Parte 1

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Había pasado una semana desde la muerte de Portgas D. Ace y la mayor parte de los piratas retomaban su rutina.
Un pelirrojo desembarcaba en una isla poco antes de llegar al Grand Line.
Bajo del barco, en busca del lugar dónde había quedado con su contacto.
Entró en el bar y no le costó mucho saber quién era la persona que le había llamado.

-Akagami no Shanks-se oyó llamar desde las sombras.

-Monkey D Dragon-respondió el pelirrojo-¿O debería llamarte Dragon el Revolucionario?

El sujeto sonrió y se quitó la capucha que llevaba. No había cambiado demasiado desde que Shanks había dejado de ser un revolucionario. La misma expresión fría, como si nada ni nadie le importara, reprimiendo sus sentimientos.

-Tan directo como siempre Akagami-dijo Dragon, poniéndose en pie-. Te he llamado por algo realmente importante. ¿Sería mucho pedir que volvieras a los revolucionarios?

Shanks lo cogió del cuello y lo estampó contra la pared.

-¿Cómo puedes pedirme eso? Sabes que estoy ocupado vigilando a Luffy desde las sombras, algo que tú deberías hacer y no andar sólo pendiente de tus cosas. Sino llega a ser por mí, Garp lo habría transformado en Marine y podría haber muerto, o aún peor, enfrentarse contra ti o contra mí.

Dragon se soltó y se sentó en la barra, para pedir una botella de saleq echándolo en un par de vasos.

- Tienes que olvidar el pasado, amigo mío, y vamos a celebrar.

De lo que había sido la antigua base del Rey de los piratas se asomaron unas figuras. Una de ellas se movió el sombrero y mostró su característica sonrisa.

-Shanks, escucha al tío Drag.

Mientras tanto en el barco de los Mugiwara poco se sabía de su capitán, ya que desde la muerte de su hermano se había mudado a un cuarto vacío y no se presentaba a las comidas.

- Chicos, se que deberíamos dejarle tiempo y todo eso pero estoy preocupada- dijo la navegante- Sanjiiii

Nuestro rubio cocinero enamoradizo llegó nada más ser llamado con sus habituales ojos de corazón.

-¿Sí, Nami-swaaan?

- Dime, sé que Luffy no ha estado comiendo con nosotros pero, ha estado saqueando la nevera o algo parecido, ¿verdad?

El cocinero se puso serio y negó con la cabeza. Chopper iba apuntando cada cosa que oía, con cara de susto.

-La verdad es que no. Le quité las cadenas a la nevera y le dejé comida, pero sigue todo, y en cuanto al agua lo mismo.

Chopper acabó de apuntar y vas se desmaya del susto, pero Nami lo sujetó y meneó para que le contara lo que había deducido.

-Es una temporada muy larga sin comer ni beber como para que siga vivo.

Nami, asustada por ello, cogió agua y comida y se la llevó corriendo a Luffy. Tiró la puerta abajo y se encontró a su capitán tumbado en el suelo medio muerto.

Posó el vaso con agua en sus labios, y lo levantó, intentando que bebiera, pero fue inútil. Nami suspiró, desesperada. Se llevó el vaso a los labios y los posó sobre los de Luffy, forzándole a abrirlos para que pudiera entrar el agua.
Pronto, el capitán de los Mugiwara despertó y tuvo la suficiente fuerza como para poder sentarse.

-Perdón Nami- dijo-, pero es que sin ninguno de mis hermanos no me queda ninguna razón para...

Luffy no pudo terminar la frase ya que Nami le volvió la cara de un tortazo. Esta tenía la cara llena de lágrimas y él la miró, sorprendido.

-Ni se te ocurra decirlo- dijo ella, secándose la cara-. No digas que no tienes razones para vivir. Nosotros somos tus razones. Yo...

Luffy no acabó de escuchar lo que decía Nami, ya que un pequeño doctor llegaba corriendo para ayudarle.

-Luffy, ¡es imposible que estés vivo!

Nami se apartó para que Choper le pudiera hacer las pruebas oportunas. Al final decidió que sólo necesitaba comer y descansar un poco, así que se fue dejándolos solos.
Luffy se acabó y se fue a echar cuando notó que Nami se echaba a su lado. Poco antes no le habría dado importancia, ya que le veía sólo como su navegante, pero desde que Ace habló con él de los posibles pretendientes de Nami, la empezó a ver como mujer.

-Voy a quedarme aquí hasta que te duermas así que ya estás tardando.

Luffy suspiró y no tardó mucho en quedarse dormido junto a su querida navegante.

Cuando despertó, Nami aún dormía y como no quería despertarla, se quedó contemplándola.
Pensaba en cómo Ace le había provocado para que admitiera sus sentimientos y como el había cantado. Dándose cuenta de lo temprano que era decidió volver a dormirse.

Nami se empezaba a despertar, cuando notó a su capitán muy cerca de ella, agarrando su cintura con sus brazos. Ella intentó levantarse, a pesar que ese contacto con Luffy no le molestaba para nada; pero él la agarró más fuerte y se dio cuenta que por mucho que destacara por ser de goma, no era nada a subestimar su fuerza. Consiguió con mucho cuidado de no despertar a su capitán, librarse de su abrazo tropezando con algo que había en el aire. Ese algo no paso desapercibido para Nami, aun estando medio dormida. Lo cogió y analizó lo que era, viendo un Dial de visión, con lo que fue corriendo la cocina, lo puso delante de Usopp y Franky, y lo partió en mil pedacitos. Estos horrorizados, se pusieron detrás del pequeño doctor, pero ni eso logró salvarlos de la furia de la navegante. 

Después una tremenda paliza, ambos preguntaron a Nami por el estado de salud del capitán, cosa a la que este contestó, entrando por la puerta.

-Mucho mejor, gihihi, pero me apetece una buena comida. 

Sanji se puso a ello, no tardando mucho para que Luffy pudiera comer en nada.

Mientras tanto, la navegante sacó uno de los mapas dibujados por ella misma, y lo miró fijamente, como si estuviera buscando algo.

-Me pregunto dónde habrá una isla tranquila donde poder descansar. Sería bueno reposar pues aunque estés vivo, Luffy, no estas en buen estado de salud.

Él se trago de una vez todo lo que le había puesto el cocinero en el plato y respondió a la pregunta ilícita de la navegante.

-Siempre podemos ir a la isla en la que crecí, pero queda muy lejos y tardaremos varios meses en llegar, eso contando que no hagamos ninguna parada.

Nami miró a sus armeros, esperando alguna respuesta, y por suerte, estos la tenían.

-Hemos conseguido mejorar los diales-dijo Franky-. El tiempo no sera un problema ya que nos tele-transportaremos hasta allí. Sólo tienes que coger uno, pensar en el lugar al que quieres llegar y al momento aparecerás allí. 

Le tendió uno a Luffy, ya que él era el único que sabía dónde estaba la isla, y este, pensando en ella, lo lanzó al mar.

Los revolucionarios y el pasado de Nami .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora