Numero desconocido cambió tu apodo como El idiota ese.
- ¿Eres idiota o que te pasa?
- ¿Sabes los problemas en los que me metiste?
- Vas a tener que pagarme, no podré ir a la biblioteca por una semana.
- Conectate, idiota.
Visto a las 6:15 am.
- ¿Visto? ¿En serio?¿Ahora quién busca a quién? -
¿"El idiota ese"? Respeta a tus mayores, niña. -El idiota ese cambió tu apodo como La loca esa.
¿La biblioteca? ¿Todavía existen personas así? -
- Pues yo soy una de esas personas, ¡tenía que leer un libro que he querido leer desde hace meses!
- ¿Y si alguien se lo lleva?
- ¿Qué vas a hacer en ese caso?¿Yo? Yo no tengo la culpa de que tus padres sean unos pesados y te hayan castigado, ¿sabes? -
- Tal vez no tengas la culpa de que sean pesados, pero si de que me hayan castigado.
¿Ahora culpamos a los inocentes? -
- Tú no eres tan inocente que digamos.
Pero tampoco tengo toda la culpa -
- Veamos, tú fuiste el que agregó mi número, fuiste tú el que me habló primero y cabe recalcar que fue durante clase, fuiste tú el que nos metió en ese problema.
- Claro, no tenias toda la culpa.¿Quién fue a la que descubrieron con el celular? -
Al menos yo sé mandar mensajes sin ver la pantalla.-- Al menos yo sé cuanto mide π
Yo también sé UuUr. -
- Veamos, ¿cuánto?
3.1416 -
- Vaya, el idiota resultó no ser tan idiota.
La loca esa cambió tu apoco como El idiota no tan idiota.
Y tú si eres igual de loca como creía.-
Lo cual me sorprende.--¿Por?
Nunca creí que hablar con "El fantasma del colegio" fuera tan divertido.-
- Y yo nunca creí que un idiota fuera a tener tan buena ortografía.
¿Tienes algún fetiche con la palabra idiota? -
- No, ninguno.
Faltaste hoy, ¿cierto? -
¿Por qué? -- Es parte de mi castigo, mi padre sabe como hacerme sufrir.
Yo quisiera que me castigaran faltar al colegio.-
Una sonrisa se formó en mi rostro, este idiota de verdad no tiene remedio.
El golpe que dio la puerta al cerrarse me dio a entender que mi padre había llegado. Resumiendo; la paz se perdió.
Sus pasos se hacían mas audibles, al igual que los latidos de mi corazón.
- Eh, ¿estás ahí dentro? - dio un par de golpes en la puerta y abrió. Como era de esperarse, venia ebrio. - ¿Empezamos? -
No... Por favor... Otra vez no...
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¡Chats! Con La Chica De Al Lado
Novela JuvenilBruce, clase A Hasley, clase B Bruce consiguió su número, ¿por qué no hablar con la que es conocida como "el fantasma del colegio"?