La Poesía De Mis Elementos

Recuerdos Peyorativos

Entre vicios calcinados y un cantar de un ave
Despierta mi voz fracturada.
Ilusiones y cenizas
Y poemas de dioses

Y así pasó
Sin avisar y al compás de una canción
Me miraste y dijiste todo
Me hundiste
Y me partiste de algún modo
Y el sonido de tus ojos me regreso a la costa donde las estatuas de sal se rompen
Y unas olas de espinas destrozan en zigzag mi alma de mortal
Tú, las diosa que calcina mis sentidos
Te escribo a ti
Y tu olvido
Al coraje con el que me remito
Y a tu alma
Y a tu esencia
Que se enfrasca en mi consciencia
Te odio cada vez que te amo
Y te desnudo, palmo a palmo
Y tus vértebras filosas se incrustan en mi clámide
De guerrero de sangre
Y tus falanges de hueso me perforan el cuerpo
Mientras tu corazón ríe
Me miras y te miro
Ya no existo
Ya no vives en mi alma
Ya no respiro
Tu dolor se calma
Y me ocultas en tus senos, frágil y marchito
Y me arrojas con despecho al vacío
Y te esfumas, en un respiro
Y te respiro apenas te recuerdo
Y tu recuerdo no se acaba
Y no se acaba este amorío
Y mi amorío te extraña
Y te extraña este hombre sombrío
Y sombría te marchas con la luna
Y el pecado se esfuma
Y el olor a sangre seca se apaga
Y se apaga la llama de mi alma
Y mi alma, ya no es nada
Y en la nada, habitas