Poema 33

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De los sentimientos de cristal
Brota raro un pensamiento sin vida
Angustiado por tu besos y tu partida
Clavando en mi pecho estacas del sal

Cual otoño en pleno verano
Y un invierno oscuro en primavera
El café tiñe de melancolía todas mis venas
Y el cigarro me hace mundano

La sombra de mi idilio se quema
Dejando calcinados mil recuerdos
Los pilares de mi vida quedan muertos
Y mi alma ya no es alma, solo es pena

Y vienes con marchitas rosas en tus manos
Y salpicas con sangre mi frente
Y tus palabras son inertes
Y yo solo me quedo con el silencio en
El plano

La miel de tu vientre parece vinagre y el oír de tu mente retumba en mi sangre
Los cigarros me transforman en una hoja seca
Y el criminal escrúpulo de los cántaros de la soledad me atrapa

Mis manos tiemblan en tus versos
El poema es una hojarasca muerta
Las piedras sueñan con ser flores
Haciendo azules las estrellas

Y el alba el deseo se pudre
Y te vas con la noche y el olvido
Y el vertiginoso roce de tu piel se hunde
Y la melodía triste de tu voz se quiebra entre los árboles de la melancolía
Y un Dios me recoge y arrulla
Y ya no existo.
Y te vas sin rumbo hacia el infinito

Ya no te quiero y no te necesito
El sístole de mi corazón llora en silencio
Pues tu partida lo dejó sin diástole
Y sin sueños

Y me dices adiós, y mi mente solo mira tu reflejo

La Poesía De Mis ElementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora