Cada vez que dices algo mi mente se opaca, como si de un hechizo se tratara...
Me haces reír con tan sólo dos palabras, necesito más de ti para ser feliz; o al menos sonreír.
Nadie lo entiende, ¿Cómo se pueden querer tanto sin conocerse?
Todos lo confunden con amor, y yo les digo...
Es amor, pero no del que tú crees, lo amo con toda mi alma porque es quién ha estado en todo momento conmigo, él nunca me abandonó ni me ignoró..
¿Ahora lo entienden?
Puede que no lo conozca en persona, pero lo quiero tanto que no me importa.
Puede que sea mala para él, pero me demostró más de mil veces que no le importaría salir herido, él cree que puede curarme y yo puedo quererlo e intentar salvarme.
Podemos ser familia, y no necesariamente de sangre, podemos ser amigos y no necesariamente conocernos...
Se puede dar tanto amor sin conocerse, más del que me dan día a día los que me conocen
Así que sí... Llámame loca, enferma y demente, que la envidia te carcoma por dentro hasta pudrirte, porque...
Él es mío, él es mi ángel guardían, el que cura mis malestares y me saca una sonrisa inconsciente.
El que volando me salva de caer al abismo, porque me siento sola y sin rumbo
Me calmo y lo miro.
Lo observo y entiendo... Sus imperfecciones son perfectas, tanto como su sonrisa inconcreta.
Lo observo y entiendo... Él cayó del cielo para convertirse en mi pañuelo.
Es un payaso, porque cuando menos lo espero, río y comprendo
Que él no es perfecto, él no es feliz ni tampoco infeliz...
Simplemente es un ángel, que dá amor incondicional sin pedir nada a cambio..
Es un ángel caído... Que cayó en mis brazos, o yo caí en los suyos.
