La muerte y su visita

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Un poema hecho con un gran amigo y maestro, Pascual Alarcón Sánchez. Espero les guste.

Hoy la muerte toco a mi puerta y besó mis labios, 

contando cada átomo de mi piel 

Deambuló por mis entrañas y cimbró las paredes de mi cuerpo, 

sujetó incansable la válvula de mis sueños que cargan sobre mis vasos rotos, 

 los ríos de sangre que se enmudecen en mis órganos yertos. 

Y comió de mis recuerdos. 

 Asesinó con elegancia cada vena y mi aliento, con sus manos tocó mi credo 

y entre silencios me inundó de miedo. 

Y me perdí entre su humo implacable de mundos inciertos, 

carcomí mis ojos y cerré mis oídos; se sentaron en mi mesa los gritos del bullicio, 

que anunciaban la espera de lo que nunca ha sido. 

Me rompió en tres. 

 Mi mente estalló en rojas esmeraldas, en pájaros y espinas. 

 Le pedí que no se fuera, que me hiciera compañía. 

 Que entre dulces y su hedor hiciéramos el amor a sangre tibia. 

Y no me escuchó, el amor no es más que una mentira, 

que despierta cuando la muerte se encuentra en una esquina, 

o en una palabra, o en nuestros versos y las rimas; 

ya no hay más, sólo lo que fuimos, 

ese recuerdo que pronto en el sin tiempo, se perdería; 

como el sol en las montañas o la vida en su muerte misma.  

La Poesía De Mis ElementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora