Creo que lo am....NO¡ESTO NO ES AMOR! (kuroshitsuji)

Cap.15 Los días de nuestro ayer (Final)

El cielo era de un color rojizo anaranjado, el viento soplaba sutilmente haciendo que las hojas de algunos de los muchos árboles de aquel gran parque cayeran formando un escenario simplemente esplendido. 

En una silla de madera color pardo, justamente ubicada debajo de uno de los árboles una joven pareja se encontraba platicando plácidamente.El menor se encontraba acurrucado en el pecho de su amado quien simplemente sonreía plácidamente abrazando a su lindo Ciel.

-Sebastian...- murmuro  incorporándose levemente y mirando a los ojos del azabache -¿Recuerdas?...¿Cuando empezó todo esto?- dijo con un leve rubor en su rostro -Me refiero a nuestra relación- farfullo.

-Si lo recuerdo mi amor- susurro -Fue por tus repentinos celos que casualmente desahogaste en un bar y yo fui y te protegí...- dijo riendo levemente para luego acariciar levemente la espalda del menor.

-Que romántico...- murmuro sarcásticamente para luego levantarse levemente y darle un delicado ósculo al azabache -Pero no...no empezó ahí- se separo y levanto la mirada acariciando el rostro del ojicarmín.

-Uhm...entonces ¿me amabas antes de que te convirtieses en semi-demonio?- pregunto -Ya sabes antes de todo el asunto de Alois y Claude- dijo mirando directamente a los hermosos orbes zafiro  de su azulino.

-Creo que fue antes de  eso supongo que en la época en la que eramos amo y mayordomo- dijo -Tú...eras el único en el que confiaba de verdad, a pesar de que estaba seguro de que algún día tomarías mi alma y solo pasaría a ser en tu memoria solo un ingenuo y triste humano con el que hiciste un contrato- dijo -Como muchos con los que hiciste lo mismo...- murmuro.

-No sé que sucedió pero tú...- dijo el azabache -Tú fuiste diferente eras el humano más esplendido e interesante que haya tenido el placer de conocer-murmuro en el oído del menor -Primero tal vez fue curiosidad al principio cuando nos empezamos a conocer...¿recuerdas? Lo ''mal'' que nos llevábamos- murmuro riendo -Era algo que sin duda me causaba gracias tú enseñándome a mí a ser un buen mayordomo y yo a comportarte como un conde- farfullo -En todo caso me era algo entretenido pero poco después sentía que debía de protegerte eso se supone que tenía que hacer porque era parte del contrato pero...estaba seguro de que hubiera dado mi existencia por protegerte- dijo -Fue extraño para mí al principio pero  aprendía que tal vez el ''querer'' o  ''amar'' no era algo imposible para un demonio- dijo tomando la mano de Ciel y besando esta.

-Entonces también te gustaba o en cierto modo me querías- susurro Ciel suavemente en el pecho del mayor mientras entrelazaba su mano con la de él.

Ciel miro su mano  con la de Sebastian y sonrió al ver dos anillos iguales de color dorado en su mano y en la de su esposo -Si esposo mío- dijo riendo levemente -¿Recuerdas cuando me pediste matrimonio?- pregunto sonriendo.

-Si lo recuerdo fue lindo y gracioso al mismo tiempo...- dijo el mayor riendo -Después de todo no fue tan especial como quise hacerlo...- murmuro mientras apegaba mas al azulino contra si.

-Cállate...- dijo Ciel de manera lenta y suave -Fue especial para mí- dijo abrazando a Sebastian -Eres un tonto por pensar que no- murmuro suavemente.

-Es grato recordar tantas cosas que hicimos juntos...- dijo mientras sentaba al menor en sus piernas y besaba la mejilla de este -Te amo...- murmuro -A ti y  ahora a nuestro pequeño o pequeña- susurro mientras acariciaba levemente el vientre de Ciel.

-Tsk...es tu culpa no me dijiste que podía quedar en cinta- murmuro -Pero estoy feliz- dijo mientras besaba al mayor con cariño -No pensé que volvería a tener un familia después de todo lo que he pasado- farfullo.

-Pero la tienes mi amor- murmuro Sebastian -Me tienes  mí y a nuestro pequeño o pequeña que crece ya en tu vientre- murmuro en su oído y luego beso la frente de este -Siempre estaremos a tu lado siempre- dijo.

-Nunca imagine llegar hasta aquí contigo, me haces muy feliz Sebastian- murmuro mientras besaba a su gentil y apuesto esposo -Te amo ¿sabes?- susurro mientras abrazaba a su amado.

-Y yo a ti Ciel...- dijo el ojicarmin abrazando tambien a su adorado azulino.Ambos miraban a lo lejos el sol ocultarse en el horizonte.Entre platicas y recuerdos ambos amantes esperaban el llegar de un nuevo día, un futuro y nuevos recuerdos juntos.

¿Como se podría decir que eso no era amor?