Posó sus manos en las caderas de ____ y la acomodó sobre él, el un movimiento rápido inclinó el asiento para que la chica no se golpeara con el volante del auto. Ella seguía sobre él besándolo, con la cabeza algo inclinada para profundizar mejor. Su lengua casi violaba su boca, era algo rudo y excitante, en especial por los movimientos de sus caderas contra la erección de Zayn. Y… ¿donde había quedado la inocencia de la pequeña Tomlinson? Claramente se había esfumado igual que la cordura de Malik. Él sabía que tomarla en un auto no era algo decente, no algo que ella mereciera. Pero no aguantaría hasta llegar a la casa. Simplemente no podría, pues tenía a la tentación pura moviéndose entre sus piernas. Cerró los ojos y dejó su mente en blanco, solo debía disfrutar del momento.
Escabulló sus manos por entre la tibia piel de su acompañante hasta que quitó por completo la camiseta. Mientras tanto ella se había dedicado a abrir su camisa, ahora estaban piel contra piel y se sentía tan bien la cercanía. Podía sentir el corazón de ella a través de sus senos aplastados contra su pecho. Esos senos que el amaba tocar, masajear, acariciar a través de la delgada tela negra del sujetador.
Entre besos y caricias la ropa había desaparecido, ya estaban ambos desnudos y esta demás decir que bastante excitados. Dejaron de besarse para contemplarse por un momento. Para poder apreciarse mutuamente, sus respiraciones ya estaban agitadas y una que otra gota de sudor corría por sus frentes. Él se lamió y mordió el labio para luego, sin apartar la vista de la de ella, entrar lentamente en ____. Ella se tensó automáticamente y cerró los ojos, quería disfrutar al máximo. Pasó poco tiempo para que se pudiese acostumbrar a él y comenzara a moverse lento, girar sus caderas, dar pequeños saltos. Zayn en cambio se divertía con sus pezones, estaban erectos y él amaba que estuviesen así, se le hacía más fácil jugar. Los lamía, los recorría completo con la lengua y luego lo mordía levemente para finalmente succionarlos y dejarlos sensibles, bueno… más de lo que estaban. Él sonrió interiormente al escucharla gemir, se sentía tan bien escucharlo.
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- ¿Otra vez nostálgico, Tomlinson? – Harry se sentó en frente de él y lo vio a los ojos. Sabía que últimamente Louis estaba extraño, pero no sabía por qué. Prefería pensar que era por su hermana, pero él sabía que era algo más que eso. – Llevas todo el día igual.
- No estoy nostálgico, solo me duele la cabeza.
- Bueno… con todo el whisky que tomaste es algo comprensible, ¿no? – Su amigo no respondió. – Bien… y… ¿quién es la chica que te tiene así?
- Ya lo sabes. Ya la conoces.
- ¿Sassy? – Louis rió por lo bajo. Esa chica nunca lograría nada con él más que un desagrado, era linda, debía reconocerlo pero era la persona más antipática del mundo. – Ok, ella no es. Mmm… ¿Grace? – Su amigo lo miró y enseguida le dio a entender que aquella chica tampoco era. – Ok, no te ofendas. – Se quedaron en silencio algunos minutos. - ¿Es Cally?
- La extraño tanto. – Soltó en un suspiro Louis. Cada vez los sueños con ella eran más, se estaba volviendo una rutina, una rutina que no quería abandonar pero si no lo hacía pronto lo volvería loco. – Ayúdame a quitármela de la cabeza.
- ¿De verdad quieres eso? Dudo mucho que lo que realmente desees sea olvidarla. Búscala, intenta tener algún tipo de contacto con ella. Si entre tu hermana y Zayn funciona, ¿porque entre tú y ella no?
- Ella está casada.
- ¿Tienes pruebas concretas?
- Envíe a un investigador, es un profesional, él sabe lo que hace.
- Pero aun así no tienes pruebas, algún papel que lo acredite.
- Tiene un anillo de compromiso.
- ¿Qué sabes si es de compromiso o no? ¡Por dios, Lou! Sé más inteligente, no te dejes llevar por pensamientos idiotas. Necesitas pruebas reales, no te des por vencido. No todavía.
Louis sonrió. Harry sabía cómo convencerlo, el bastardo era convincente. Le asintió y lo miró, con solo una mirada su amigo entendió que debían hacer un plan, esos planes que se les daban tan bien.
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Sintió que algo nacía en su vientre y explotaba liberando una sensación maravillosa. Era como si estuviese en la cima del abismo y cayera a la nada, era como la sensación en la montaña rusa pero multiplicada por cien o mil. Gimió fuerte y clavó las uñas en los hombros de Zayn, para luego esconder su cabeza en el hueco entre el cuello y el hombro pero sin dejar de moverse hasta que su compañero alcanzó la cima unos segundos después.
Si él era honesto debía reconocer que desde que su beso había comenzado quería liberarse, pero no podía tan rápido, por lo menos debería durar unos minutos, ¿no? Bueno… a duras penas lo había logrado.
Sintió como un dedo de ella recorría su tatuaje, marcaba la forma de él. Podía percibir como cada vello de su piel se erizaba al sentir la respiración de ella contra su cuello. Sentía incluso la textura del cuero de los asientos. Sus sentidos estaban muy sensibles y se sentía tan extraño, parecía como si nunca le hubiese pasado cuando realmente lo había hecho tantas veces.
23 de diciembre 2010.
Los asientos de cuero ya estaban calientes por la luz solar que entraba por cada ventana del auto causando un calor insoportable en el lugar. Podría ser pleno invierno pero aun así por las mañanas el calor predominaba. ____ llevaba por lo menos media hora despierta, apoyada en el pecho desnudo y aun sudado de Zayn. No quería levantarse, y no es porque esa posición fuese cómoda sino porque él seguía dentro de ella, no quería separarse pero el calor se estaba volviendo insoportable. Se levantó cuidadosa y una vez que se vistió y se sentó en su sitio, se sintió vacía. Quería volver a estar con Zayn y repetir todo otra, podría estar así horas… pero en la vida no todo es sexo. Debería saberlo bien. Escuchó a su “amigo” carraspear y lo vio allí desnudo y semi despierto. ¡Oh Dios! ¿Por qué es tan lindo/sexy/deseable? Incluso despeinado y sudado se veía bien.
Él no dijo nada. Aun no despertaba del todo. Había estado soñando… más bien había sido una pesadilla. Soñaba que perdía a ____, soñaba que ella no lo quería más. Soñaba que el tiempo se le escapaba de las manos, el tiempo se acaba y ella lo abandonada, lo dejaba solo en la oscuridad. Había sido un sueño tan angustiante, aun dolía su pecho por aquello. Era como un agujero que laceraba su corazón.
- Voy a la casa. – Dijo ella antes de salir del auto y partir corriendo al interior del lugar. Él solo miró su trasero alejarse, luego se fijó en el auto. Estaba todo sucio. Y recién en ese momento, cayó en la cuenta que no había utilizado preservativo.
Gran error amigo…