Parte 1: Princesa, nuevo instituto y el acosador de libros.

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Pov. Jace

- JACE! Despierta! - De un bote me caí asustado de la cama mirando de un lado a otro alarmado.

- ¡¿Que?! ¡¿Que pasa?! ¡¿Will? - Will estalló a carcajadas mientras yo le lanzaba una mirada furiosa y le daba un almohadazo - déjame dormir Will... - me puse una almohada en la cabeza.

- No, esta vez no - Dijo Will mientras me quitaba la almohada de la cabeza y me cogía como un saco de patatas.

- ¡¿Pero que demonios?! ¡WILL! ¡BÁJAME YA! - Dije enfado mientras iba dando patadas de un lado a otro. Will reía a carcajadas.

- Esta bien princesa, ahora mismo te bajo - dijo dejándome en el suelo sin parar de reír, le fulmine con la mirada.

- Que sepas, que pareces una morsa pariendo mientras canta una serenata en un bar lleno de borrachos que ríen.

- ¿Me estas llamando gordo? - preguntó él frunciendo el ceño. Una sonrisa se escapo de mis labios, me dirigí hacia el comedor.

- ¿A que viene tanto escándalo? - preguntó Jem untándose una tostada. No me extrañe de verlo aquí, el día anterior nos había comentado que su compañero de cuarto aun no había llegado, ademas, el y Will no se separaban nunca. Me senté a su lado e ice un sorbo de su café.

- Demasiado amargo, sabes que a mi me gusta mas dulce.

- Déjame probar - dijo Will quitándome el café de las manos y dándole también un sorbo. - No esta mal, aunque Jace tiene razón, demasiado amargo.

Jem rodó los ojos divertido. Unos fuertes golpes en la puerta interrumpieron nuestro interesante, y nada idiota, charla sobre el café. Will abrió la puerta.

- ¿Esta Jace? - preguntó Alec desde la puerta.

- Yo también me alegro de verte clon malvado domador de patos y mejor amigo de el idiota de mi hermano.

- ¿Entonces, esta o no esta?

- No - contesto Will cerrándole la puerta en toda la cara.

- ¿Quien era, Will?

- Nadie - me contestó con una sonrisa picara. Solté un bufido y me acerque a la puerta antes de abrirla.

- Creo que no le caigo bien a tu hermano - dijo Alec algo molesto entrando en la habitación.

- Por el ángel Jem, me descubrió - contesto mi hermano mientras mordía la tostada de Jem.

- ¿Que pasa Alec? - preguntó Jem.

- Es Izz, ha ido hasta mi cuarto solo para hacerme el desayuno. No quiero ponerme enfermo Jace. - me dijo casi como una suplica.

- Debemos apuntarla a clases de cocina. - señale riendo

- Ya lo intentamos, y créeme, no funcionó. - soltó Alec.

- ¿Y donde esta ahora? - preguntó Will mirando la puerta alarmado.

- Se ha quedado cocinando a mi compañero de piso.

- Pobre chico, no sabe lo que le espera...

- ¿Bueno, y de que estabais hablando?

- Estábamos hablando de lo malo que esta el café que Jem ha echo.

- Pues a mi me gusta... - gruño Jem dándole un sorbo que después escupió. - Vale lo admito, esto no se puede comer.

- ¿Will que hora es?

- Las... ocho menos diez...

- ¡Llegamos tarde! - grite subiendo las escaleras hacia mi cuarto.

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