La destination definitive de nos vies...¿?

769 35 4
                                    

-Eres solo una parte oculta de mi vida. Una que jamás verá la luz y permanecerá así como esta ¡oculta! ¡te guste o no!-

Solo basto eso para que mi corazón se destrozara en un sólo segundo.

Estaba tan emocionado con este día...
Celebrariamos nuestro primer aniversario juntos y lo único que tuve de su parte fueron esas palabras cargadas de odio puro. Estoy seguro de eso.
Me sentí devastado al escucharlo gritarme eso, ya que de verdad creí que yo era tan importante para él, como él lo era para mi. ¡Mierda! ¡Que equivocado estaba!

Con el corazón completamente hecho pedazos, metí dentro de dos valijas la mayor cantidad de ropa que pude y también metí en ellas la poca dignidad que me quedaba y con los ojos inundados por las lágrimas, le deje una nota de "disculpa" a Camus, junto a mi celular, ya que muy dentro de mi sabía que me llamaría tarde o temprano pero no estaba listo para escucharle, luego abandoné el departamento y arrastrando despacio mis cosas me fui al aeropuerto de París.
Debía volver a Athenas y tratar de curar mi alma y mi corazón... De alguna forma debía lograr eso.

Estuve aguantando las ganas de llorar durante todo el viaje y haciendo un esfuerzo sobrehumano lo logré. Apenas baje del avión, fui lo mas rápido que pude hasta el departamento de Degel y Kardia para encontrarme que no estaban allí, por lo que me apoye contra la pared y de a poco me fui dejando caer hasta estar sentado en el piso, junge mis piernas y escondí mi rostro en ellas, mientras que en mis manos tenía agarradas fuertemente las rosas que esa misma mañana Camus me había regalado...
Las tenía tan fuerte que las espinas se clavaban en mis palmas y me sacaban pequeñas gotas de sangre, pero eso no me interesaba ni me molestaba, ya que el dolor en mi alma era mucho mas fuerte y profundo del que sentían mis manos.

No se cuanto tiempo pase sentado solo allí pero me sumergí tanto en mis pensamientos que puedo asegurar que paso una eternidad, necesitaba pensar en mi situación y ver como procedería con "madurez" pero a la vez quería huir lejos de todos esos recuerdos y no volver a pensar en nada...

-Tal vez... Esto sea... ¿karma?- Me dije a mi mismo.

Volví a esconder mi rostro entre mis brazos, aún aguantaba las ganas de llorar pero ya no podía contenerme por mucho tiempo.

-¿Milo?

Una conocida voz me llamó y levanté la vista rápidamente para encontrarme con la desconcertada mirada de mi cuñado clavada en mi. Esa mirada tierna y cargada de amor me hizo derrumbarme del todo y sin aguantar mas me tire a llorar abrazando fuertemente mis piernas.

-Milo ¿qué te pasa? ¿porqué estás aquí?- Se arrodilló a mi lado y me abrazó. -¡Kardia ven! ¡Kardia! ¡Rápido ven!

-¿Qué pasa copito?- Mi hermano llegó al pasillo cargando unas bolsas que en seguida arrojo a un costado al verme sentado llorando desconsoladamente. -¿Milo que te sucedió?

No podía articular palabra. Estaba muy triste y solo atinaba a llorar, no me salía hacer otra cosa mas que eso.

-Él...- dije leve cuando al fin pude dejar salir mi voz.

-¿Qué? ¿Quién sería "él"? ¿Milo que haces aquí?- Volvió a preguntarme Degel, con tranquilidad en su voz para intentar calmarme.

-Camus Akueriasu...

-¿Tu novio?- Me pregunto confundió mi hermano.

-¡Es un imbécil!- No pude soportar mas y volví a llorar sin control.

-Kardia abre la puerta rápido.

Mi hermano solo asintió y se apuro a abrir el departamento, me cargo en sus brazos como una estúpida princesita asustada del mundo y me llevó hasta el sofá, donde me acostó y me rogó que durmiera un poco para así tranquilizarme y luego, ya mas calmo, les contará que había ocurrido.

No Volveré A PerderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora