Me quedare

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CAP 4

— Por favor no me falles ahora—, rezo al son del gruñido del motor. No importaba el amor o la dedicación que le pusiera ese auto; era tan viejo y complicado peor las cosas que realmente valen en la vida los son.

Bajo del auto y en un impulso desesperado lo pateo en una rueda,

— ¡Por qué justo ahora!— le grito. Cayó en cuclillas con la cabeza a gachas, tiro unos mechones de cabello hacia atrás con su mano.

— No es propio de usted, profesora — Perla se sobresalto.

— ¡¡Sheena!! ¿Qué haces aquí?— hizo una media sonrisa nerviosa.

— Vivo en el pueblo, acaso lo olvido— le sonrió— Pero ¿qué hace usted en medio de la calle con ese aspecto desarreglado y gritándole a su auto?—
— Yo....— lo recordó— Tengo que ir a la escuela. Es urgente.

— Yo la llevo— le extendió la mano. Perla dudo, Sheena era su alumna y no debían verla con ella a esas horas.
— Esta bien— dijo tomando su mano. Salvar a Lapis era más importante.

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— ¿Un cigarrillo?— ofreció Jasper

— No, gracias— rechazo Sheena

— Desde cuando tú rechazas un cigarrillo—

— Desde cuando tu abusas de una niña— frunció el ceño—
Estaban amabas a las puertas de las habitaciones. El recinto era conocido como "el diamante rosa". Shenna tenía sus brazos cruzados sobre el pecho, todavía recordaba con claridad la cara de angustia de la chica de cabello azul y la forma en la que la abrazo Perla.

— Primero. No es una niña, tiene nuestra edad, supongo— se quedo pensativa

—¡¡ Jasper!!— Reclamo— ¡¿Acaso estabas drogada?!

— ¡Es ella! Me saca de quicio, y esa niña que metió en mi cuarto es una prueba más de que pronto estará aquí para controlarme.

Ambas se pusieron terriblemente serias, un silencio de muerte recorrió el lugar

— Yellow Daimon— dijo Sheena con una voz lúgubre. A ambas le recorrió un escalofrió que las hizo temblar. Si Jasper era un demonio yellow era el diablo y pronto estaría de nuevo para reclamar su trono.

— Bueno cambiando de tema ¿qué hacías tu a estas horas con Perla?— Jasper hizo una sonrisa picara— ¡A ya se! Seguro tenias tu lengua en su coño cuando llame— Jasper hizo una uve con los dedos se los llevo a la boca y saco su lengua moviendo la en modo sugestivo. Sheena casi se pudo imaginar el clítoris de Perla subiendo bajando por el movimiento de su lengua. Se sonrojo— ¡Joder! ¡Acerté!— grito Jasper riendo—Lo lamento, no quería interrumpir.

— Porque tienes que ser tan vulgar. Me la encontré en la avenida gritándole a ese escarabajo que tiene por auto. Estaba muy preocupada por esa chica. — De pronto su mirada se volvió tan filosa como un cuchillo.
—Se que ambas no somos las mejores personas del mundo pero no esperaba verte intimidando a una niña así. ¿Acaso no puedes madurar?

— Solo la asuste un poco. Tú fuiste quien cambio desde que puso sus ojos en un imposible.

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— ¡¡Su tía!!— grito Lapis de la sorpresa— Ósea que..Ella...Jasper pertenece a la familia del Diamante—

— Si. Veras yellow Daimond me llamo para que me encargara de tu llegada, pero cuando me dijo que te diere este cuarto.....Ella pensó que alguien como tú seria una excelente influencia para Jasper, pero no pensó..— o tal vez si, se dijo perla— como reaccionaria.

— Pero jamas escuche sobre Jasper, ni en las noticias o programas morbosos que se la pasan hablando de las diamantes— ser de una familia tan prestigiosa tiene su precio

— Bueno, Yellow se ha encargado bien de los escándalos de su sobrina y de cómo mantenerla alejada de ese mundo, pero aun así Jasper es muy conocida por su banda de punk rock. Como es época escolar tocan los fines de semana y algunos días de semana en un bar a la entrada del pueblo. Los fines de semana se llenan de jóvenes punkis que vienen de otros lugares solo para sus recitales.

Era más que obvio que Jasper era la chica de aquel cartel "orgasmos de cristal" Lapis se sintió como una tonta.

— Y si no quiero quedarme—

— Perderás la beca.

Que más quería ella que largarse de ese miserable lugar, pero no podía hacerles eso a sus padres. Para alguien de clase media el poder acceder a una escuela de esa categoría se veía como un sueño imposible. No quería decepcionarlos.

— Me quedare— agacho la mirada, parecía que el suelo seria lo único que vería en mucho tiempo.

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Jasper la seguía mirando con obvio desagrado. Cuando perla le pidió que las dejara sola para hablar, Jasper salió con una sonrisa en el rostro pero cuando volvió a entrar tenía esa mirada de desprecio que no se le quitaba del rostro. Fue cuando Perla le dijo que Lapis no se iría y eso le dio por los ovarios.
Desde que volvió no había dicho ni una sola palabra. Sentro a bañar luego salió y se sentó en la cama sin quitarle la vista a Lapis. Si las miradas mataran.

— Esta consciente de que voy a hacer tu vida un infierno si te quedas— gruño Jasper.

Lapis, que hasta el momento había tratado de ignorarla lo mejor que podía, levanto la mirada — Mi vida ya es un infierno— susurro. Hundió su rostro en la almohada volviendo a su trabajo de ignorar a su compañera, supo que Jasper estaba fumando por el fétido olor a tabaco que se le colaba en la nariz. Pronto sucumbió ante el cansancio.

"¿Por dónde quieres que te viole primero?" Lapis salto de la cama, solo un sueño.

Aun falta media hora para que la alarma de su celular sonara, pero supo que no consiliaria el sueño de nuevo, es más le pareció un milagro al haber dormido algo. Tomo su celular, ni un mensaje, ni llamada, soltó el celular con algo de violencia, estaba molesta. Se dio la vuelta, miro Jasper dormir.
Era tan extraño, se vea tan pacifica, con el cabello revuelto y los labios rosas levente separados, la luz que apenas se colaba por la ventana hacia que las espesas pestañas de Jasper arrojaran sobras sobre su pómulos. Hasta ese momento Lapis no había prestado tanta atención a Jasper, tenía una belleza particular, algo fuera de este mundo.
Lapis bajo con cuidado de la cama, su remera negra le llegaba por debajo de los muslo, tenía el desgastado logo de MM. Abrió su maleta con cuidado para no hacer ruido y saco uno de los pocos libros que había podido traer "La máquina de follar" sonrió, le gustaba como escribía el autor, era como un balazo de vulgar sinceridad. Volvió a dirigirse a la cama pero sin darse cuenta trastrabillo con su maleta y fue dar de bruces contra el piso, aun tenía el libro en mano, se levanto rogando por que Jasper tuviera el sueño pesado, pero cuando levanto la cabeza ella la estaba mirando.

— No quise despertarte, solo no podía dormir y pensé que leer me ayudaría y....y— los nervios le ganaron, temía que Jasper se levanta con el pie izquierdo.
Cuando volvió a mirar Jasper dormía plácidamente, acaso su mente le estaba jugando una mala pasada.

Comenzó a recoger el tiradero de ropa y cosas que había hecho con su pequeña trastienda, muy sigilosamente. Pensó, mañana acomodaría la ropa en sus respectivas gavetas pero otra parte de ella pensaba que era mejor tener las valijas armadas. De pronto sus manos se encontraron con el frió metal, <Aquí estas, amiga> se dijo abriendo la navaja, que escondía más secretos de los uno puede imaginar.

Todos alguna vez hemos tenido deseos de cosas que sabemos que están mal, cosas que jamás les diríamos a nadie, cosas que condenamos como sociedad o cosas que la sociedad nos obligo a condenar. Tenemos el poder de elegir y tratamos de caminar rectamente pero aquellos oscuros y enfermizos pensamiento siempre están ahí para recordarnos nuestra simple condición de humanos, de mortales, de bestias.

Lapis admiro el brillo de la hoja, aquel color plateado tan alucinante, sabía que se veía aun más maravilloso bañado de sangre.

Nota del autor: Estoy con una falta de inspiración terrible, creo que moriré.
Por eso no sé cuando vuelva a actualizar o si lo haré. 

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