Cincø.

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Josh desde hace tiempo había aceptado que no sólo sentía atracción por las chicas, sino que en el fondo también los chicos tenían un algo especial que hacía que Josh dudara de su sexualidad. Conforme el tiempo avanzó, cayó en cuenta que en realidad era bisexual y que no tenía nada de malo serlo, aunque prefirió guardarse su pequeño secreto para evitar que lo molestaran más de lo que ya lo hacían.

Tampoco sabía qué pensarían sus padres si se enteraran de ello. Josh vivía con su madre y su hermana Ashley, casi no veía a su padre ya que estaba separado y él se había llevado consigo a Jordan y a Abbie. Josh tenía buena relación con toda su familia, por lo cuál nunca se había preocupado por ninguna situación, pero aún así no estaba seguro de qué pasaría en ciertas situaciones inesperadas e incómodas con sus padres. Algún día tendría que decirles sin duda alguna, pero ese día aún no había llegado.

Josh regresó de su trance cuando nuevamente la persona que le había llamado volvió a capturar su total atención y lo volvió a llamar.

-¿Y cómo te llamas? Tus tatuajes están increíbles, dude-
-Soy Josh, mucho gusto, y muchas gracias *y tus ojos están aún más increíbles, pensó Josh*-
-Oh no hay problema, por cierto, soy Dallon- Dijo extendiendo su mano para que Josh la tomara, cosa que este hizo inmediatamente.

Justo Josh iba a continuar con la plática cuando fueron interrumpidos por el abrir de la puerta y una señora con cara de desgraciada entrando de manera campante, meneando sus caderas como si fuese participante de Miss Universo.

-Buenos días clase, mi nombre es Angélica y espero que ya se comporten como adultos, que yo vengo aquí a enseñar y no a cuidarlos como si siguieran en guardería. Esta clase no es una broma, y quién no quiera estar en ella se puede ir saliendo desde este momento, así ni yo los tengo que soportar, ni ustedes a mi. Ya mucho con meterse a esta carrera mediocre tienen, ojalá cambien de opinión a tiempo y se cambien a Leyes como tal- Dijo la profesora con cara de pocos amigos y la voz más aterradora que Josh había escuchado en una mujer en sus 17 años de vida. Tragó saliva fuerte y sólo asintió ante las palabras de la misma.

Parece que los nervios de Josh se notaban bastante, porque el pelinegro de repente sólo sintió una mano sobre su rodilla dándole un ligero apretón y una sonrisa amable en el rostro de Dallon. Josh le regresó la sonrisa y se relajó un poco más, sintiéndose un poco más confiado y feliz. Por fin había logrado hacer un amigo y aparte uno bastante atractivo.

La clase terminó, no había sido tan horrible y tenebrosa como Josh había imaginado después de las palabras de la profesora, y estaba bastante agradecido porque así fuese. Tenía una hora completa libre y pensó que sería buena idea conocer un poco más a Dallon, por lo que se quitó la pena de encima y se animó a hablarle él primero.

-H..heey Dallon, tenemos una hora libre, ¿qué te parece si vamos a la cafetería y charlamos un poco para perder el tiempo?- Dijo Josh con una voz tranquila aunque un poco titubeante y con un lindo tono rosado en sus mejillas.
-Josh, claro, me parece excelente, vamos, ¿te parece si me muestras el camino? Esta escuela es bastante grande y sólo porque iba siguiendo a las chicas no me perdí, si voy solo no tendré tanta suerte- Respondió Dallon con una enorme sonrisa en el rostro.
-Claro Dal, no te preocupes jaja, a partir de hoy no te perderás, te ayudaré a descifrar este enorme laberinto de escuela que tenemos, vamos- Dijo Josh mientras terminaba de guardar sus pertenencias y se dirigía a la puerta esperando a que Dallon siguiera sus pasos para así llegar a la terraza de la cafetería.

Josh no podía estar más contento, estaba un poco nervioso al estar socializando porque ese campo no era nada conocido para él, pero en el fondo estaba tranquilo porque Dallon tenía una vibra de amabilidad y tranquilidad que le inspiraba confianza instantáneamente. Sabía que se estaba ganando un amigo y esperaba poder hacer muchos más. Sus expectativas eran altas y tenían que ser cumplidas.

Josh y Dallon llegaron a la cafetería, pidieron algo de tomar y tomaron asiento en una de las coloridas sillas que adornaban la terraza de la misma, relajándose un poco y hablando de un sin fin de bobadas, se dieron cuenta que tenían demasiadas cosas en común y que eran material para ser frens. Josh estaba sonriendo más de lo que había sonreído en todo un año. Josh estaba perdido en los ojos de Dallon, Josh no recordaba si quiera la existencia de su novia... quizás Dallon le atraía a Josh. Quizás a Josh le pasó por la mente la duda de a qué sabrán y cómo se sentirán los labios de Dallon. Quizás Josh tenía un minor crush en Dallon. Y Josh no se había percatado de ello. Pero poco sabía Josh que Dallon había pensado en exactamente lo mismo. Poco sabían ambos que los próximos meses serían bastante interesantes.

a/n: Trataré de actualizar uno o dos capítulos o los que mi tiempo libre me permita por día, para no perder el hilo que se me van las cabras muy canijo bien seguido y pues no jajaja. Quizás este fin de semana no actualice igual porque iré al Corona Capital a mover la chancla un rato y no sé qué TAN destruida termine.
Ya pronto habrá joshler intenso y mucho smut bieeeen peculiar, lmao.
Muchas gracias a los que han estado leyendo, los amo😌

Lips Like Morphine//JoshlerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora