CAP 5

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La rabia surjia nueva mente cada vez que leía el maldito mensaje. No lograba entender su insistencia en hacerme la vida imposible. Maldito el día en que mis padres les ofrecieron hospedaje aquí. Nahomi no estaba en mi lista negra, ella era agradable y bondadosa desde que llegó a casa. Y sobre los otros dos niños, que ni siquiera llegue a tratarlos, estarían en el campamento hasta que terminaran las vacaciones.

El horror aquí era el intruso, que parecía disfrutar cada detalle que me hacia enojar. Con una maldición elimine el mensaje. El estomago se me revolvia al imaginarlo escribiendo el texto con su estúpida sonrisa de satisfacción en el rostro. AAAAAGGGGG!!!!

Tome una profunda respiración intentando guardar compostura pero no servía de nada. Las inmensas ganas de golpear su sexi rostro de hacían cada vez mas grandes. Pero eso solo me traería problemas con mis padres, castigos, regaños, bla bla bla. Así que descartar esa opción POR AHORA.

Sin perder más tiempo, camine hasta su habitación, que como siempre estaba cerrada. Pensé en tocar... Pero no se merece tales modales. De manera desidida tome el pomo de la puerta lo giré en un movimiento h agradecí no tuviera seguro, no pensaba tocar su puerta, y esperar a que se dignas a abrirme o hasta me ignorara sabiendo que le iba a reclamar.

Al instante en que abrí la puerta, un aroma masculino invadió mis fosas nasales. Era la primera vez que entraba a su habitación. Me había dicho a mi misma que no pondría un pie aquí pero, debido a las circunstancias no tenía opción.

Ignorando la culpa examine discretamente el interior.
Sinceramente me esperaba un desastre, o al menos algo similar a u. Contenedor de basura, el tipo de habitaciónes en la que hombres como el vivían. Pero para mi gran sorpresa estava impecable. Las paredes obscuras, la habitación iluminada suavemente por la luz natural que entraba por la ventana. Y el tocador ordenado. Por donde lo vieras cada colonia estaba ordenada perfectamente una con otra.

Lo que me faltaba. Además de idiota un compulsivo de la limpieza. Enserio? Ni si quiera había ropa tirada o algo así. Yo esperaba ver el suelo con manchas revistas ropa h esas cosas, pero estaba completamente libre de cualquier estorbo. La cama perfectamente ordenada con sábanas de poliéster en azul marino.

Diablos su cuarto esta más ordenado que el mio. No me juzguen, un poco de desorden no daña a nadie. Después de todo. Dicen que lo perfecto es aburrido no? Bueno pasa lo mismo con la limpieza. Si tu pieza estaba perfecta eras un anormal u desde mi perspectiva Wonho lo era.

El intruso estaba sentado en el borde de la cama. Sus manos descansaban en sus rodillas flexionadas sosteniendo el mando del videojuego. Sus dedos se movían rápidamente sobre los botones, hasta llegue a marearme un poco. Estaba tan concentrado en el juego que no noto mi presencia al instante. Pasaron unos cuantos segundos y final mente giro su cabeza a mi dirección. Me miro de reojo y logre ver una sonrisa formándose en mi rostro, mientras volvía su atención a su videojuego. Arqueo las cejas ridículamente. Enserio? A estas alturas esperaba quejas de su parte por meterme sin permiso.

- Y bien? - inicie la conversacion ocultando la ira en mi vos, tenía que tranquilizarme y tratar de ser amable.

- Y bien... que? - contesto sin apartar la mirada de la pantalla.

Genial, ahora se hacia el desentendido. Sabia exactamente a que venia, no tenía sentido explicárselo pero por el bien de su retraso lo haré.

- No te hagas el inocente sabes bien a que me refiero- recalque esperando a que dejase de comportarse como un idiota

- Seria bueno que me lo recordaces, tengo memoria a corto plazo- dijo desinteresadamente, suspiré pesadamente. No iba a soportar tener una conversación con este estúpido que actuaba pero que un niño en medio aprendizaje.

Viviendo con un Idiota (Wonho Y Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora