Sentía un latente puñal traspasando su nunca, solo pensaba en dar el presente e ir a dormir. Parecía que después de tanto días había logrado agotar su cuerpo lo suficiente como para que literalmente entrara en coma.
Entre la multitudinaria ola de uniformes amarillos ella destacaba por su tamaño y ropa, tenía unos boyfriend jeans rotos, botas militares, camiseta con el estampado de la calavera de misfits, con una camisa de leñador roja y negra atada a la cintura. El tatuaje de diamante invertido que adornaba su brazo derecho destacaba sobre su piel oliva. Los auriculares, elemento que formaba parte de ella y el rostro de pocos amigos, eran suficiente advertencia para cualquiera que se encontrara en su camino.
Sumida en su mundo cantaba para calmar el dolor de cabeza
—Si algo cedes
Calmar tu histeria
Con los dientes
Rasgare tus medias..........—
Un repentino calor la saco de su meditación. Miro la mancha de líquido marrón oscuro sobre su jean, justo donde su piel le escocía. La sumisa voz de fondo delato a la inquisidora del crimen, una niña de cabello azul a la cual Jasper no había notado hasta el momento—Lo lamento!—musito débilmente por la sorpresa.
—Lo lamentas!—grito controlada, apretando los dientes—¡¡MIRA LO QUE HICISTE!!! ¡MALDITA PERRA!!—esta vez el grito lo escucho toda la escuela.
—Yo...ah— su corazón se acelero de una manera sobre humana al momento de ver las bestiales manos acercarse. Jasper la tomo de la muñeca apretándola con fuerza y la arrastro por el pasillo sin ningún reparo de la gente que miraba, le daba igual solo eran simple espectadores.
Lapis trato de resistirse parándose con fuerza, pero era empujada por el fornido cuerpo de su antagonista. Unos cuantos metros y se paro frente a una puerta azul oscura Lapis supo que era el baño por el dibujo de la puerta, también imagino por la tétrica sonrisa de la otra que nada bueno le esperaba.—Noo!!!Por favor!—suplico desesperada, al ver que no daba resultado clavos sus minúsculas pero afiladas uñas en las manos que la apretaban pero era en vano.
—No seas tonta! No puedes hacer nada—susurro con voz malditamente seductora, mientras le sostenía la cabeza agarrando fuertemente su cabello. Lapis solo podía mirarse en el amplio espejo del tocador "me veo tan patética". Jasper abrió la canilla y dejo que se llenara de agua la pileta.
—1.....2.....3.....—saco la cabeza de Lapis del agua, ella tomo una bocanada inmensa de aire. El cabello azul le empapaba su camisa de gaza negra volviéndola aun más trasparente, pegándose a su cuerpo, a sus pechos, jasper no ignoro el detalle. Se le hizo muy excitante el verla a si de asustada, el ver su cuerpo húmedo, el escuchar sus quejidos y respiración agitada, pensó que tal vez otro tipo de castigo seria más provechoso para ambas.—Vamos!!—dijo dirigiéndola a uno de los compartimientos del baños con una sonrisa lasciva en los labios. La peliazul no podía estar más aterrada al ver el pequeño espacio hacia donde se dirigían, tubo recuerdos de haber terminado en un inodoro o encerrada allí.
—Nonono,no puedo entrar ahí. Me da miedo—
—Mejor!—sonrió ladinamente— No te preocupes, te prometo que te gustara.
—Haré lo que quieras pero no puedo entrar ahí—dijo abrazándose a Jasper para no ser arrastrada al minúsculo lugar. Poco entendió sus palabras en ese momento y como podría haberlo interpretado su interlocutora, pero prefería cualquier cosa antes de volverse a sentirse así.
A Jasper poco le importo, había tenido otro de su habituales cambios de idea. Prefirió meterla en el compartimiento del baño y cerrar la puerta.
—No, espera!—grito Lapis tirándose al suelo y mirando por aquel espacio que separaba la puerta del suelo, en lo que para su desgracia solo cabía un brazo suyo. De pronto suena una campana. Lo que para ella es un gran alivio, "alguien vendrá a salvarme pensó "pero ese tintineo no era el de la campana de las clase, era algo más. Miro a través de que espacio, la perilla dorada repiqueteando en las blanquecinas baldosas y el corazón se le agito aun más, si es que se podía más. Ahora estaba completamente encerrada. Vio las botas de Jasper dar media vuelta y marcharse. El corazón se le detuvo.****************************************************************
—Peridot—susurro Perla para no perturbar la paz de la biblioteca
La pequeña saco su cabeza del libro que leía y se acomodo los grandes lentes pasados de moda, para mirar el sonriente rostro de su profesora.¿Qué pasa?—pregunto.
