Leyendas De Paraguay

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El Pompero

  El Pombero es uno de los genios de la naturaleza más difundidos en la región guaranítica. También ha variado diversificándose la creencia popular que lo explica y la concibe. La más antigua noticia que tenemos del Pombero es la del genio protector de los pájaros en la selva, que se presentaba a los niños cazadores.

"Las versiones modernas, lo dan como a un hombre bajo y retacón que puede perjudicar, pero que puede hacerse amigo de los campesinos que le ofrecen tabaco y algún alimento, y en ese caso les hace grandes servicios."

En la sociedad paraguaya y guaraní, el Pombero tiene una significación mayor: él es el responsable del nacimiento de los niños extramatrimoniales, visto desde el lado "occidental". El relato de cualquier paraguayo es que el Pombero llega de noche a la casa donde existen mujeres solas, y que si ellas no les dan un cigarrillo y un poco de vino, con sólo tocarles el vientre las embarazan.
  

El Yasi Yatere

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El Yasi Yatere

  El Yasy Yateré suele ser representado como un enano o un niño pequeño, desnudo, hermoso, de cabellos dorados, con un sombrero de paja y un bastón de oro donde residen sus poderes mágicos.
Suele recorrer el monte a la hora de la siesta, atrayendo a los niños con un silbido hipnótico que imita al de un ave. Se dice que aparece sobre todo durante la época del avatiky (cosecha del choclo o maíz tierno) que gusta comer.
El Yasy Yateré se vale de su silbido o de su bastón mágico para atraer a los niños, a los que rapta. Los lleva al monte donde los retiene un tiempo para jugar con ellos y alimentarlos con miel y frutas. Luego los abandona o los deja enredados en ysypo (lianas).
Antes de abandonarlos, el Yasy Yateré los lame o los besa, dejándolos tontos o idiotas (tavy: akã tavy), mudos (ñe' engu) o sordomudos. Sin embargo, éstos se recuperan después de un cierto tiempo. En algunas zonas se cree que al cumplirse un año del rapto, el niño tiene un "ataque" con convulsiones (epilepsia).   

El Luison 

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El Luison 

  Luison es el séptimo y último hijo de Tau y Kerana, en quien sobrecayo la mayor maldición que pesaba sobre sus progenitores. Su solo nombre aterroriza. Este ser espeluznante se halla ubicado en la encrucijada de los caminos de la vida y de la muerte.

Como puede exorar el nimia en sus andares, es el monstruo mas temido y aborrecido de los engendros malditos. Otros mitos emparentados traen justicia y venganza, castigos a los que se exceden; protegen la flora y la fauna; otros devoran hombres y mujeres, otros roban niños, silban y merodean. Luison baga mas que todos estos penantes. Hace imposible la vida del mas allá. Juega con el destino del alma, que se vuelve irredimible una vez que el interviene en el colmo de su obrar maléfico.

Por eso es tan temido. Se dice que los días viernes y los marres también al comenzar las sombras de la noche a adueñarse de pueblos y comarcas en su avance penumbroso, Luison pierde sus formas humanas para transformarse en un perro de horrible aspecto, quizá un lobo de dientes afilados y de diabólico intento que busca los cementerios para revolcarse encima de los cadáveres y alimentarse de ellos. A la media noche, con ojos relampagueantes sale en busca de seres humanos para convertirlos en otros malditos luisones, lo que logra asustándolos y pasando por debajo de las piernas de los hombres que sorprenden en su maléfico paseo nocturno. A veces jaurías de perros lo persiguen y ladran sin acercársele. Un olor nauseabundo le acompaña, su aspecto hiela la sangre en las venas y enloquece a los hombres que se dejan sorprender. Su andar termina al clarear el nuevo día, retomando sus humanas formas regresa a sus ocupaciones, donde se lo ve sucio, cansado, esquivo, de mirar doliente y melena desgreñada. Las gentes no saben si tenerle lastima o sentir repulsión ante la duda hiriente de que sea o no Luison. Es similar el caso de los vampiros, al presentirlo todos se callan. Es el hombre-lobo temible y de habito atroz, capaz de hacer perder al hombre su condición humana transformándolo en penante bestia y demonio. Devora la carne de los muertos y el alma de los vivos. No conocen los Guaraníes mayor desgracia que esta, por eso huyen de el.

Dice la mitoreferencia que al nacer Luison brilla en los cielos la conformación de estrellas conocidas como "Las Siete Cabrillas" en señal de que la maldición que afIigia a Tau y Kerana había cesado. Según la Mitología Guaraní este monstruo y sus seis hermanos deambulan sobre la tierra. En diversos países, incluso India, y los de Europa, este supuesto es conocido.   

El Kurupi

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El Kurupi

  Kurupi es el sátiro del mundo Guaraní. Nuestros familiarizados mitoengendros comprenden un factor del mal, infatuado, facineroso de favores que por su cuenta se las toma haciendo extraorbital su desempeño. Rarezas debe tener un ser onírico para justificar su presencia en el catalogo de convidados sicohumanoides. Pero a que‚ sorprendemos? Mitosumando hallaremos extravagantes de dispar oficio. No tienen los pueblos pastoriles a Pan, con flauta y aun con pandero, retozando en recónditos valles del viejo mundo?... Pues Kurupi tiene lo suyo. Estamos ante un mundillo de singulares características sobresaltados de curiosidad; nada pues nos sea extraño. Kurupi tiene larga historia a falta de luengas barbas; pero no por ello deja de ser bárbaro, su oficio es serlo. Los Guaraní integran un pueblo mitómano.

Que‚ pueblo no lo ha sido? Los enigmas nos inducen a buscar sicomotivos, causales diríamos mejor ancestrocausales hondas motivaciones homologables para satisfacer primarios interrogantes. Aquí tenemos uno de ellos. Uno de los siete monstruos de la mas antigua temática antropomórfica Guaraní merece todo un estudio en premio a su larga permanencia en la escala anarmonica de las siete figuras primigenias.

Agreguemos a este decir que Kurupi, con el largo falo de que estaba provisto, enlazaba a las niñas y las poseía, era aficionado a raptar mujeres y niños, según la versión etnitica. Era duende protector de los animales silvestres, especialmente de sementales. Una liana rugosa que se encuentra en las selvas lleva el nombre de este duende. Su rótulo botnico-guarani es Curupi rembo. El monstruo ha desaparecido, empero la liana queda. Y la narrativa alusiva a Curupi permanece vigente. Aun se aplica este mote a individuos lujuriosos.   

   

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Leyendas De Terror Y Origenes De Los CreepypastasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora