FanficPor tanto tiempo te he amado. Supongo que ya es hora de declararte estos sentimientos que tengo por ti. Sinceramente estoy cansado de que trates tan bien a otros chicos, cuando yo no puedo ni siquiera mirarte a los ojos. El mundo no es pequeño para...