Capitulo 1

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¿Cuánto había caminado? 100, 200, 300 kilómetros, que mas daba si no había rumbo.
Mi nombre no importa, mi historia daba igual; qué objeto tiene, si hoy muriera qué sentido tendría.
Antes era un combatiente, un luchador, como un gladiador, alimentando a las masas con mi muerte o la de mi adversario, la única diferencia es, que ahora no los mato.
Todo el mundo se tornó de un amarillo apocalíptico. Costaba saber quien moriría primero, si ellos...o yo.
Ya vienen esos perros urgidos, excitados por el sabor de mi pólvora, sé que no pueden tocarme, nadie puede, ni aunque tuvieran buenas intenciones.
No puedo confiar en nada, ni nadie,
no debo de darme esos lujos.
Preparé mi escopeta, que aparte de mi gabardina, era lo que más amaba en este mundo.
Pequeños carros de batalla se encontraban pocos metros de mí, esquive el primero y tire del gatillo, chocó con su amigo y explotó en una nube de humo y fuego.
Sólo sobrevivió uno, pobre diablo. Preparé la bala que me quedaba y me acerque a él.
-¡Espera por favor!- exclamó el tipo -¡¡Dejame ir!! Tengo familia, tengo dos hijas. Oh dios, por favor, lo suplico-.
Sabía muy bien qué tenía que hacer, recargue la escopeta, la guarde y coloqué mi mano en mi cuello.
-Oh gracias hermano, enserio gracias-.
- Santo Dios, tú...-. Y con un sólo movimiento hundí mi espada, desde su cuello, hasta su estomago.
-No eres hu...humano...-.
Soy aquel que huye de los vivos y muertos, acosado por aquellos que no pude proteger.
Un hombre reducido a un solo instinto...
SOBREVIVIR

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