Never give Up

Capitulo 5: Together

El sonido de una mano golpeando una mejilla resonó por la calle vacía, los cachetes del atacante se teñían del mismo color que su cabello e instintivamente acaricio sus propios labios con la otra mano, el atacado pelinegro dibujo una torcida sonrisa en su boca adoraba ver de esa manera a ese niño malcriado, indefenso, inseguro de su poder sobre las demás personas.

—Como te atreves a tocarme, eres un acosador. —Grito el chico de piel blanca dirigiéndose a su casa cuando estaba en el portón se giró para sacarle la lengua. —Besas fatal.

YongGuk soltó una carcajada para después subo a su motocicleta para dirigirse a casa, su corazón no dejaba de latir, la adrenalina invadía cada parte de su cuerpo aún no terminaba de encontrarle lógica a sus acciones pero no le importo, ese chiquillo era como un huracán, descomponiendo su mundo, poniéndolo de cabeza, estaba feliz de haber tocado esos labios, tenía tanto tiempo anhelándolos que pensó que sus deseos se detendrían con esa acción pero fue todo lo contrario ya que deseaba más. Cuando llego a su edificio subió emocionado las escalaras entro al departamento encontrando que su hermano que estaba igual o peor que él, se sentó a su lado en el sofá, los dos tontos miraban a la nada, sus mentes estaban en otro lugar.

—¿Por qué tan feliz? —Cuestiono el menor recargándose en el pecho de su hermano. —¿Algo bueno te paso?

—Tal vez, lo mismo pregunto pero temo que conozco la respuesta. —Contesto el mayor acariciando ese cabello negro, le quito los lentes. —Haz dejado que te toque, le contaste sobre tu trauma no puedo creer que le tengas tanta confianza en tan poco tiempo.

YoungJae cerró los ojos subiendo los pies en el sofá, él tampoco podía creer que le tuviera tanta fe en un extraño, confiaba en una persona que apenas conocía hace un par de meses pero DaeHyun era diferente, lograba encender un fuego en su pecho que se extendía por toda su piel, abrió los ojos, estiro su mano, lentamente un lado se volvía más borroso, era cuestión de tiempo para que esa mitad se perdiera.

—Es mi amigo, solo eso, nunca podré aspirar a ser algo más seamos honesto hyung, no somos del mismo nivel. —Hablo amargamente el pequeño. —Tengo mis metas, mis objetivos, así que no dejaré que nadie me distraiga de ellas, prometí que volveríamos a ser una familia, traeré de regreso a Nam-hyung.

—Tu no debes preocuparte por eso, Jae debes aceptar que él no puedo estar con nosotros, que decidió su camino. —Comento fríamente el mayor abrazando a su hermano. —Solo debes ser feliz cumple tu sueño de irte a estudiar a Estados Unidos, aléjate de este lugar para que puedas ser libre por fin.

YongGuk se aferró más a ese cuerpo, en los últimas días había pasado demasiado tiempo jugando con ese chiquillo malcriado que sus planes se estaban atrasando, necesitaba dinero para la operación de su hermano, para pagar los gastos de su viaje a EUA, esa era su prioridad, sacar a su hermano de ese país antes de llevar su plan acabo, Nam le marco un tiempo límite para que lo sacara de ese lugar, los dos gemelos tenían un negocio, uno que los volvería ricos, poderosos, se vengarían de todo el daño que les habían hecho en el pasado.

DaeHyun no paraba de mirar el techo emocionado aún tenía en su ropa impregnado el olor de su amigo, recordó lo suave que era su piel, sus bellas facciones sonrojándose por el contacto, su corazón no paraba de latir, de llamar su nombre, anhelaba escuchar su voz por esa razón le marco sin pensarlo dos veces.

—Hola cachetón, quería preguntarte sobre la tarea de historia no soy muy bueno en eso. —Hablo sin dar tiempo que su compañero dijera bueno, al terminar su discurso se formó un silencio. —¿Jae? ¿YJ estás ahí?

—Lo siento pero mi hermano se ha quedado dormido. —Una gruesa voz le contesto del otro lado, el castaño sintió como su piel se halaba ante el tono. —Te pido por favor que no lo llames tan tarde, necesita descansar. Buenas noches.