a.m.

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Esto, un factor importante.
Hubo un tiempo en el que sólo hablábamos durante mis mañanas, entre las 4:00am hasta antes de las 7:30am (mi hora de entrada a la secundaria). Me aseguraba de estar despierta todos los días a esa hora, a veces incluso más temprano, para no perderme la oportunidad de hablar contigo antes de irme.
Que habláramos me hacía comenzar bien el día y normalmente tenía la conversación de esa mañana en mi mente durante todo el periodo escolar.

Entonces un día yo estaba en clases de matemáticas, no estaba haciendo nada y me puse a leer las capturas de nuestras conversaciones, y, leyendo la hora que decía cada una, A.M sonó en mi cabeza. Decidí dedicarte esta hermosa canción y ahora cuando la escucho me dan unas tremendas ganas de regresar el tiempo para poder revivir todos esos amaneceres que veía mientras decíamos tonterías.

Oh, y cabe mencionar que he llegado tarde a la secundaria por tu culpa. Y me han linchado.

De cómo un pequeño monstruo me hizo tan feliz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora