Lips Like Morphine//Joshler

Cuatrø.

Tyler se encontraba tirado en el pasto y con sólo sus bóxers puestos a lado de la alberca de la casa de alguno de sus múltiples amigos. Poco recordaba de la noche anterior y se arrepentía de haber bebido tanto ron y fumado tantos cigarrillos. Ese infernal dolor de cabeza que tenía lo iba a matar en cualquier momento y en unas cuantas horas tenía un partido de fútbol que debía de ganar y obviamente no estaba en condiciones adecuadas para poder jugar.

Se levantó del césped y comenzó la imposible búsqueda de sus prendas, que no se encontraban en ningún lugar visible ni cercano. A lado de él vio que había una chica casi igual que él, en sólo su ropa interior y con varios chupetones en el cuello y el abdomen, aún estaba plácidamente dormida. Tyler se preguntó si él había sido el responsable de las marcas en el cuerpo de la misma pero prefirió no hacerse más preguntas ni tratar de recordar nada de lo sucedido, simplemente era una chica más y no quería abrir su gran bocota después y terminar perjudicando a la chica.

Bien era cierto que a Tyler le encantaba divertirse con las chicas, y que nunca había estado con alguna de ellas en más de una ocasión, pero no le gustaba que la reputación de ellas se manchase por una noche desenfrenada que tuviesen con él, no valía la pena y sólo se arrepentirían de sus actos y él se ganaría más enemigos a su lista y eso era lo último que necesitaba en su vida.

Tyler por fin logró terminar de recoger sus respectivas pertenencias, tomó sus llaves y se vistió, justo en ese momento su celular empezó a vibrar sin parar en su bolsillo y oh, sorpresa que se llevó cuando vio quién lo llamaba... Jenna. Jenna era su novia formal, por así decirlo, ella era demasiado ingenua y no sabía de las múltiples mujeres con las que éste la engañaba y en caso de saber, fingía que no había pasado nada, no por nada Tyler aún no la dejaba, sabía que iba a ser difícil conseguir a otra mujer igual y en realidad no le importaba mantenerla a su lado, era bastante guapa y se veían bien juntos.

Por fin Tyler respondió su celular tratando de hablar lo más normal posible y tratando de esconder la horrible voz rasposa que tenía, consecuencia de su noche de vicios.

-Hola Jen, buenos días, ¿cómo está mi chica?- Dijo Tyler tratando de no toser y tratando de centrar su atención en la chica.
-Bien, Tyler. Pero estoy bastante molesta contigo porque ayer no respondiste mis llamadas y bien sabías que teníamos una cita. Me dejaste como novia de rancho, vestida y alborotada. Espero no hayas estado con los borrachos escandalosos de tus amigos porque sabes cuánto los odio y las consecuencias que tendrías-
-Oh, yo... ah. Lo siento Jen, lo olvidé, prometo recompensártelo con una interesante noche, de esas que tanto te gustan cielo. Y ¿qué tienen de malo mis amigos? Ya sé que están un poco loquitos pero te juro que en el fondo son buenas personas, algún día tendrás que conocerlos- Dijo Tyler mientras rodaba los ojos, a veces no sabía qué hacer con Jenna pero sabía que no la podía dejar. Tenía que tolerar sus enojos de vez en cuando. Aparte así tendría sexo sin necesidad de buscar a una chica nueva en algún bar.
-Está bien Joseph, pero espero sea la última vez que se te olvide que tenemos una cita o juro que la siguiente vez no será tan sencillo compensármelo. Te amo. Te llamo en un rato para ponernos de acuerdo de nuestra noche- Y con esto la chica colgó sin siquiera esperar la respuesta de su novio.

Tyler se dirigió a su auto, conectó el auxiliar y puso la primer playlist que vio, no le importaba mucho la música, sólo quería que ésta lo mantuviese despierto en el transcurso del camino a su casa. Necesitaba llegar vivo y lo más despierto que se pudiera para quitarse la resaca que tenía e ir a su dichoso partido de fútbol. Todo fuese por las chicas guapas y los viajes gratis por parte de su equipo de fútbol. Tenía que mantener su popularidad y seguir siendo el líder todo el tiempo que le fuese posible. Tenía que seguir siendo el mejor.