6. Dos cafés por favor

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Pov. Clary

- ¿Así que en una banda, eh? - pregunté a Simon sentado delante mio mientras la chica que nos acababa de atender se alejaba con paso rápido hacia otra mesa. Estábamos en una agradable bar del que Simon no había parado de hablar durante todo el camino. Java Jones, el mejor sitio para tomarse un buen cafe tranquilamente.

- Si, tocamos cada dos semanas en este mismo local. Yo soy el guitarrista. - comentó el mientras toqueteaba el cenicero de encima de la mesa.

- ¿Y desde cuando tocas?

- Desde hace mas o menos, un año. Tal vez quieras venir a vernos tocar algún día.

- Claro que si, hace mucho que no te oigo tocar la guitarra.

- Pues no te esperes mucho, toco igual que antes, o peor. - sonrió Simon.

- Tonterías - añadí riendo - ¿Y Maureen? ¿También toca en la banda?

- ¿Que? no, ella es una de nuestras pocas fans. Es la prima de un amigo mio, Eric

- Oh, parece interesante - dije sin prestar atención jugando con mi pelo. Simon seguía explicándome cosas sobre ese tal Eric.

- Te lo tengo que presentar algún día, es un buen tío. Aunque un tanto extraño. ¿Sabes que sale con una chica desde hace 3 meses? ¿Sabes lo que significa eso?

- ¿Que a las chicas de aquí les van los frikis?

- Que soy el ultimo miembro de la banda sin novia. Para eso me apunté a la banda, para conseguir novia.

- Pensaba que era para la musica, pero eso da igual, ¿a quien le importa si tienes novia o no? - Simon me miró con mala cara como si estuviera hablando de llevar calcetines con sandalias.

- A mi.

- ¿Y Maureen?

- No quiero salir con Maureen.

- ¿Y por que no? Es simpática, aunque un poco infantil. - pensé divertida.

- No, no quiero salir con ella porque sería injusto.. - Simon parecía estar pasándolo fatal. Todo él parecía una bola de nervios. Lo miré preocupada.

- ¿Por que?

- Me gusta otra persona.

- Ah... - Simon parecía que fuera a vomitar en cualquier momento de tan nervioso que estaba. - espera... - Lentamente tragué saliva y pregunté con toda la delicadeza que puede - ¿Eres gay?

- Si fuera gay vestiría mejor - añadió Simon con una mueca. Rodé los ojos divertida y divisé una forma oscura por la ventana de la cafetería. Era Jace, llevaba una chaqueta de cuero negro y unos tejanos de un azul fuerte. El pelo le caía encima de la chaqueta resaltando el color. Volví a mirar a Simon que me continuaba explicando.

- ¿No están tardando mucho los cafés? Iré a ver que pasa. - comentó Simon levantándose de la silla nervioso y yendo hacia la barra. Observé como hablaba con la misma camarera que nos había atendido y esta señalaba una puerta blanca, por la qual Simon entró.

- Las declaraciones de amor me hacen reír, sobretodo si no son correspondidas. - dijo Jace sentándose en el sitio de Simon con los brazos cruzados. Lo miré molesta.

- ¿Estabas escuchando?

- Claro que si, y por cierto, le daré un consejo a Simon. No utilizar algo tan cutre como la banda para ligar.

- Vete de aquí - dije ya harta de aguantar sus palabras.

- Esta bien - se levantó de la silla sonriendo y se dirigió a la puerta.

