Cap 13

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En la mañana, me levanté temprano y bajé a la sala. Mamá y yo acompañamos a papa a la camioneta, y nos despedimos con abrazos, deseándole suerte en su reunión. Regresaría en una semana y apesar de su sobreprotección, lo echaré de menos. Mamá no soportó la tensión del momento y comenzó a sollozar

-Tranquila, volveré pronto- dijo, acariciando su espalda. Ver la partida de papá fue, en cierto punto, triste. Nadie me garantizaba que volvería. Me acerqué y lo abracé con fuerza, sintiendo el calor paternal que proporcionaba.

-No sean dramáticas, harán que pierda mi vuelo- lo escuché decir, mientras mamá y yo nos acurrucábamos en su pecho. Una vez que ambas nos separamos de él, cogió la maleta y la subió en el asiento pasajero.

- Thara, te llamaré cuando haya aterrizado-avisó, dulcemente.

-Esperaré tu llamada- contestó, mostrando una breve sonrisa. Se besaron tiernamente por unos segundos y me aclaré la garganta, informando que estaba presente. Mamá soltó una risita nerviosa y entró a la casa, luego de darle un beso en la mejilla.

- TN, no quiero que te metas en problemas-advirtió, duramente.

- Sí papá, también te voy a extrañar dije, sarcásticamente. Rió ante mi comentario y me dio un abrazo rapido.

-Las extrañaré, pero hablo en serio, no quiero una queja de ti cuando regrese ¿ de acuerdo ?

- De acuerdo- esperaba no estar en problemas si Wonho no los provocaba. Se despidió, dándome un beso en la frente y subió a la camioneta. Comenzó a conducir y volví a casa.

Al cruzar por la cocina, vi a mamá y Nahomy conversar. No quería interrumpirlas, más que nada porque mamá se pondría a llorar por la ida de apá. Subí las escaleras y cuando llegué al pasillo, me encontre con Wonho. Evite hacer contacto visual y lo esquivé, siguiendo mi camino

- Sabías que te ves muy sexy dormida?- me detuve justo antes de entrar a la habitación y me giré hacia a él

- ¿ Qué ? -fruncí el ceño . En ese instante, recordé que había entrado a mi habitación ayer por la tarde, cuando estaba tomando la siesta.

- Fue inevitable no observar tus piernas-continuó diciendo, mirándolas de reojo.

- ¿ Estuviste observandome ? - espete , furiosa.

- Sólo por un momento, tenía que aprovechar que estabas dormida- admitió, encogiéndose de hombros.

Sentí la ira correr por mis venas. Tal vez otras chicas se hubieran sentido halagadas por su comentario, pero yo no. No me consideraba ningún tipo de aparador, en el que podías "admirar" Me acerqué y sin pensarlo dos veces, golpeé su mejilla. Su rostro se volvió a un lado v escuché el sonido de la bofetada. Hice una mueca y sacudi mi mano, cuando la palma comenzo a arder.

- Buen golpe- sonrió, mirándome divertido y masajeó la zona afectada.

¡ ¿ Acaso era de hierro ?! ¿ Acababa de golpearlo brutalmente y lo único que hace es sonreir como idiota?

- Vaya, no entiendo por qué estás molesta, yo no protesté cuando estabas mirándome anoche.

- Era imposible no mirar tu abdomen- repliqué, sintiéndome estúpida por decirlo

- Estás admitiendo que me deseas- arqueo las cejas y me sonroje.

- He visto mejores- levanté un hombro, marcando indiferencia. Frunció el ceño y se acercó, mientras yo restrocedía hasta sentir la puerta de la habitación detrás mí.

- ¿ Mejor que el de Minhyuk ? - me retó, colocando ambos brazos a lado de mi cabeza. No sabía por qué metía a Minhyuk en esto.

- Sí- mentí, sabiendo que jamás había visto a Minhyuk de esa manera.

El silencio se expandió y nos quedamos mirando el uno al otro, esperando a que alguno hablara. Mi vista bajó hasta su boca, y sin poder evitarlo, humedecí los labios al sentir la sequedad en ellos. Se inclinó lentamente sin dejar de mirarme y sentí su respiración combinarse con la mía. Tragué y entreabrílos labios, dispuesta a sentir la textura de su boca. Recargué una de las manos en la perilla de la puerta, intentando estar comoda, pero desgraciadamente, la perilla giró entre mi mano y la puerta se abrió de golpe.

Lo demás sucedió en cuestión de segundos. Solté un grito ahogado y caí al suelo, con Wonho encima de mí. Nuestras frentes chocaron y ambos nos quejamos al momento del impacto. Nos miramos y comenzamos a reír, mientras nos levantábamos.

- Qué suerte la mía. Aún no termina el día y ya recibí dos golpes- dijo, sobándose la frente. Rodeé los ojos y lo empujé fuera de mi habitación. Tenerlo aquí era tentador.

- Ya te puedes ir, adiós- iba a cerrar la puerta, pero lo impidió, poniéndo el pie.

- Hey, no hemos terminado nuestra conversacion.

- Creí que había terminado cuando estampé mi mano en tu mejilla- empujé la puerta, pero la detuvo con sus brazos.

- Una última cosa.

- ¿ Qué ? - suspiré , fastidiada .

- Admite que te pongo nerviosa cuando no tengo la camiseta puesta - dijo, mostrando una sonrisa.

Aungue tuviera la camiseta puesta me ponía nerviosa pero no se lo iba a decir

-Muérete -cerré la puerta brucamente y me recargué en la puerta, pensando en lo idiota, divertido, estúpido, bromista que podía llegar a ser y por alguna razón, me agradabarn todas sus facetas.

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Voten comenten que eso alegra a nuetro oppa.

Viviendo con un Idiota (Wonho Y Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora