13 de diciembre.
- Tengo hambre, tengo hambre, tengo hambre. – Decía ____ buscando algo de comer en alguna de las alacenas, pero no, no había nada que viniera previamente hecho, solo verduras e ingredientes para preparar algo. ¿Por qué no tomó esas clases de cocina en la escuela? – Bien Malik, creo que tendremos que ir al pueblo a comer… a esos raros restaurantes que hay allí.
Zayn solo la miró. Llevaba todo ese tiempo observando su cuerpo. Aquel cuerpo que tantas veces había tocado, recorrido, saboreado. Sabía dónde estaba exactamente cada peca, sabía su punto débil. La conocía perfectamente. Había tenido varios años para descubrir aquellos misterios. Y esperaba ser todavía el único que los hubiese descubierto.
- ¡Sí! – El grito de la chica lo sacó de sus pensamientos. Ella saltaba con una bolsa de papas fritas en sus manos. – Comida cocinada. – Él solo se le limitó a reír por lo bajo, tenía razón, ella aún conservaba el espíritu de una niña por muy “madura” que sea exteriormente. Eso lo tranquilizó un poco, la idea de que la chica que amaba hubiera cambiado lo perturbaba.
- ¿No piensas darme papas? – preguntó cuando notó que ella las devoraba sin siquiera fijarse en que él seguía allí, y que también estaba hambriento. – Anda dame. – Pero al parecer ella no estaba dispuesta a compartir pues enseguida escondió la bolsa en su espalda negando con la cabeza. – Malvada. – Susurró poco antes de lanzarse sobre ella y hacerle cosquillas hasta que soltó las papas. – ¡Ja! – Él tomó lo poco que quedaba dentro de la bolsa y se lo comió mientras ____ seguía bajo el peso de su cuerpo.
No estaban seguros de cómo habían llegado a aquella posición. Ella acostada en el suelo y él sobre ella haciendo presión contra su cadera. Bien… aquello era algo incomodo.
- Lo… lo siento. – Sí, estaba nervioso. Llevaba demasiado tiempo sin tener contacto tan cercano con una mujer. Mucho. Luego de haber terminado no estuvo con ninguna otra chica pues él sabía que volvería, pero tenía una duda. Ella, ¿habrá tenido a otro hombre mientras él no estuvo? Lástima que no pudo preguntarle ya que en menos de cinco segundos ella se había levantado y desaparecido de la cocina.
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“Bien Malik, este es el plan. Saldrás de la casa y atravesaras el patio hasta llegar debajo de la ventana de ____. Luego, con la ayuda de las cuerdas que pusiste previamente, subirás por el árbol que esa cerca de allí hasta llegar a la ventana, entrar a la habitación… y violarla. Ok, no violarla, solo hablar con ella. Suerte” Dejó su móvil en el sofá, los planes de Harry eran estúpidos. Pero si quería hablar con ella tendría que hacer caso al mensaje del chico y escalar por la muralla de la casa, pues por la puerta no entraría, eso le había quedado claro con los intentos anteriores.
Salió de la casa e hizo todo lo que decía el mensaje pero a la hora de tener que escalar todo falló. No podía hacerlo, temía por su seguridad. Quizás podría caerse el árbol y romperse una pierna o cosas peores. “No seas miedoso Malik”, se reprendió mentalmente. Tomando aire y una de las cuerdas comenzó a subir el alto árbol hasta llegar a un punto cercano a la ventana. ¡Maldición!, estaba cerrada. No tuvo otra alternativa que tocar la ventana esperando que ella no se molestara por la “sorpresita”.
- ¿Qué haces aquí? – Su tono era una mezcla de sorpresa, intriga y preocupación, era algo difícil de definir, en especial en circunstancias como esas.
- Quería hablar contigo. – Mier.da, con esa mirada y esa voz era fácil derretirla. ¿Por qué era tan lindo? ____ estaba experimentando un debate interior y para mala suerte, aunque yo diría que buena, su lado enamoradizo ganó. Abrió las ventanas por completo y dejó que Zayn entrara, él solo le agradeció regalándole una de las más sinceras y hermosa sonrisas que había visto alguna vez. – Gracias.
- Si quería entrar deberías haberlo hecho por el balcón. – Dijo señalando obvia el gran palco de vista panorámica. Él no dijo nada, se había dado cuenta de lo tonto que había sido, ¿cómo no se le había ocurrido entrar por allí? ¡Maldito Harry! Una vez que ambos estuvieron sentados ella decidió romper el silencio. - ¿Qué querías hablar?
- ¿Estás molesta?
- No, ¿debería estarlo?
- No.
Era una conversación vana y aburrida. Él debía ser muy idiota, tenía la oportunidad de enamorarla y ni siquiera abría la boca.
- ¿Por qué te fuiste? – Ella no lo miraba, miraba el horizonte a través de la ventana abierta del balcón, pero él podría jurar de que tenía los ojos brillantes y llorosos.
- Necesitaba hacerlo.
- Entonces no me dirás y punto. Al igual que hace un año. Quizás si hubieses sido honesto y me hubieses dicho la razón por la cuál te ibas no hubiésemos tenido que terminar. - ____ lo miró pero Zayn mantenía la vista en el suelo. – Ya veo, no hablaras. – Se levantó y salió de la habitación. Él lo sabía, cada vez la cagaba más.
Llevaba ya un rato mirando por el balcón, ya que era pleno invierno atardecía más temprano así que a eso de la cinco el sol ya se estaba ocultando en el horizonte por entre las montañas que se alcanzaban a ver. Se podría decir que aquel día había sido otro día perdido. Solo le quedaban diez días ya que según ____ el primer día no contaba y su trato partía el doce de diciembre. Sintió una presencia a su lado, era obvio que era ella, aunque podría ser un fantasma, de todas formas prefirió pensar que era ____.
- ¿De verdad me amas o solo estás haciendo por mi apellido?
¿Qué cosas insinuaba? ¿Acaso creía que solo la quería por su posición social? ¿Por su familia? La mera idea lo hacía sentir mal. ¿Acaso él parecía esa clase de persona?
- Yo te amo ____, nunca te dejé de amar. Siempre serás la única, siempre serás mi primer amor.
Ella lo miró, ¡Cuánto le gustaría creerle! Pero era difícil confiar cuando el mundo estaba lleno de mentiras. Él se veía sincero… pero ¿cómo saber lo que realmente ocurría en su corazón?
- ¿Tú me amas ____? ¿Por lo menos me quieres un poco? ¿Me estimas? Porque si la respuesta será no, mejor dilo ahora y me iré de una vez. No quiero perder mi tiempo con una chica que se que siempre será imposible.