Cap.14 Noche

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POV.SEBASTIAN

Me encontraba de camino hacía el despacho de mi joven amo o debería decir ¿amante?

Bueno supongo que eso no era lo que más importaba en esos momentos, mientras camino por los extensos pasillos de la mansión Phamtonhive me preguntó como mi amo y yo llegamos a esto, si y con ''esto'' me refiero a nuestra relación que he de decir va mucho más que un simple lazo de amo y mayordomo -Suspiro- Ciel para mí sin duda alguna era una persona muy especial, por alguna razón caí rendido antes sus encantos, así es caí rendido antes los encantos de aquel niño caprichoso y mimado aunque si él se lo proponía podría llegar a ser la persona más tierna y linda del mundo.

En fin, aún no sabía lo que contenía aquella bolsa que esa chica y su séquito me habían dado, como para un demonio la curiosidad es incontenible la abrí y encontré, al ver el contenido de aquella bolsa una sonrisa que era una mezcla entre picarda, lujuria y algo de  ternura -Vaya, vaya..- dije -Así que esto era la gran sorpresa- murmure riendo entre dientes

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-Joven amo...- dije tocando la puerta de su despacho tres veces esperando el ''Adelante'' de su parte, cuando este se hizo presente entre -Joven amo le tengo una pequeña sorpresa...- dije sonriendo y presentando ante él una bandeja con varios bizcochuelos glaseados y montados con fruta, puede ver la expresión que puso la linda carita de Ciel como sus ojos se dilataron y brillaron y como su linda boquita ansiaba el probar el dulce.

-¿Lo quiere joven amo?- pregunte divertido.

-Cla-Claro que no- dijo en un tono autoritario aunque al mismo tiempo con duda en su voz

-Uhm..pues que pena yo que le daría todo  esto si aceptaba hacerme un pequeño favor...- murmure de la manera más inocente posible.

-¿Y que clase de favor sería ese?- pregunto si quitar la mirada de la bandeja

-Si fuera algo que el gran conde Ciel Phamtonhive no pudiera hacer no se lo diría ¿No cree?- dije con cierto tono de arrogancia y burla.

-Tsk...- dijo frunciendo el ceño y arrebatándome el platillo de las manos y degustando de los bizcochuelos -Lo  haré ¿contento?- dijo alzando una de sus cejas.

-Por supuesto...- dije viéndolo neutral -Dejaré que termine con el postre...- murmure abriendo la puerta de su despacho -Y lo del favor se lo cobraré está noche...- dije giñándole un ojo ante el tremendo sonrojo de Ciel y el ''eres un pervertido'' de su parte.

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La noche se hizo presente, ya era hora de cobrarle el favor a mi queridísimo joven amo, sonreí de forma maliciosa y fui hasta el despacho de Ciel, al abrir la puerta este ya no se encontraba ahí, como todo demonio podía detectar las presencias así que al parecer estaba en la sala de estar.

-¿Joven amo?- dije -¿Que hace aquí?- cuestioné mirando al pequeño frente a mí.

-Sebastian...- dijo mirándome -Nada solo me senté a pensaren ciertas cosas...- dijo desviando la mirada.

-Joven amo...- murmure -Sabe que puede decirme cualquier cosa que lo moleste....- dije acercándome y al hacer esto se puso tenso.

-Ya te dije que no es nada...- murmuro mirándome atentamente.

-Bueno si no me lo quieres decir esta bien...- dije  -Sé que me lo dirás cuando creas que sea necesario...- murmure -Y cambiando de tema, creo que alguien me debía un favor y tambien creo que le dije a esa persona que se lo cobraría hoy en la noche...- murmure acercándome peligrosamente a él.

Ciel trato de alejarse más el sofá en el que estaba sentado solo lo arrincono -N-N-No se de que ha-hablas...- dijo tartamudeando con su rostro sonrojado, puse mi brazo en la cabecera del sillón y lo mire -No es nada del otro mundo...- susurre de manera picara en su oído y mordí el lóbulo de su oreja, vi como Ciel soltaba un par de jadeos y cerraba los ojos.

Aproveche esto  y en un dos por tres ya había echo mi cometido,reí levemente mientras veía a un Ciel desconcertado -Bien echo joven amo, usted si es una persona de palabra- dije mientras veía a Ciel mirándose a si mismo.

-Eres un desgraciado...- murmuro cruzándose de brazos, era tan lindo cuando se enfadaba.

-Oya, oya~- dije sentadome junto a él y lo abrace -Se ve tan lindo con este traje de gato mi joven amo- murmure acariciando su cabeza y la orejas que llevaba consigo el disfraz, el cual consistía en una tirara con orejas de gato, un collar con un cascabel, un top con moños rosas a los costados y una pequeña falda-short con volantes y lazos rosas.

-Eres un tonto..- dijo tratando de apartarme -Pues soy su tonto joven amo...- murmure mientras lo abrazaba dulcemente.

-Sebastian...- dijo haciendo que lo mirara -En lo que estaba pensando e-e-era en que...- dijo dudoso.

-¿Si?- pregunte 

-Era que hace tiempo que no...- murmuro -Que no me tocas...- dijo en un susurro perfectamente audible para mis oídos.

-Así que ¿Era eso?- pregunte riendo levemente.

-No te burles idiota...- dijo cruzándose de brazos y mirando hacía otro lado con el ceño levemente fruncido.

-Entonces ¿quiere que le haga el amor?- pregunte acerandome a él y tomando su rostro entre mi manos.

-No...- dijo apartandose de mí con algo de brusquedad -No porque sería como si yo te hubiese obligado- dijo sin mirarme.

Hice que me mirara para acercarme a sus labios y besarle dulcemente -Escúchame...- murmure -Te amo- dije en sus labios para luego recostarlo en el sillón.

-Se-Sebastian su-suéltame- dijo completamente rojo -Tus labios dicen una cosa pero tus ojos dicen otra...- murmure acariciando su rostro.

Continúe con aquellas caricias tan delicadas, tan únicas sentía que debía tratarlo con dulzura y de manera delicada era como si fuera echo de cristal.La ropa empezó a ser un estorbo, los gemidos y los jadeos se hicieron presentes, recorrí su cuerpo con mis manos  -Eres hermoso...- murmure mientras repartía besos en su cuello; le susurre en el oído palabras dulce y verdaderas y entonces llegaron las embestidas, sin duda su interior era delicioso o mas bien todo él era delicioso, sus gemidos eran música para mis oídos continúe con aquel vaivén que en un principio fue sereno y calmado pero que ahora era desenfrenado y pasional, un par de embestidas más y ambos llegamos al clímax, salí de su interior con cuidado de no lastimarlo me recosté a su lado y cuando me di cuenta Ciel ya se había sumido en un sueño profundo, yo solo lo observe dormir admiraba su rostro serenamente dormido y con una sonrisa pequeña que se reflejaba en sus labios, la noche sin duda era hermosa

Aunque creo que todas las noches son hermosas si la pasas junto a la persona que amas...

 ¿No es así?





Creo que lo am....NO¡ESTO NO ES AMOR! (kuroshitsuji)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora