Día 3.

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~*~

¡Casi la beso! ¡Casi la beso! ¡Casi la beso! ¡Casi la beso!

Estoy como iawjerhnlaijhfija. 

- Bruce, ¿me estás escuchando?

- Ah, si. - dije saliendo de el mundo en donde me armé de valor y la besé... ¿Qué hubiera pasado si sí la hubiera besado? 

- Como iba diciendo, llevaré a Emilia y Emily a comprar unas cosas, mientras tú diviértete con Hasley, ¿bien? - asentí. 

Mientras Rebeca se alejaba con Emilia y Emily, nosotros decidíamos en qué juego montarnos. 

- Primero a la montaña rusa, ¿no? - pregunté. 

- N-nunca me he subido a una. 

- Son esas. - señalé la montaña rusa, y la reacción de Hasley fue mejor de lo que creí. 

[...]

- ¡Fue genial! Se sentía horrible, pero estuvo genial. - dijo Hasley al bajar de la montaña rusa. - No me digas que te mareaste - me golpeó el antebrazo con su codo. 

- No... Para nada. - dije con esfuerzo. 

Es la segunda vez que me monto a una montaña rusa, y la primera en la que me siento tan mal al bajar de esta misma. 

- ¿Ahora a cual vamos? - preguntó Hasley viendo un folleto que nos dio Rebeca en el camino, ¿dónde lo consiguió? No tengo idea, pero ya lo tenía en el auto. 

- ¿Un acuático? - señalé el área en el mapa donde se veían los juegos acuáticos. 

El camino fue silencioso, Hasley veía cada juego como si fuera la primera vez que ve un parque de diversiones. Volteé hacia la derecha, había una tienda de regalos. 

- Hasley, ¿entramos ahí primero? - señalé la tienda y ella asintió. Entramos, en la tienda habían camisas, gorras, pulseras, etc, lo típico de una tienda de regalos. 

A lo lejos, vi una cadena con un corazón plateado, este tenía una pequeña perla en el lado derecho. Me acerqué a este y me imaginé a Hasley con él. 

- Quiero este. - le dije a la chica que atendía la caja. Pagué y salimos del lugar. 

- ¿Qué compraste? - preguntó. 

- Esto. - le di la pequeña caja, ella la abrió y me regaló una enorme sonrisa. - Creí que se te vería lindo. - lo tomé y se lo puse alrededor del cuello. 

- Gracias. 

- Bien, ahora a los juegos. - empecé a caminar con la mano en alto y la otra en la cintura, como si guiara a una banda de guerra. 

El juego era un tren que nos guiaba por un lago, en este habían subidas y bajadas, todo completamente normal. 

[...]

- Dijo Rebeca que nos veríamos aquí. - mi cabello estaba mojado, al igual que mi ropa. Ya estaba atardeciendo y hacía frío. 

Resulta que a Hasley le encantaron los juegos acuáticos, y toda la tarde nos la pasamos en estos. 

- Esta tardando. - dijo Hasley abrazándose a si misma, esto a causa del frío. 

Me quité la chaqueta que no estaba tan mojada y se la puse en los hombros para calentarla. Ella me miró confundida. 

- Puedes resfriarte. - sonreí. Bajé la mirada, esto a causa natural, y vi su blusa, blanca... Mojada... Se le pegaba a la piel, y podía ver con perfección a través de ella. 

- Gracias. - dijo apartando mi vista. - Y mis ojos están arriba, idiota. - rió. 

- ¡Lo siento! - rió nuevamente. 

- Eres un hombre después de todo. - murmuró con una sonrisa viendo el suelo. - ¿Eh? - empezó a tocarse el cuello, con una expresión de miedo y confusión. 

- ¿Qué sucede? - pregunté, ella empezó a revisar el suelo. 

- E-el collar. - dijo preocupada. - No lo tengo colgado. - siguió revisando el suelo. 

- ¿Segura? 

- ¡Si! - gritó. 

- Tranquila, se te debe de haber caído por aquí. - la tomé de los hombros, tratando de que se relajara un poco. 

- No está, Bruce, no está. - me miró a los ojos, y esa expresión hizo que se me partiera el alma. 

Lágrimas, unas ya fuera de sus ojos y otras por salir, su pequeña nariz, roja a causa del llanto, y apretaba los labios un poco para evitar los sollozos, que, sin querer, se escuchaban perfectamente.

- ¿Bruce? ¡Ayúdame a buscarlo! - gritó agitándome. 

- Es... Un simple collar. - murmuré sin dejar de verla. 

- ¡No es un simple collar! - me soltó. - Me lo diste tú... No es un simple collar... 

La tomé del antebrazo, acercándola a mi, acuné su rostro con mi mano libre y uní sus labios con los míos. 

Fue inevitable, quería... No, necesitaba hacerlo. 

- ¿Bruce...? - susurró cuando nuestros labios se separaron por falta de aire. 

- Vamos a buscarlo. - tomé su mano y fuimos al primer juego acuático al que nos subimos. 

- No, en este juego todavía lo tenía puesto. - volví a tomar su mano, y fuimos al último juego. 

Este juego se basaba en un tipo bote circular, en el centro se ponían las cosas que querías que no se mojaran, y en las orillas estaban los asientos. 

- ¡Bruce, ahí está! - gritó Hasley a unos cuantos metros lejos de mi. 

Me acerqué, el collar estaba en el suelo, cerca del pequeño río del juego, una valla de metal nos separaba de este.

- Disculpe. - le hablé al chico que aparentemente trabajaba en el parque. 

- Dígame. 

- Ese collar es de mi novia, ¿nos lo puede dar? - dije. 

... Espera... Dije... ¿Novia? 

- Oh, si, un segundo. - dijo el chico, se adentró al lugar y sin preocupaciones lo tomó. - Aquí tiene. - me tendió el collar. 

- Gracias. - lo tomé y me di la vuelta para dárselo a Hasley. - Aquí tienes. - me paré a su espalda y se lo puse. - Cuídalo mejor, ¿quieres? - rió. 

- Así que... ¿Novia, eh? - rió. 

- ¿Eh? ¡Ah! No, no, no, no, no. Es que... Lo dije sin pensar. - reí falsamente y ella sonrió. 

- Novia... De Bruce... - sonrió mirando el suelo. - Me gusta. - me miró. 

- ¿Qué? - me tomó la mano y empezó a caminar de vuelta al lugar donde nos encontraríamos con Rebeca. 

- También me gustó el beso, me relajó. - sentí la sangre subir a mi cara, lo cual me indica un claro sonrojo. 

***

N/A: Holaaaaaaaaaaaa :v.

Mucho sin leernos, ¿cómo están? Yo bien, me torcí el tobillo en un intento por no pisar a mi gata ._. Y la muy gata no me lo agradeció :''c. 

Weno, les doy muy mas sinceras disculpas por no haber estado muy al tanto de esta novela, es que mu cabeza explotó y no tenía ideas, pero acá les traigo el nuevo capítulo. 

Está un poco aburrido, pero wa \:v/. 

Nos leemos en dos días (ahora sí xdxd). 

Bai :3.




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