Parte 15

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El pirata de fuego recogió el sombrero que se le había caído y dedicó su típica sonrisa a su hermano, quien acababa de salir de la taberna.

-¿Cómo has llegado?-preguntó Dragon, sorprendido-. Se suponía que teníais que haber huido de aquí.

-Yo lo he traído-dijo una sobra, apareciendo detrás de Luffy-, y  gracias a eso están vivos tanto la camarera como el Sombrero de Paja así que cállate.

Todos miraron hacia allí, sin saber quién podía ser capaz de hablarle de manera tan arrogante al jefe de la armada revolucionaria, para ver al capitán de los piratas Heart limpiándose las manos.

Luffy aun se sentía algo incomodo, pues el doctor había tenido que sacarle el pulmón para poder coserlo, y todavía le costaba un poco respirar.

-Law...-murmuró Luffy, agradecido por la ayuda que acababa de llegar.

Este le hizo un gesto con la mano, pidiéndole que mantuviera la boca cerrada. 

-Mi ayuda ha sido momentánea, yo tampoco me encuentro recuperado al completo de Marine Ford, así que no contéis conmigo ni con Luffy para la batalla-dijo, y después contestó a la silenciosa protesta del Mugiwara-. Tus heridas no han acabado de cicatrizar, y no pienso cosértelas dos veces.

Dragon asintió con la cabeza, respaldando a Trafalgar, y se puso a meditar. La batalla aun no estaba ganada. Si bien era cierto que sin Akemi no tenían riesgo a la hora de utilizar sus hakis y sus frutas, ahora eran menos, pues no contaban con Luffy, Shanks se había marchado con la camarera y el resto de la tripulación de su hijo poco podrían hacer contra la mercenaria. 

-Yo me ocupo-dijo Ace desde lo lejos, esquivando los ataques de Naoki-, ya lo veras.

Dragon miró a Ace, preguntándose como pensaba ganarle, cuando en realidad se dio cuenta que no estaba esquivando sus ataques, sino jugando con ella y preparando el suyo propio. Abrió la boca, impresionado por lo que estaba a punto de suceder y comprendiendo en ese momento que Ace era digno hijo del rey de los piratas.

-¿Qué esta pasando?-preguntó Naoki, al verse encerrada entra llamas.

"Cárcel de fuego" era uno de los más poderosos ataques que un usuario de la Mera Mera No Mi podía llegar a realizar, pero solo podía hacerlo una vez que hubiera liberado todo el poder de su fruta. Era un ataque que Dragon nunca había tenido oportunidad ni ganas de presenciar, pues era un ataque tortura, que quemaba desde la piel hasta los órganos y huesos del que se encontrara encerrado allí. 

Naoki lo comprendió. Estaba destinada a morir allí en caso de que no liberara su fruta. Lo hizo,  intentó salvarse, congelar las barras de aquella prisión, pero ni su odio ni sus ansias de vida pudieron derrotar al poder que destilaba Ace a la hora de intentar proteger a su hermano.

Ace se dirigió hacia su hermano, una vez terminado, que le observaba con un brillo en sus ojos, como cuando eran pequeños, admirándolo.

-¿Estáis bien?-dijo Ace, mirándolos a todos.

Todos asintieron y el se dio la vuelta, dirigiéndose hacia los subordinados de Naoki,  pero estos ya se habían echado a la mar.

El sonrió, dejándose caer en el suelo. "Cárcel de fuego" consumía mucha energía, y el darse la vuelta no había sido más que un engaño, pues si se hubieran quedado habrían tenido que ser los Mugiwara los que se encargaran de ellos.

Trafalgar lo cogió, y se dirigió con todo el mundo a la entrada de la taberna, para ver que era lo que harían a continuación.

-Tenemos que dispersarnos-dijo Dragón, tomando el mando. Shanks, tú y tus nakamas os quedaréis aquí hasta que Makino de a luz y se encuentre en condiciones de pelear. Puesto que han mandado a los mercenarios de hielo a por ellos dos diremos que han muerto por un ataque de los Revolucionarios, ya he mandado a los chicos a por los que quedaron. El gobierno mundial ya debe de saber que han acabado aquí así que puede que hagan preguntas.

Akagami asintió y sonrió, feliz por poder ver nacer a su hijo. Posteriormente Dragon dirigió su mirada hacia Law, quien ya se había marchado, y la cambió hacia los marines.

-A vosotros dos os tendremos que mandar de nuevo para la marina, como si nunca os hubiesen atacado, para que no sospechen nada, pero estáis bajo nuestra protección en caso de que hiciese falta, así que os mantendremos vigilados.

Smoker gruñó, y Makino dio las gracias en nombre de los dos.

Finalmente miró a su hijo. Estaba feliz junto a su hermano, y le costaría mucho despedirse, así que no le dedico más que tres palabras.

-Adiós, hijo mío.

Dicho esto, hizo un gesto con las manos, que sumió en un sueño profundo a todos los Mugiwara.


-¡Luffy, Nami!

Ambos nombrados se despertaron, mirando a su alrededor. No entendían cuando habían vuelto al barco.

-Menos mal que estáis despiertos-dijo el médico-, no reaccionabais.

-No entiendo-dijo la navegante-, ¿dónde están Shanks, Dragon y todos los demás?

Su capitán asintió, respaldando su pregunta, mientras sus nakamas los miraban sin acabar de comprender que era lo que les pasaba.

-Chicos-dijo Usopp-, no sé de qué estáis hablando. Nami, viniste a ver el estado de salud del capitán cuando te encontramos aquí durmiendo a su lado. Pensamos que os había pasado algo así que os despertamos, pero debéis de estar resfriados, lo mejor será dejar que sigáis durmiendo.

Todos los demás se marcharon, dejándolos solos. Luffy se toco el pecho, encontrando la cicatriz de su última pelea y además conservaba en su bolsillo la carta de su hermano.

-HA sido real-confirmó su navegante-. Quizá los poderes de tu padre...

Luffy asintió, pues no era la primera vez que le pasaba aquello de estar con su padre y luego despertar como si todo hubiera sido un sueño.

-Ahora mismo, lo único que importa es que estamos juntos-dijo Luffy, agarrando a su navegante por la cintura, y volviéndose a dormir, tranquilo por saber que su hermano estaba vivo y que tenía a su lado a la chica de sus sueños.


Hola!!! Se que os preguntaréis por qué no he publicado el último capítulo hasta ahora y la verdad me da vergüenza reconocerlo, pero es que entré hoy a escribir un nuevo libro y me acabo de dar cuenta de que no lo había publicado, a pesar de que lo tengo escrito desde octubre así que lo siento. Aquí tenéis el último capítulo.


Los revolucionarios y el pasado de Nami .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora