cap. 1

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Hola!,un gusto escribirles de nuevo la verdad debido a mi colegio no he podido actualizar nada pero gracias a un fuerte inspiración y una gran ayuda de parte de mi amiga Sasa (te jamón con queso mi reina) hemos hecho esta historia para ustedes,gracias por leer mis historias porque tengo un buen de fics para ustedes tengo como 9 borradores de fics  y unas es más cruel que la otra y lo mismo con la lindura... Las jamón con queso a todas y espero que disfruten este fic... Sin más nos vemos. (*3*)/

si las actitudes de los personajes están algo cambiadas. pero mantienen sus conceptos, por favor si tienen dudas, antes de comentarlas en forma de queja por favor de seguir leyendo que eso puede responder sus preguntas.

sin mas espero y disfruten mucho nuestra historia colaborativa.




Capítulo 1: Giro inesperado de planes.

Un día normal y algo fastidioso para el joven levi Ackerman un lindo chico de piel blanca cual porcelana, labios color durazno, ojos azules y bajo de estatura, un chico muy dulce que era amable con todos, ayudaba en lo que podía y siempre era uno de los primeros en su clase. Había perdido a su familia en un accidente de auto y vivía sólo, tuvo cientos de personas entrando y saliendo de su vida como tutores, pero ninguno se quedó cuidando a un chico de 8 años... Excepto uno el cual se aprovechó de su vulnerabilidad de pequeño y término violándolo durante 3 años, cuando lo descubrieron fue porque Levi había salido a denunciarlo, nunca tuvo el apoyo de nadie y salía por sí solo de los problemas. Él lo prefería así.

Este día no era diferente a los otros, ya que debido a su promedio de 10, lo dejaban salir más temprano o sino dejaban que anduviese vagando por ahí, para algunos era muy lindo y otros no le tenían más que envidia, pero eso no frenaba al azabache que sólo quería encerrarse en la biblioteca del colegio y no salir de ahí, pero obvio tenia que ir a su casa.

—ahhh... Otro buen día para descansar... aunque me gustaría tener unos pocos de amigos con quienes salir.... si tan solo no fueran un distractor muy grave, los tendría —

Por otro lado, Eren Jaeger se había trasladado de ciudad en ciudad, eso agregaba el cambiarse de escuela. Las razones de esa repentina mudanza ni los medios lo sabían, pero ya se corrían rumores de ello, algunos muy exagerados y otros que aunque se acercaban a la verdad había cosas muy diferentes. Eso no hizo efecto en el joven que hacía las cosas que su manera, llegó casi a mediodía a su escuela y solo presentó sus papeles, le dieron la orden de ir a su salón, lo ignoró y se salió, no tenía rumbo alguno, estaba desinteresado de aquellas costumbres.

— Tch... Que ciudad tan más estúpida.... — murmuró mientras pateaba fuertemente una lata de soda vacía que encontró por ahí. Levi caminaba por los pasillos de aquella su escuela sin cuidado, mirando sus libros y muy atento a la hora, ya que tenía que ir a casa para empezar el examen de medicina que tenía, pero el azabache estaba tan distraído que no vio como sus libros salieron volteando y él cayó al suelo, pensó que se había golpeado con la pared, pero no, se había golpeado contra un chico.

—ahhh... Lo siento! — se levantó le hizo una reverencia y se agachó para recoger sus papeles y libros que estaban regados — Para el pelinegro ese chico era extraño y le daba miedo más por cómo lo miraba, con un odio extremo, lo mejor era alejarse de aquel hombre para no tener ningún tipo de problema.

El castaño estuvo muy cerca de salirse del plantel, nada se lo impedía. Salió con su idea clara hasta que sintió algo contra su pecho, escuchó cosas cayéndose, pensó que chocó con algún estante o similar, hasta que escucho a alguien disculparse. Miro hacía abajo y observó fijo a un joven pelinegro que recogía libros y demás cosas, suspiro y lo dejo ahí. No tenía caso quedarse y ayudarle, camino un par de pasos más y llegó a la salida, saco su celular y marcó a uno de sus familiares, no precisamente de sangre.

*E* — Hey Armin, ¿conseguiste lo que te pedí? — pregunto el castaño a la línea que parecía nerviosa. Salió del edificio y comenzó a caminar a la entrada principal.

*A* —Lo conseguí... — dijo con voz tenue, no parecía estar seguro de ello — Está en tu casa, tal y como lo solicitaste... y por favor Eren... No la mates... — comentó eso y guardó silencio. El castaño solo sonrió y colgó la llamada para ir campante a su casa, tendría todo un día para divertirse.

El pelinegro después de aquel extraño encuentro y de haberse alejado del colegio, fue interceptado por Erwin, su ex-mejor amigo, el cual por alguna razón lo odiaba, pero no entendía porque si en algún tiempo los dos se llevaban muy bien. Pero ahora con el ingreso a su preparatoria Erwin se vio obligado, o más bien, por gusto quiso comenzar a golpear a Levi.

—Erwin... Por favor basta... No me hagas daño — decía el pobre azabache mientras no le hacía caso comenzando a golpearlo —

En su camino, algo apartado de lo que Levi experimentaba, Eren se topó con viejos amigos... Los cuales, no tenían gran apreciación por el castaño, quisieron aprovechar que estaba solo. Lo llevaron a rastras a un callejón y como viles delincuentes sin gracia trataron de usar la fuerza bruta en su contra, no les basto ni siendo 5 veces su número. En poco minutos se había cargado con ellos, aunque sí recibió algunos golpes y heridas, nada comparado con el desastre que había dejado. Suspiro y al salir del callejón se topó con una mujer que parecía llevar prisa... no tanta al detenerse y gritar al ver las heridas, por la bata blanca fue muy sencillo para Eren descubrir que era una doctora... bastante sacada ya que de nuevo arrastró al castaño a otra parte, de nuevo al recinto estudiantil. Eren bufo molesto, dentro de la escuela tenía que mantenerse tranquilo o de nuevo lo iban a transferir, así, los dos llegaron a la enfermería dónde aquella mujer obligó al castaño a mostrar cada parte golpeada y herida del cuerpo.

Después de un rato los jóvenes delincuentes, salieron del callejón con sus nudillos llenos de sangre la cual no era de ellos. Atrás habían dejado a un azabache herido, sangrando y llorando — ¿P-Por qué?...— comenzó a levantarse lento mientras cojeaba y de su bello rostro amoratado caía sangre — mhgt... Duele...— se agarraba su abdomen mientras caminaba —

En una distracción de aquella mujer que trató sus heridas, el moreno tomó sus cosas y salió corriendo — Que fastidio de mujer — se quejaba mientras corría, de nuevo salió de la escuela y pasó por unas calles a paso rápido, llevaba prisa, de nuevo chocó contra alguien — ¡Oye! — se detuvo al ver familiaridad en el rostro ajeno... abolido en golpes si, pero no se olvidaría de un rostro así — ¿Te golpearon niño lindo? — preguntó con sarcasmo sin prestarle mucha atención a las dolencias del menor.

—ahhh... Si... Pero no importa, estoy a-acostumbrado — veía borroso su rostro se estaba hinchando y estaba muy cansado— N-Nos vemos...— trato de cargar con sus cosas mientras trataba de caminar hacia su casa, cojeaba y se tenía que agarrar de las bardas —

El castaño lo miró un momento y se acercó a grandes zancadas hacia el pelinegro, tomo algo brusco su rostro y comenzó a revisarlo, aún con las quejas obvias que daría ante ello prosiguió. Dejó la cabeza y paso a ver su demás cuerpo, destapo sin vergüenza el cuerpo contrario y miró cada golpe que tenía — Vaya... no tienes nada grave, pero... — hizo una mueca y miró por segundo un punto burdo. Sonrió y con fuerza cargo al azabache como un costal muy fácilmente, tomó sus cosas y camino a su propia casa. Tuvo problemas por las resistencias... eso le molestó un poco, pero no tenía razón para escuchar sus quejas — ¿Mikasa? — pregunto solo entrar a su residencia, una joven un tanto más grande que Eren salió de un pasillo atendiendo a su nombre, el castaño tiró al suelo a su forzada visita y arrojó su mochila a un lado

*M* — ¿Quién es? — preguntó ella corriendo al lado del azabache — ¿Tu lo golpeaste? — cuestionó alterada

*E* — De haberlo hecho yo esa cosa débil ya habría muerto — confesó burlesco — Solo cuídalo, me da lastima ya que esos golpes son horrendos y sin gracia... — dijo irritado para luego subir las escaleras al segundo piso

*M*— ¡No la mates, Eren! — gritó, esperando que su voz fuese escuchada, y luego un suspiro — ¿Estás bien? ¿Tu nombre? — se centró en el azabache, a lo lejos se escuchó una puerta azotarse. Y perdió algo de tono en su piel al saber que pasaría en la habitación de Eren.

—D-Debo ir a casa... No quiero causar problemas é-él sólo me cargó y me trajo aquí y no se d-donde estoy — estaba asustado, pero confío un poco en ella — me llamo Levi, y ya tengo que irme a mi hogar, gracias por presentarme su casa, es muy bonita...— se levanta pero cae nuevamente al suelo — ahh!... Lo siento — simplemente ya no podía con su propio cuerpo.

Tu hermoso lado Oscuro. (corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora