Never give Up

Capitulo 22: Maps

JongUp abría los ojos a causa de un ruidoso aparato su pareja también se fue despertando soltando unos pequeños gruñidos, el mayor tomo el móvil para contestarlo de mala gana, el castaño no logró escuchar lo que le decía el interlocutor pero debía ser algo importante ya que su amante se puso de pie de un brinco rápidamente se vistió antes de escapar detrás de la puerta le dio un beso en la frente comentándole que debía salir por un problema que había pasado en el club, no le dio tiempo de cuestionar la razón ya que el mayor desapareció, se dejó caer en las cobijas mirando el techo, últimamente no estaba seguro de quien era la persona con la que dormía días después del baile de caridad se enteró lo que Him había vaciado en los tazones de ponche había sido un laxante que provoco que todos los asistentes a la fiesta tuvieran una fuerte diarrea no quiso cuestionarle a su pareja del porqué lo había hecho ya que creía que lo hizo por la humillación de Jae.

—A veces siento que ya no eres el pequeño HimChan del que me enamore, el tímido, el enfermizo ¿Quién eres? –Le cuestiono a una imagen puesta en un portarretrato que estaba encima de la cómoda.— Por favor no te conviertas en tu padre, tú eres bueno.

Escondió su rostro en las sabanas admitía que odiaba al Sr. Kim ya que él fue la causa de mucho dolor en su Familia acepto a HimChan porque no tenía la culpa lo que su padre era, un monstruo hambriento de poder, un ser sin escrúpulos al cual solo le interesa su propio deseo personal, el sueño lo invadió para introducirse en una pesadilla, una donde la persona que ama se convertía en el ser que más odiaba.

HimChan estaciono su auto en el callejón a lado de la Mansión Choi, eran las 3 de la madrugada y la luz de las lámparas era muy débil mientras que parecía estar una rota, camino entre algunos arbustos donde una mano sujeto su tobillo un pequeño grito salió de su bica se agacho para encontrar a su nuevo mejor amigo, YongGuk tenía bastantes moretones adornando su delgado rosto, una grave herida encima de su ojo derecho y el labio partido, un hilo de sangre corría por su grueso cuello manchando su ropa, paso sus brazos por su hombro para ayudarle a ponerse de pie.

—Concuidado parece que me rompieron un par de costillas.—Logró articular el herido poniéndose de pie y caminando a la par de su compañero.—Juró que TOP me pagará muy caro esto, no quiero que nadie se entere.

—Debemos llevarte a un Hospital por si tienes algo roto.—Le contesto el menor abriendo el auto para que el mayor tomara el asiento del copiloto.—Te dije que el bastardo era peligroso es un político demasiado corrupto y claro que te iba a buscar cuando estuvieras solo.

El mayor asintió llevando su brazo a su abdomen era la primera vez después de su padre que le daban una paliza nunca antes había bajado tanto la guardia como esa noche aunque trato de defenderse no fue suficiente ya que los otros eran cinco más que él, recargo su cabeza en el respaldo, su celular no dejaba de sonar con los mensajes de su amante por primera vez las palabras de su padre tenían lógica, "El amor solo destruye a las personas" no quiso leer las notas así que cerró el móvil, el dolor llegaba como rafas quitándole el aire.

—Llévame a esta dirección.—Le ordeno mostrándole un mapa en su celular.—Es una antigua novia que está estudiando medicina, ella puede ayudarme.

El menor se negó pero la insistencia del mayor fue más fuerte el auto se dirigió al punto marcado rápidamente descendieron para entrar a un edificio, llegaron al departamento 501 donde tocaron, la persona que vivía en el interior salió quejándose pero al ver a los visitantes su semblante cambio.

—Te he dicho mil veces que no le abras a extraños—Habló Bang tratando de dibujar una sonrisa, la mujer le soltó una bofetada.—Creo que lo merezco.

—Pensé que nunca volverías a visitarme prometiste no hacerlo.—Hablo la chica de cabellos rojos dejando entrar a la pareja de pelinegros y tomando del otro brazo a Bang.—Maldición Jepp juraste no volver a pelear.