—Ven! hay alguien que quiero que conozcas—
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Odiaba aquel vestido, solo lo usaba para complacer a su madre, "acercarte" se dijo ella misma y con paso dudoso avanzo hacia el espejo, pero su pequeño cuerpo no pudo soportar el verse de esa manera. Retrocedió un paso y choco contra otro espejo, miro por encima de su hombro, su reflejo se burlo de ella "Nos sentimos solas, quédate a jugar." "NO!" grito tratando de huir por la derecha pero choco contra otro espejo "NOOOOOOO!" gritaron todas haciendo un tenebroso eco de sus palabras.
—NOOO!!—Grito agitándose entre sueños, el sudor frió hacia que la incómoda bata de hospital se le pegara a la piel, y una presión sobre sus caderas la sorprendió súbitamente— ¿qué haces subida encima de mí?—Peridot, baja de ahí!—ordeno Perla
—¿Donde esto?¿y quién es ella?—pregunto Lapis tratando de recordar que había sucedido, para ella parecía que todo hubiera terminado mientras miraba aquel cartel. Dedujo que se encontraba en la enfermera.
—Pues!—Perla miro a un costado, huyendo de su mirada—Estabas tirada en el baño temblando. El doctor dijo que tuviste un ataque de pánico.
—Además parecías hablar en sueños y me dio curiosidad—interrumpió la rubia
—¿Tu eres...—la miro con un filo notable en su ojos.
—Soy Peridot, un gusto....—extendió su mano
—Peridot!!—Interrumpió la peli azul—Eres la Peridot, la del puesto número uno en la prueba nacional.
—Esa misma—sonrió con orgullo
Lapis casi por impulso, la abrazo poderosamente
—Es un honor conocerte. Eres un genio!—apretó un poco mas su cabeza contra el plano pecho de la pequeña amiga. "una amiga, una aliada" se dijo, esa chica solo podía ser una marginada como ella, una rara que se desmayaba en los lugares cerrados; de pronto recordó porque estaba en la enfermería.El calor subió súbitamente a su rostro, no estaba muy acostumbrada al contacto humano por decirlo de alguna manera, pero le agradaba profundamente tener a alguien con su mismo coeficiente intelectual.
—Jeje—rio nerviosamente Peridot, dando un paso atrás—
—Por cierto, creo que debería ir a mi cuarto a descansar— Lapis sonrió forzosamente. No quería estar ni un segundo más ahí, y menos preocupar a nadie; pero aquella sensación de presión en su pecho aun persistía.
—No creo eso—dijo Perla acercándose aun mas a la cama y posando de modo maternal su mano sobre la frete de la joven—Tienes algo de fiebre. Es mejor que te quedes aquí—insistió
—No, ya se me pasara. Además un día tendré que conocer mi cuarto ¿no?—
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Unos de los peores limbos en el que una personas se puede encontrar es el aburrimiento, y ella se encontraba aburrida, nada que hacer, nada en que pensar. El aburrimiento siempre la llevaba a las peores decisiones, aun mas que el alcohol o la mota.De pronto vino a su mente el macabro grito y aun más aquel terrible silencio que hizo aquella chica en el baño, "una pena" pensó Jasper "era bonita". Se apoyo sobre la harley de su mejor amiga y saco un cigarrillo.
—Pensé que estarías durmiendo. — Sheena la miro con curiosidad
—Y yo pensé que estarías en la clase de TÙ profesora.
—No pudo dar la clase. Al parecer la alumna nueva se quedo encerrada en el baño y tubo un ataque de pánico—miro de reojo a su compañera. — ¿Tu no tendrás nada que ver?
— ¿Yo?—pregunto con falsa sorpresa; se llevo el cigarrillo a la boca e inhalo profundamente hasta llenar sus pulmones del espeso humo, expulso el humo por su boca de un modo casi grácil. —No, no eh sido yo. ¿Me llevas? No quiero quedarme aquí.
—Ponte el casco—dijo Sheena sin ánimos de hacer más preguntas—
—Siempre me pregunte algo—dijo Jasper colocándose el casco sobre la cabeza y subiendo a la parte trasera de la moto— ¿Por qué prefieres quedarte en ese pueblucho a quedarte en el campus?
—Te tardaste en preguntar—miro por el rabillo del ojo— Porque estaría cerca de ti y me meterías en muchos problemas—
—Sabia que no me gustaría la respuesta—le sonrió.
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Cristal
RandomLa adolescencia es una etapa frágil y quebradiza como un cristal. Lapis es una adolescente con tendencia a la depresión y con uno que otros secretos.Cuando creer que su vida por fin esta equilibrándose una serie de eventos la lleva a conocer a la an...