Los chicos siempre tan estúpidos, pensé. Me quedé observando Traté de desviar esos pensamientos. Si que estaban tardando mucho esos cafés, ¿que hora debía ser? Fui a mirarme la hora al reloj que siempre llevaba en la muñeca cuando me di cuanta de que esta mañana no me lo habia llegado a poner con todo el escandolo de la compañera de piso y de llegar tarde a clase, fui a coger mi teléfono de encima de la mesa cuando me di cuenta de que no estaba. Nerviosa, lancé una mirada a Jace que salia por la puerta tranquilamente, no me miraba a mi, si no a mi teléfono que sujetaba en la mano. Me lancé de la silla y corrí a fuera maldiciendo en voz baja a Jace y salí por la puerta con el corazón latiendo a cien por el nerviosismo justo en el momento en el que veía a Jace saliendo de allí encima de una moto negra con mi estúpido mobil.

- ¿Clary? - Simon salio del café, mientras se ponía la sudadera gris que había traído puesta al llegar, mi atención se centro en el mobil que sujetaba en la mano.

- Simon déjame tu teléfono

- ¿Que? ¿Porque? - preguntó sin hacer ningún gesto para dármelo. Comencé a impacientarme.

- Simon, te prometo que te lo explicare después. Dame tu teléfono. - Él alargó el brazo confundido tendiéndome el teléfono. Se lo arrebate rápidamente.

Marque mi numero, y me aleje de Simon a la vez que me ponía el teléfono en la oreja. La voz del contestador me impacientó aun mas, pero volví a llamar una vez detrás de otra.

Creo que ya debía haber sido la novena vez que llamaba cuando oí la inconfundible voz de Jace al otro lado.

- Clary, me pillas ocupado ahora mismo - oí como se reía de mi la voz de Jace. Le lance una mirada a Simon para ver si estaba escuchando. Estaba sentado un par de metros mas allí en banco de madera sin saber muy bien que hacer, mirando a su alrededor buscando algo que le llamara la atención. Volví a centrarme en la voz de Jace - ¿Hola?

- ¡Juro que te mataré maldito idiota!

- ¿No es aun demasiado pronto para comenzar con los insultos entre colegas? Pero como quieras, ranita pelirroja.

- ¡Te denunciaré capullo!

- Eh... cálmate...

- DEVUÉLVEME MI TELÉFONO O LLAMARÉ A LA POLICÍA.

- Esta bien te devolveré tu teléfono, aunque un por favor no estaría mal. - Desde la otra linea oí el ruido de la bocina de un coche. - Mierda, tengo que colgar, nos vemos en la feria que hay cerca de aquí, dentro de 15 minutos.  - después de eso colgó. Mire desconcentrada el mobil sin saber que hacer a continuación. Me dirigí hacia Simon rápidamente mientras el me miraba confundido. Se levantó mirando dos cafés para llevar que sujetaba intentando no quemarse.

- Estabas tan nerviosa que los he pedido para llevar. - Simon respondió a la pregunta  que no había llegado a formular mientras me pasaba una de las bebidas calientes. Yo la cogí a la vez que le entregaba  su teléfono, que él guardo en el bolsillo aun intentando no quemarse con el café. - ¿Que ha pasado? Estabas muy alterada... Había pensado en ir a enseñarte un poco los edificios de por aquí, si quieres...

- Lo siento Simon, tengo que irme dije mientras calculaba mentalmente que posibilidades tenia de que un taxi pasara por aquí y cuanto tiempo tardaría en llegar.

- Oh... no pasa nada. Otra vez sera... - sonreí levemente y le di un beso en la mejilla antes de salir corriendo al ver un taxi pasar a lo lejos. Se podría decir que un poco mas y me atropellan pero al fin conseguí prestar la atención del taxista que paró en seco mirándome. Entré de manera torpe y me dejé caer en el asiento intentando no manchar de café el taxi.

-¿A donde? - preguntó aburrido. Por un momento me encontré suplicando que no fuera un violador ya que ni tan solo estaba segura de donde debía ir exactamente.

- A una feria cerca de aquí. ¿Sabe de cual hablo?

- Por supuesto, y así sin mas volvió a poner el vehículo en marcha mientras yo me ataba el cinturón aun con el café en la mano.

Por favor, que no sea un violador...

Idris UniversityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora